Chapter 37
Sorteo Afortunado >
37–Rachel y un desconocid…
37 Rachel y un desconocido en casa–1
(Willa)
Nuestros padres nos dejaron dormir y casi era mediodía cuando logré separarme del cálido abrazo de Caspien. El sueño aún nublaba mi mente, pero me sentía mejor que en semanas.
Todo esto se sentía tan normal y anhelaba la normalidad.
Nuestros padres estaban todos allí con nosotros en su lugar; tenía espacio más que suficiente para todos. No tenía que intentar impresionarlos. No me sentía tensa. Podía respirar con sus padres y se llevaban muy bien con los míos a pesar de sus educaciones muy diferentes.
Caspien se tensó por un segundo, donde estaba sentado a mi lado en el sofá antes de inclinarse para susurrarme
al oído.
-Rachel quiere reunirse con nosotros.
Suspiré. No quería lidiar con lo que sea que ella iba a decir, pero quería dejarla atrás de una vez por todas. -¿También conmigo? -Tenía que asegurarme de haberlo entendido bien. ¿Realmente pidió reunirse conmigo?
No quería ser arrastrada si solo quería hablar con él.
-Sí–Besó el costado de mi mejilla y me levantó, disculpándonos.
Él me rodeó con sus brazos mientras estábamos detrás de su escritorio, esperando. El teléfono sonó y Caspien lo agarró, frunciendo el ceño.
-Alpha Dracos–dijo al presionar un botón para activar el altavoz.
—Ah, hola, Alpha Dracos. Soy Alpha Jasper -dijo Caspien, tensándose y cerrando los ojos, tomando una respiración profunda por la nariz.
-¿Hay más problemas en la frontera? -Sus ojos parecían trozos de hielo mientras se sumergía por completo en el modo Alpha-. En tu lado agregó.
Hubo un momento de silencio en la línea.
-¿Por qué siempre piensas que llamo con malas noticias?
-Porque siempre lo haces. No necesariamente malas noticias, pero algo más para añadir a mi carga, algo que arruinaste.
Mis hombres lo arruinaron, quieres decir corrigió Alpha Jasper.
Sé lo que dije. Tus guerreros son una extensión de ti respondió Caspien fríamente.
-No sabía que fueras tan diplomático. Tal vez tu hijo te ha ablandado.
Miré hacia Caspien. La mano de Caspien se cerró, pero ese fue el único signo de que siquiera escuchó a Alpha Jasper. Sus ojos se nublaron durante unos largos momentos. No entendia a qué se refería Alpha Jasper.
Felicidades, Alpha–continuó Alpha Jasper-. No sabía que tenías un hijo, lo mantuviste bien oculto.
No me gustaba el tono de su voz. Me puso en alerta.
-No lo hemos mantenido oculto, aún no ha habido un anuncio formal.
Un lobo bendecido también. Sería acertado mantenerlo oculto, protegerlo.
La mandíbula de Caspien se tensó y una sensación de temor helado me recorrió, pero no estaba del todo segura de por qué.
¿Era cierto lo que decía? Solo me preocupaba protegerlo de sí mismo, del poder que poseería. No se me había
+25 Punche
37–Rachel y un desconocid
o que otros pudieran buscarlo, intentar usarlo o lastimarlo. Mi corazón comenzó a latir de manera irregular y cada respiración se volvió más difícil al pensar en mi dulce niño y en lo que el mundo lo vería y trataría de hacerle.
No permitiré que le pase nada a nuestro hijo la voz de Caspien resonó fuerte en mi mente.
Traté de asentir, pero no estaba segura de haberlo hecho.
Holden, Griffen y Cali entraron sin hacer ruido. Griffen se colocó junto a Caspien, mientras que Holden y Cali se sentaron frente al escritorio. Holden lucía serio, algo que me puso aún más nerviosa.
-¿Alpha Dracos? – Esa voz que empecé a odiar volvió a sonar. ¿Está todo bien en tu lado?
Si una sonrisa malvada tuviera un sonido, sería ese.
-Solo estaba tratando de entender cómo te enteraste de mi hijo cuando no se ha anunciado respondió Caspien.
-La gente habla.
-¿En serio? la voz de Caspien estaba cargada de ira.
-Aparentemente, solo quería felicitarte por tener un heredero tan poderoso. Espero sinceramente que puedas protegerlo para que pueda tomar tu corona.
