Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )

Chapter Capítulo 72



Capítulo 72 

Violeta respondió: “Yo me adapto a todo.” 

Nunca habla sido quisquillosa con la comida. En los tiempos dificiles cuando pasar hambre era parte de su día a día, tener algo para comer era más de lo que podia pedir. 

Al ser viernes, el tráfico era algo pesado de camino a la Villa del Sol. Asi que llegaron a las seis y media

Los empleados ya habia preparado la cena. “Señor, señorita, la cena está lista.” 

Violeta, mareada por el viaje y de mal humor, habia estado casi en silencio desde que regresó. Una de las empleadas trajo unas pantuflas rosadas al vestibulo. “Señorita Violeta, ¿desea cambiar de calzado?” 

Ella respondió: “No te preocupes, yo me las arreglo.” 

“Como desee.” La empleada tomó su mochila. 

Violeta notó que los empleados de la cocina eran todos caras nuevas, como si nunca los hubiera visto antes, igual que la primera vez que vino. 

Maurino inquirió: “¿Qué miras? Ven a lavarte las manos antes de cenar.” 

Violeta se acercó a Maurino. “Hermano, ¿han cambiado el personal otra vez? ¿Por qué no reconozco 

ninguno de los empleados desde la última vez que vine?” 

Maurino le puso jabón en las manos y las enjuago bajo el grifo. “Hubo unos pequeños errores. 

Este lugar también es tu hogar. Violeta.” 

Una empleada sostenia una toalla con ambas manos. Maurino la tomó y dijo: “Dame tus manos.” 

Violeta extendio las manos y Maurino las secó cuidadosamente. “Vamos a comer.” 

Sentada en su lugar, esperó obediente a que Maurino se sentara para empezar a cenar. No sabia desde cuando empezó a importarle lo que decían de ella, pero no quería que pensaran que carecia de modales. 

Nadie se los habla enseñado, por eso no tenía. 

Era una huérfana, ¿qué modales podia tener

La mayoria de las cosas se las había enseñado Maurino. 

Su hermano, sentado en la cabecera, tomó sus cubiertos de plata y sirvió unos camarones, les quitó 

la cáscara y los sumergió en la salsa, acercándolos a la boca de Violeta. “Abre la boca.” 

Ella comió, saboreando más que cualquier comida para llevar que hubiese probado antes. 

“¿Qué hiciste esta semana? Cuéntame.” 

Maurino parecia disfrutar alimentandola. Ella casi se acababa el plato de camarones mientras él apenas habia comido. 

Saboreo la deliciosa sopa de mariscos y recordó la sopa de pescado que Adrián preparó para su cumpleaños. “Hermano, si sigues asi, voy a engordar.” 

“Es el último, dijo el 

Violeta solo tenia comidas asi de lujosas un par de veces a la semana

“Estrenaron algunas peliculas, después de la cena podemos subir a escoger alguna. ¿Qué te gustaria 

ver?” 

El tercer piso de la mansión contaba con un cine en casa y un gimnasio, practicamente todas las amenidades de entretenimiento que se podian encontrar afuera estaban disponibles en la Villa del Sol 

A Violeta no le interesaba mucho, ya habia visto esas peliculas en su vida pasada y no le parecia interesante repetirlas. 

Desganada, jugó con el arroz en su plato. “No, no quiero ver peliculas, prefiero terminar mi tarea después de comer.” 

Maurino asintió. “De acuerdo, después vamos al estudio. Si hay algo que no entiendas, te ayudare.” 

Ella asintio con la cabeza. “Vale.” 

Maurino le pagaba los estudios y aunque el nunca fue a la escuela, parecia saberlo todo. 

A los ojos de Violeta, ¡él realmente podia hacer cualquier cosa! 

Después de cenar, tomo su mochila y siguió a Maurino al estudio. 

Mientras Maurino fue a su habitación a buscar unos papeles, un empleado subio con un telefono 

móvil en la mano. “Señor, creo que este es el telefono de la señorita Violeta. Un señor llamado Adrian llamó hace un momento.” 

Maurino tomo el teléfono. “Entendido. Prepara algo para picar más tarde.” 

“Como ordene, señor.” 


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.