Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Chapter novela completa Capítulo 227



Capítulo 227 

Melody se sentía incómoda durante toda la cena, pero los dos hombres frente a ella comían con seriedad, como si no notaran nada raro. Eric, un poco despistado, llamaba a veces -Señor Mateo y otras -Tío Trey-

Mateo, al terminar de comer, observó a Trey de arriba abajo y preguntó: -¿Va a dormir aquí esta noche?– 

Con una de sus escasas sonrisas sarcásticas, Trey respondió: -Lo siento, pero yo vivo aquí- 

Melody intervino: -Compartimos el apartamento- 

Mateo, desafiante, dijo: -Entonces yo también me quedo, no me importa dormir en el suelo del salón- 

Melody ni siquiera lo consideró, -Termina de comer y lárgate. A mi casa no vuelves a 

entrar- 

Mateo se llevó la mano al pecho, -¿Todavía guardas rencor por aquella vez que te fastidié bajo la lluvia? Si hasta cuidé de tu hijo por medio mes, ¿eso no cuenta para 

nada?– 

Con decisión, Melody replicó: -No cuenta. Vete- 

Mateo se fue, y Melody pensó que eso sería todo, pero al día siguiente, al abrir la puerta para ir a trabajar, se encontró con una cabeza sonriente asomándose desde el apartamento vecino, -Hola- 

Melody retrocedió dos pasos, agarrándose el bolso, -¿Qué haces aquí?– 

Con una camisa puesta, Mateo estaba de pie en el pasillo frente a ella, con una actitud indiferente, -Anoche alquilé este lugar- 

Melody no podía creerlo, parecía que no se despegaría de ella. 

Harta, se dio la vuelta para irse. Los hombres son así de regalados, pensó, ahora se ofrecer no si fueran gratis. ¡Quién los quiere! 

Mateo la observó alejarse con ira, y sonrió con significado; cuando ella desapareció de su vista, entrecerró los ojos y su rostro guapo se tornó sombrío. Sacó su móvil y un cigarrillo del bolsillo, encendió el cigarrillo y marcó un número. 

-Soy yo- 

Apenas articulando las palabras a través de sus dientes, Mateo prosiguió: -Me mudé cerca de su casa. Si hay algo, lo sabré de inmediato. Por cierto, ¿sabes quién es el hombre con el que comparte apartamento? Envíame toda la información sobre él- 

Tras dar sus órdenes, colgó el teléfono y esbozó una sonrisa pícara. Nadie sabía qué 

15 

20:57 

estaba tramando con su inesperada visita. 

Melody, hay cosas que quizás no salgan como esperas. 

Aunque Melody y Trey compartían apartamento, sus horarios de trabajo eran distintos. Por lo general, Melody tocaba a la puerta de Trey antes de irse, y con suerte, él ya estaría despierto. Pero la mayoría de las veces, no había respuesta y él seguía durmiendo hasta llegar tarde al trabajo. 

Melody no se daba cuenta de que alguien la espiaba. Apenas llegó a la oficina y se sentó, Angel se acercó preocupado, -Diosa, ¿por qué de repente me dijiste ayer por mensaje que querías renunciar?– 

Al oír eso, la oficina se quedó en silencio, y el primero en reaccionar fue Bruce, que se levantó de un salto y se acercó a ella, -¿Qué? ¿Melody va a renunciar? 

Marina también dejó su trabajo y preguntó: -¿Qué pasó?– 

Melody se sintió algo avergonzada, no había pasado mucho tiempo desde que empezó a trabajar allí y ya estaba pensando en renunciar, -En realidad es un asunto mío. 

Realmente los aprecio a todos ustedes…- 

-Si te gusta, no te vayas. Apenas has llegado…- Luna intentó persuadirla, -No renuncies. Mira cómo nuestro equipo va mejorando, vamos a ganar mucho dinero. También podrías hacer trabajos externos, nosotros no te detendremos- 

-No es cuestión de dinero- Era difícil para ella expresar su razón, pero había algo que debía hacer y que le llevaría mucho tiempo. 

-Piénsalo bien, aunque sea termina de solucionar tus asuntos y luego regresa al trabajo, sugirió Ángel, dándose cuenta de las dudas de Melody y bajándole la tensión, -No hay prisa en estos días, ¿qué dices?– 

Melody respondió con un simple -ok- y comentó que lo pensaría más en casa. Ese día, al salir del ajo, no se dirigió directamente a su hogar. En lugar de eso, se fue hacia la puerta trasera de la empresa y eligió un rincón donde no había mucha gente. Miró a su alrededor durante un buen rato antes de finalmente tomar un taxi y dar su destino. 