-No he pensado en su protección–respondió Caspien de inmediato-. No habrá problemas con la seguridad del futuro principe. Nadie sería lo suficientemente estúpido como para poner a prueba mi ira–dijo y no había lugar para preguntas allí.
-Bueno, espero que así sea–reflexionó Alpha Jasper-. Solo quería comunicarme para extender mis felicitaciones a tu heredero oculto.
-Ya lo mencionaste, y aprecio el gesto. La próxima vez que quieras enviar tus buenos deseos, envía un correo electrónico. Esta línea es solo para asuntos de negocios–colgó Caspien tan rápido que salté. Casi rompe su teléfono -¿Cómo demonios descubrió Alpha Jasper que Emmett es un lobo bendecido? -gruñó, su oficina temblaba y emanaba una ira ardiente.
Todos, incluso Cali, se acobardaron.
No podía entenderlo. Nos enteramos ayer mismo, y hasta donde yo sabía, ninguno de nosotros salió de la casa de la manada. Nuestros padres se quedaron en casa de Caspien, Cali y Holden estaban en su lugar. Incluso si alguien hablara, tendría que ser alguien en quien confiáramos por completo.
creía
Miré a Caspien y pude ver que él también intentaba juntar las piezas. Pero a través de su ira y pura rabia, no que tuviera la capacidad de pensar con claridad. No entiendo. No podía creer que alguien en quien confiaba completamente hubiera hecho esto. No podía pasar por eso de nuevo, la confianza rota. Pensé que ya había superado eso con todas estas personas.
-Creo que podría ser culpa mía, en realidad -Rachel entró con la mirada baja, pero incluso así, no parecía menos segura de sí misma, no parecía menos pertenecer a cualquier habitación en la que entrara.
-¿Qué? -rugió Caspien hacia ella. Su ira estaba al rojo vivo y sus ojos destellaban n***o. Me preocupaba que se transformara allí mismo y la destrozara.
-Fue un error–Ella no le miró a los ojos. El aura de Caspien dificultaba hablar-. Juro que no sabía… -Su voz se desvaneció.
-Cuéntanos todo–dije, poniendo mi mano delante del pecho de Caspien. Su respiración era irregular y temblaba. Sabía que su lobo no era tan intenso como él, pero seguía siendo un lobo Alfa y protector de los
suyos.
Asintió y dio un paso vacilante hacia adelante, retorciendo las manos.
-Accidentalmente, bueno, salí anoche y supongo que me desahogué con alguien que resultó ser el Beta de Black Stone–dijo.
37 Rachel y un desconocid…
Sus cálidos ojos marrones se encontraron con los míos, parecía asustada y arrepentida, pero yo no la conocía. Todo lo que sabía era que había puesto en peligro a mi hijo.
-¿Y, luego qué?-preguntó Caspien, su ira helada impregnaba sus palabras.
-No recuerdo todo, lo juro–sacudió la cabeza furiosamente-. No lo hice a propósito, no sabía… Su voz se
quebró y miró hacia abajo.
-¿Me estás diciendo que dejaste escapar que mi hijo es un lobo bendito a alguien que no sabías que era el Beta de Black Stone? – le preguntó Caspien y dio un paso hacia ella. Agarré su brazo para detenerlo, tratando de calmarlo un poco para que pensara con claridad.
-Si ella le miró a los ojos. Eso es lo que estoy diciendo. Él no se presentó con su título, solo me enteré esta
mañana cuando desperté en su casa de manada.
-¿Dormiste con él? -preguntó Holden.
-Si–Rachel dirigió su mirada hacia Holden-. Pensé que solo me estaba desahogando con alguien, no sabía
que esto iba a suceder.
-¿Estuvo bien?-preguntó Cali, y juro que Rachel sonrió por un momento antes de negar con la cabeza.
-Le da un nuevo significado a dormir con el enemigo –resopló Holden.
Creo que eso realmente es la definición–corrigió Griffen-. Además, técnicamente, él no es nuestro
enemigo. Tenemos una alianza.
-No me estás diciendo que el Alfa Jasper está de nuestro lado -Holden miró fijamente a Griffen sin expresión.
–
-En teoría, si replicó Griffen-. Eso es todo lo que legalmente importa… por ahora.
-¿Cómo te enteraste siquiera de mi hijo? -pregunté a Rachel, redirigiendo la conversación-. ¿Que era un lobo bendito?
Se encontró con mi mirada, y no sé por qué, pero no pensé que lo estaba haciendo por malicia.
