Chapter Capítulo 73
Capítulo 73
El celular sonó por casi medio minuto, Maurino cortó la llamada con indiferencia y luego le tomó una foto a Violeta, que estaba sentada frente al escritorio del estudio.
El mensaje mostraba “visto“, pero la otra persona no volvió a llamar ni envió un solo mensaje.
Ella estaba haciendo sus tareas y notó a Maurino parado en la puerta de la sala, manipulando su celular sin saber qué veia, apretó el boligrafo en su mano y su corazón se aceleró. Dejó el boligrafo y corrió hacia él, “Hermano, estás espiando mi teléfono otra vez“.
Maurino sostenia el teléfono y ella, sin frenar a tiempo, se estrelló contra su pecho. El hombre retrocedió unos pasos y se apoyó en la pared, bajando la vista hacia ella, “¿Hay algo en tu teléfono. que me estés ocultando?”
Violeta frunció el ceño, ansiosa, “No te oculto nada, devuélveme el teléfono, si no no te hablaré nunca
más.”
Maurino vio su ansiedad y sus ojos oscuros se llenaron lentamente de un frío disfrazado, pero habló con un tono calmado, “Violeta, sabes que no me puedes engañar.”
quieres preguntar?”
Ella bajó la mano que habia levantado, “Ya lo has visto todo, ¿qué más quieres
Se dio la vuelta, molesta. No podia haber visto más que los mensajes que le envió a Adrián y además, él no le había respondido. Para Maurino, todo sería un capricho unilateral de su parte. Mientras no molestara a Adrián a Violeta no le importaria lo que él pensara.
Ella parecia realmente enojada, empezó a recoger sus libros preparándose para irse.
Maurino se acercó y le devolvió el teléfono, “No vi tu teléfono, fue el criado quien lo trajo porque alguien te llamó. Quise ver quién era. Si a ti no te gusta, no tocaré tu teléfono.”
Violeta claramente desconfiaba, “¿En serio?”
Maurino preguntó: “¿Ya no confias en mi?”
Ella apretó los labios y miró el teléfono, negando con la cabeza, “No.”
“Vi que fue Adrian quien llamó, ¿qué tal si le devuelves la llamada?”
Violeta contuvo la respiración y desvió la mirada con culpabilidad, “No, nq es necesario, mejor sigo con la tarea.”
La tarea del fin de semana no era dificil y Violeta casi terminaba, solo le quedaban los problemas de matemáticas y fisica.
Maurino, con lentes de montura dorada, revisaba los documentos de la licitación de un proyecto y de reojo veia a Violeta mordisqueando la tapa del boligrafo, distraida, con una fórmula en el papel y luego, unas cuantas lineas trazadas encima, “¿No entiendes el problema? ¿O estás pensando en la llamada de Adrian?”
“¡No, no!” Violeta volvió en si de golpe, bajó la cabeza y cerró los ojos desesperadamente.
¿Qué estaba haciendo?
Ella simplemente movió su cuaderno de tareas frente a Maurino, “No entiendo este problema, hermano, enséñame.”
Maurino entendió pero no la confronto, sino que pacientemente le explicó
Violeta asintió, aunque en realidad sabia resolver el problema. Escuchando la explicacion de hanno se dio cuenta de que su método parecia más simple. El, con la mano izquierda, escribió en su toj de borrador una fórmula que no se enseña en la fisica de la escuela secundaria, “Aprendete esta formula te servirá para muchos problemas de fisica en el futuro.”
Los ojos de Violeta brillaron, “Hermano, eres increible, como sabes tanto? Se que siempre me has cuidado y pagado los estudios, mientras te abirias camino por fuera, ¿cómo sabes todas estas cosas?”
Maurino golpeó su frente con el boligrafo, “Yo también tengo que estudiar, como crees que t manejar una empresa tan grande?”