Chapter Capítulo 34
Capitulo 34
El estaba protegiendo su dignidad, intervenir en este momento solo haria que Abel se sintiera mas ir Jimena lo entendi6 y buscé un lugar para sentarse
Ela consol6
a los tres nifios restantes, los llevé de la mano hasta la mesa y les dijo en voz baja: “No se preocupen pueden hacerlo de nuevo, ;vale?”
“Miren la abuela los Hevo a pasear y ustedes se perdieron a mitad de camino, la abuela se asusté mt alguien malo les hace dao, ;jcuanta culpa sentirfan tanto yo como su abuelita? Cuanto sufrirlamos?” Después de calmar a los nifos, Elia comenzé a razonar con ellos.
A pesar de que sus cuatro hijos eran muy maduros para su edad, todavia eran
nifos de cuatro afios y no comprendian completamente las complejidades de la vida y la sociedad N Ina, después de llorar, tenfa lagrimas en las puntas de sus largas pestafias que parecian a punto de c en las hojas en la mafana, lo que partia el corazon. Levanto la mano y se secé los ojos, y
con una voz tierna dijo: “Mama, seré buena, nunca mas me escaparé”
Elia le roz6 la mejilla con la suya y sonrié dulcemente: “Ina eres la mejor, mama te ama.”
Yo también quiero que mama me diga que me ama.” Joel agité su mano ansiosamente, pidiendo tur Elia sonri6 y dijo. "Mama también te ama.”
"syo?" Inés, que generalmente era callada, también se uni6 a la competencia
y su rostro redondo se sonrojé como una manzana.
Elia dijo: “También amo a Inés.”
Inés sonrié inmediatamente, puede ser un poco seria, pero también es una nifia alegre.
En este momento, Rosalinda habia puesto toda la comida
en la mesa. Cuando escuché que la otra parte solo queria tres
mil de compensacion, se seco las lagrimas y volvié a la cocina para seguir trabajando.
Ahora, viendo a los nifios interactuar afectuosamente con Elia, y a Elia cuidando de ellos, sintié algo Pero todavia tenfa palabras duras para Elia y la miré con desden, diciendo: “Tus hijos son mejores qu Elia discretamente sac6 la lengua pero no dijo nada.
Jimena sintié lastima por Elia y le dijo a Rosalinda: “Rosalinda, Elia es genial, cuando estaba en
la universidad, siempre ganaba becas, era una estudiante
sobresaliente.”
"iDe qué sirve eso? Alin no tiene trabajo.” Rosalinda estaba molesta con su hija por
no ser ambiciosa, por ser mediocre y por arrastrarla a ella.
Después de decir eso, se fue a la cocina a buscar los cubiertos
Jimena miré compasivamente a Elia, quien sonri6 y negé con la cabeza, indicando que estaba bien, “Voy a llamar a Abel para cenar.” Jimena se levanté y fue a la puerta de la habitacion a tocar.
Cuando la puerta se abri¢, la pequena figura de Abel sali6 y se senté en la mesa por su cuenta.
Ya se habia recuperado, pero Elia atin podia ver que sus ojos estaban rojos, claramente habia estado llorando.
Elia lo miré con preocupacion y le pregunté con ternura: “Abel, ;estés triste?
;Hay algo en lo que pueda ayudarte? Sabes que soy la que més te ama.”
Era importante guiar las emociones de los nifios a
tiempo, para que mantuvieran una actitud positiva y optimista.
Abel asinti6 con comprension, su voz infantil dijo: “Mam4, estoy bien, sélo me siento mal porque soy y no puedo ayudarte.”
Sabia que su mama trabajaba duro todos los dias y pensé que si encontraban a su papa, podria alivi su mama. Pero ahora, habian creido todo el tiempo que Asier era su papa y resultaba que no era asf. Al escuchar las palabras de Abel, los ojos de Elia se llenaron de lagrimas, se sintié conmovida hasta I: lagrimas.
Pens6 que debfa haber hecho muchas buenas
acciones en su vida pasada para tener a un nifio tan amoroso.