-Grace lo mencionó anoche. Juro que ni siquiera fue algo importante. No le di mucha importancia. Solo lo mencioné de pasada. Me desahogué con alguien tomando algo, pensando que no lo volvería a ver.
-¿Planeas volver a verlo? -preguntó Griffen.
Ella negó con la cabeza.
-Fue amable. Fue lo que necesitaba para esa noche. Pero el hecho de que se escabullera para contarle a su Alfa alguna noticia sobre un niño a primera hora de la mañana no me parece bien – Ofreció una sonrisa apenas perceptible.
Asentí. Creo que le creí, especialmente porque ofreció la información en lugar de que nos enteráramos por otros medios.
—¿Qué más sabe él? -interrumpió Caspien.
Ella parpadeo y negó con la cabeza.
-S–sinceramente no lo sé–dijo y cerró los ojos-. No puedo recordar muy bien.
-No me importa si fue un accidente. Lo pusiste en peligro–gruñó Caspien.
-Lo siento…
-Sal de aquí -gruño. Volvía a temblar.
Comentarios
678
H
Votar
3/4
37–Rachel y un desconocid..
37 Rachel y un desconocido en casa–2
(Willa)
-Caspien–Me acerqué a él y apreté su brazo suavemente. A mi tampoco me gusta esta situación, pero según todo lo que han dicho sobre el Alfa Jasper y su manada, no tiene suficientes guerreros para proteger sus fronteras, mucho menos representar una amenaza.
-Aun así -dijo y sacudió la cabeza.
-Y, como dijiste–Lo miré, pero él no encontró mi mirada. Todos se iban a enterar eventualmente – Levanté una ceja- A mi tampoco me gusta esto. Puedo perdonarla por un error, aunque esté enojada con el
resultado.
Cerré el puño. Estaba luchando contra mi ira y miedo, pero intentaba ser lógica a pesar de todo. Uno de nosotros tenía que hacerlo.
Él me miró y dejó de temblar, pero su rostro no se suavizó.
-¿Eso es lo que querías hablar, lo que viniste aquí a decir? -preguntó Caspien lentamente a Rachel.
-Vine a disculparme por ayer con ustedes dos – Rachel hizo un gesto hacia Caspien y yo-. Escuché un poco de su conversación y acabo de juntar las piezas ahora.
Hizo una pausa, mirando a los demás.
-Podemos irnos–sugirió Cali, levantándose.
-Estaba poniéndose interesante–se quejó Holden mientras Cali lo levantaba del brazo.
-Volveré enseguida. Quiero que repases todo lo que dijo el Alfa Jasper asintió Griffen hacia nosotros, siguiéndolos afuera. Ahora que Nora estaba más cerca de su fecha de parto, Griffen era más protector y nervioso que
antes. Apenas lo veía.
-¿Quieres sentarte? -pregunté, señalando la silla frente a nosotros.
Ella me sonrió y tomó una de las sillas. Caspien me cedió su silla y se paró detrás de mí, probablemente porque
quería caminar. Cada vez que algo estaba sucediendo, no podía quedarse quieto.
-Soy Rachel
Le sonreí.
comenzó ella.
-Supuse eso. Soy Willa–Caspien suspiró detrás de mí y cerré los ojos, luchando contra las ganas de rodarlos
por sus payasadas.
No quería empezar con el pie equivocado. No sé si Caspien te mencionó algo sobre mi, pero me molestó cómo me enteré. No quise irme sin decirte nada ayer. Fue mucho para mí y no quería que pensaras que me fui por tu culpa. Simplemente no estaba lista para tener esa conversación.
-¿Y ahora sí estás lista?-la interrumpió Caspien. Su voz seguía siendo gélida.
Rachel fijó su mirada en él.
-Obviamente.
Sus ojos se entrecerraron ligeramente.
-Si eso es todo lo que tienes que decir, y si no se te ocurre alguna otra información útil que hayas dejado escapar af enemigo, entonces hemos terminado aquí escupió Caspien.
-Caspiendije. Miré hacia atrás y él comenzó a caminar de un lado a otro.
tensa.
Necesito descubrir quién más sabe y qué saben–dijo con determinación, su rostro serio y su mandibula
173
37–Rachel y un desconocid
-¿Por qué siempre tengo que ser la racional? -le levanté una ceja-. Los hombres y sus emociones, juro.
Él tragó saliva, pero luchó por sonreír, encontrando mis ojos. Respiró hondo y volvió a colocarse detrás de mí, poniendo una mano en mi hombro.
Rachel, eventualmente te perdonaré, pero ahora mismo no estoy contento dijo e hizo una pausa. Aún podía sentir su ira ardiente emanando de él. Y eso es quedarme corto.
-De acuerdo asintió ella-. Es justo. Gracias a ambos -Se puso de pie, pareciendo aliviada.
-Puedo acompañarte hasta la salida -sugerí, volviéndome hacia Caspien, quien la observaba fijamente con una mirada inexpresiva.
Cuando regresara aquí, sería mi turno de enfadarme, asustarme y frustrarme, pero le daría unos momentos más para que fuera su turno.
Salimos de su oficina en silencio. Caspien no tenía nada más que decirle.
-También tengo algo de qué disculparme–hablé después de un momento. Ella se detuvo, estudiándome—. No fue mi intención interrumpirte anoche… bueno, sí lo fue sonreí y aparté la mirada.
-Está bien.
-No, no lo está – Sacudí la cabeza-. Confío en Caspien, solo que estaba preocupada y tenía
misma…
Me quedé sin palabras, tragando saliva.
verlo por mí que
Willa, nunca lo haría. No importa lo que haya sucedido entre nosotros en el pasado, nunca iría tras alguien que esté emparejado. Jamás podría hacerlo.
Sacudió la cabeza con ferocidad y sus ondas doradas se movieron ligeramente con el movimiento.
-Gracias, es bueno escuchar eso – Le sonreí forzadamente-. Es solo que tuve un compañero antes – Sus ojos se abrieron ligeramente- Lo encontré teniendo relaciones con su ex sobre un escritorio. Así que eso trajo recuerdos desagradables y miedos irracionales. Aunque Caspien es diferente, la situación era similar y entré en pánico. Lamento no haber dejado que terminaras tu conversación.
Me encogí de hombros o al menos intenté hacerlo.
Ella dio un paso atrás, frunciendo el ceño.
-L–lo siento, no… -balbuceo.
No busco compasión ni trato de hacerte sentir lo suficientemente mal como para que no te acerques a Caspien. -Le sonreí sinceramente-. Solo quería explicar por qué irrumpi y ofrecer mi propia disculpa por ello.
Sujetó su labio inferior con los dientes.
-Honestamente, entraría a cada habitación en la que estuviera, si eso me pasara–dijo y tomó aire. De verdad, lo siento mucho, Willa. No puedo imaginar que eso suceda, especialmente con tu compañero.
-Gracias. Quiero decir, al final todo salió bien, pero definitivamente me cambió -Tragué saliva al pensar en esos primeros meses, incluso años después.
Lamento mi parte en esto. Nunca compartiría intencionalmente algo que pensara que podría incriminar a Caspien o a tu hijo – Parpadeó varias veces.
-Entiendo–Puse mi mano en su hombro-. Ya no tienes que disculparte más. Estoy aterrorizada por mi hijo. Honestamente, ni siquiera he comenzado a procesar completamente lo que esto podría significar para él. Pero lo que dije allí atrás era cierto. No teníamos la intención de ocultar el hecho de que potencialmente sería el heredero de Caspien. Lo del lobo bendito iba a salir eventualmente. Solo que no pensé en lo que eso podría significar para él y me tomó por sorpresa.
Él estará protegido. Siempre -Rachel mantuvo mi mirada. Desearía poder compartir su confianza inquebrantable.
273
-Lo sé, pero…
comencé, pero sacudí la cabeza.
Nunca pensé que habría una amenaza para mi hijo, nunca había habido motivo para que yo pensara eso. Pero esto no era Blue Ridge, esto no era una manada pequeña. Emmett era el heredero de Caspien si así lo deseaba. Sabía que Caspien probablemente tenía enemigos, pero estúpidamente no pensé en esas implicaciones cuando se trataba
de mi o de Emmett.
-Da miedo, lo entiendo. Bueno, no exactamente–Ella ofreció una sonrisa triste. Pero puedo empatizar, simpatizar, lo que sea dijo y se rio una vez.
-Lo aprecio, de verdad. Eres refrescante
dije.
Ella acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja, encontrando mi mirada.
Gracias, Willa. Tal vez nunca seamos amigas, pero fue agradable conocerte dijo.
Presioné el botón del ascensor para ella, pasando mi dedo por el escáner.
-Puedo salir por el otro lado. Está bien.
Levanté una ceja.
-Ya estamos aquí.
-Willa–asintió despidiéndose.
-Rachel ofrecí una sonrisa, que ella devolvió.
Mientras las puertas del ascensor se cerraban, sentí un peso aliviado. Mi preocupación por Emmett aún me tiraba, pero saber que Rachel no sería un problema era enorme. Supuse que ella todavía lo vería como suyo, habían estado juntos durante quién sabe cuánto tiempo, pero si lo que dijo era cierto, parecía respetar el vínculo de pareja,
y la respetaba por eso.
2
Comentarios
Sorteo Afortunado >
678
H
Votar
3/3
37- Rachel y un desconocido en casa–3
(Willa)
Volver a la normalidad era más de lo que podría haber soñado, más de lo que me permití esperar la semana pasada. Pero me acomodé en mi rutina y disfruté de su familiaridad.
Ir a clase sin revisar ansiosamente mi teléfono en busca de noticias sobre Emmett, trabajar en el restaurante donde realmente podía concentrarme en lo que estaba haciendo. Incluso estudiar esos términos monótonos me recordaba lo afortunado que era de estar de vuelta en un estado mental equilibrado y comprometido en tareas
diarias rutinarias.
—
-Nunca más me quejaré de pulir cubiertos le dije a Cali.
-Bueno, en ese caso, puedes llevar los míos -Me dio una sonrisa irónica.
-No estoy tan desesperado todavía.
-Sé que probablemente estés bien con esto, pero quería verificarlo–dijo y se volvió hacia mí-. Mi clase de la tarde se canceló mañana, así que Holden iba a venir a ver mi lugar.
-¿Por qué tendría algún problema con eso?
-Emmett también estaría allí mientras tú estás en clase. Sé que se conocen, pero quiero mantenerte informado.
-Sí, por supuesto. Puedo preguntarle a Caspien si puede recogerlo si quieres tener tiempo a solas.
-No, para nada. Loreli también estará allí. Él solo viene para que podamos fingir que todo en esta relación es normal.
Cerró los ojos, sacudiendo la cabeza, pero vi una leve sonrisa.
-¿Aún no ha ido a tu casa? -pregunté, tratando de navegar por mis recuerdos de las últimas semanas, pero todo estaba confuso.
-No–encogió los hombros. No quería llevarlo a mi mundo de mierda. Me gustaba quedarme en el cuento de hadas que es su apartamento de cristal sobre las nubes -Me dio una media sonrisa.
-¿Te ha pedido que te mudes? -pregunté, Cali parecía pasar más tiempo en la casa de la manada que yo. -Sí, y quiero. Solo… -Se frotó su marca.
-No se va a quitar. Lamento decirtelo, pero esto es para siempre -Traté de sonreír, pero estaba un poco preocupado por Holden. No quería que cambiara de opinión, que se echara atrás en algo de lo que parecía estar tan segura al principio. Ella era humana, y sabía que el vínculo no sería tan intenso para ella.
-Sé eso–frunció ligeramente el ceño-. Y sé lo que significa, pero me siento tan joven para estar prácticamente casada. Pensé que tendría una serie de amantes y me agotaría a la tierna edad de cuarenta años -Me reí ante eso–También podía verlo. Ahora me siento como una joven novia obligada a pasar por el altar porque quedé embarazada.
Lamento decirtelo, pero parte de ese barco ya zarpó–La empujé con el codo y ella me miró con desdén-. ¿ Quieres tener otros amantes?
-Oh, demonios no, lo que ese hombre puede hacer -Se estremeció-. Él es todo, él es todo. Un poco más nerd de lo que imaginaba, pero… -Sonrió ampliamente Él es todo.
-Entonces, ¿cuál es el problema?
De acuerdo, me descubriste. No hay ninguno. Creo que todo está yendo tan bien que me pone inquieta. Es demasiado fácil, él es demasiado perfecto -dijo y se dejó caer sobre el mostrador.
Entendía más de lo que ella sabía, parecía demasiado bueno para ser verdad, pero eso es lo que se suponía que eran las parejas destinadas.
Puedo ayudarte a crear un problema si estás aburrida–Levanté una ceja.
-A los chicos les encanta un ultimátum sonrió maliciosamente, sacudiendo la cabeza. Tal vez lo obligue a pasar por el altar, diga que no puedo vivir con un hombre antes de casarme con él.
-Quién diría que eras tan tradicional–bromeé-. No voy a mentir. Tenerlos a unos pisos de distancia sería
increíble.
-Me intriga cómo funcionará con Loreli, creciendo en una verdadera manada de hombres lobo.
-Ella es lo suficientemente joven, se adaptará y, si elige hacerlo, podrá transformarse cuando sea mayor.
Si nosotros, si tenemos más… Lo dejó abierto como una pregunta..
Encogi los hombros.
-No estoy seguro. Creo que cada caso es diferente. Pero si te transformaras, serían cachorros completamente
hombres lobo.
-Cachorros, eso es lindo – Parecía perdida en sus pensamientos.
-¿Alguna vez te transformarías? – le pregunté.
Me concentré en pulir una cuchara, evitando su mirada.
Lo he pensado, pero los riesgos me asustan. No puedo dejar a Loreli -confesó, sus ojos se encontraron con
los míos y asenti. No sé qué elegiría en su situación.
De cualquier manera, si tuvieras más hijos, no habría nada malo en ellos. Hay muchos híbridos en este mundo. No puedo garantizar de qué lado tomarán más después.
Asintió, mordiéndose el labio.
-No te preocupes. No estoy embarazada ni nada por el estilo dijo y se apartó del mostrador-. De verdad quiero mudarme con él. Tienes razón, quiero hacerlo. Estoy poniéndome trabas a mí misma. No creo que mi cerebro
sea capaz de procesar tanta felicidad.
Lo dijo principalmente para sí misma, sonriendo y recogiendo más cubiertos. La dejé sumergirse en sus pensamientos y trabajamos en un cómodo silencio.
Necesitaba ponerme al día con las clases, y aunque seguía asistiendo cuando Emmett estaba enfermo, sentía que no escuchaba ni prestaba atención. Solo garabateaba notas sin sentido que apenas me hacen sentido ahora. El
final del trimestre se acercaba más rápido de lo que quería admitir, y no estaba segura de aprobar.
Le envié un mensaje a Cali para avisarle que iba a salir a recoger a Emmett de camino a Caspiens. Grace y Rendell se ofrecieron a cuidarlo esta tarde mientras yo tomaba café fuerte en las pequeñas tazas de expreso de Caspien e intentaba entender estas notas y enseñarme a mí misma con mis libros de texto.
La redecoración iba a comenzar esta semana, y Caspien se quedaría con nosotros en mi casa durante eso. No hemos pasado noches separados desde que Emmett se enfermó, y llevar su marca hacía que fuera increíblemente difícil separarme de él. Estaba emocionada por nuestra nueva vida juntos y por hacer un nuevo hogar los tres.
Desbloqueé la puerta y dejé caer mi bolso. Necesitaba recoger el resto de mis libros. Pasé junto al cuarto de Emmett. La puerta estaba entreabierta. Algo llamó mi atención y me detuve, retrocediendo un paso. Miré nuevamente hacia su habitación, su manta estaba fuera de la catma y algunas prendas estaban esparcidas por el suelo.
Abri más la puerta, dudando en dar un paso adentro.
Juré que había hecho su cama esta mañana, y siempre era tan bueno para poner su ropa en el cesto. Percibí un olor desconocido, tan sutil que no lo habría captado si no estuviera buscando algo extraño.
un vacío en el estómago y se me erizó el vello de la nuca mientras retrocedía unos pasos. Escuché cualquier sonido, cualquier señal de que no estaba sola, pero no oí nada.
No siento a nadie aquí —dijo Iris.
Podía notar que estaba al límite.
¿Puedes decir qué son? No son hombres lobo, pero tampoco humanos.
Quizás sean híbridos. Ese olor, es extraño.
Saqué mi teléfono para enviarle un mensaje a Caspien, con el corazón golpeándome el pecho.
Alguien ha estado en mi apartamento.
Enviaré guerreros, estaré allí lo antes posible. Sal y sube al auto.
Tragué saliva, agarré mi bolso y salí, preocupada de que alguien o algo pudiera aparecer de la nada. Me tranquilicé un poco cuando vi que el auto ya me esperaba para llevarme a recoger a Emmett.
Mierda. Emmett.
Ni siquiera llegué a mi habitación ni me molesté en mirar en las áreas principales. Pero alguien estuvo en su habitación, eso lo sabía con certeza.
Saqué mi teléfono para llamar a Cali, solo para asegurarme de que Emmett estuviera a salvo. Su nombre apareció en mi teléfono antes de que pudiera desbloquearlo.
Mi corazón se hundió cuando escuché el pánico en su voz.
1