-Cementerio La Paz, por favor-, le dijo al conductor. 

Capítulo 227 

Melody se sentia incómoda durante toda la cena, pero los dos hombres frente a ella comian con seriedad, como si no notaran nada raro. Eric, un poco despistado, llamaba a veces – Señor Mateo y otras -Tio Trey-. 

Mateo, si terminar de comer, observó a Trey de arriba abajo y preguntó: -¿Va a dormir aqui esta noche?– 

Con una de sus escasas sonrisas sarcásticas, Trey respondió: -Lo siento, pero yo vivo aqui- 

Melody intervino: -Compartimos el apartamento- 

Mateo, desafiante, dijo: -Entonces yo también me quedo, no me importa dormir en el suelo del salón- 

Melody ni siquiera lo consideró, -Termina de comer y lárgate. A mi casa no vuelves a 

entrar- 

Mateo se llevó la mano al pecho, -¿Todavía guardas rencor por aquella vez que te fastidié bajo la lluvia? Si hasta cuidé de tu hijo por medio mes, ¿eso no cuenta para nada?– 

Con decisión, Melody replicó: -No cuenta. Vete- 

Mateo se fue, y Melody pensó que eso sería todo, pero al día siguiente, al abrir la puerta para ir a trabajar, se encontró con una cabeza sonriente asomándose desde el 

apartamento vecino, -Hola- 

Melody retrocedió dos pasos, agarrándose el bolso, -¿Qué haces aquí?– 

Con una camisa puesta, Mateo estaba de pie en el pasillo frente a ella, con una actitud indiferente, -Anoche alquilé este lugar- 

Melody no podía creerlo, parecía que no se despegaría de ella. 

Harta, se dio la vuelta para irse. Los hombres son así de regalados, pensó, ahora se 

ofrecen.co 

ueran gratis. ¿Quién los quiere! 

Mateo la observó alejarse con ira, y sonrió con significado; cuando ella desapareció de su vista, entrecerró los ojos y su rostro guapo se torno sombrio. Sacó su móvil y un cigarrillo del bolsillo, encendió el cigarrillo y marcó un número. 

-Soy yo- 

Apenas articulando las palabras a través de sus dientes, Mateo prosiguió: -Me mudé cerca de su casa. Si hay algo, lo sabré de inmediato. Por cierto, ¿sabes quién es el hombre con el que comparte apartamento? Enviame toda la información sobre él- 

Tras dar sus órdenes, colgó el teléfono y esbozó una sonrisa pícara. Nadie sabía qué 

1/2 

20:58 

estaba tramando con su inesperada visita. 

Melody, hay cosas que quizás no salgan como esperas

Aunque Melody y Trey compartían apartamento, sus horarios de trabajo eran distintos. Por lo general, Melody tocaba a la puerta de Trey antes de irse, y con suerte, él ya estaría despierto. Pero la mayoría de las veces, no había respuesta y él seguía durmiendo hasta llegar tarde al trabajo. 

Melody no se daba cuenta de que alguien la espiaba. Apenas llegó a la oficina y se sentó, Angel se acercó preocupado, -Diosa, ¿por qué de repente me dijiste ayer por mensaje que querías renunciar?– 

Al oír eso, la oficina se quedó en silencio, y el primero en reaccionar fue Bruce, que se levantó de un salto y se acercó a ella, -¿Qué? ¿Melody va a renunciar? 

Marina también dejó su trabajo y preguntó: -¿Qué pasó?– 

Melody se sintió algo avergonzada, no había pasado mucho tiempo desde que empezó a trabajar allí y ya estaba pensando en renunciar, -En realidad es un asunto mío. Realmente los aprecio a todos ustedes…- 

– 

-Si te gusta, no te vayas. Apenas has llegado…- Luna intentó persuadirla, -No renuncies. Mira cómo nuestro equipo va mejorando, vamos a ganar mucho dinero. También podrías hacer trabajos externos, nosotros no te detendremos- 

-No es cuestión de dinero–Era difícil para ella expresar su razón, pero había algo que debía hacer y que le llevaría mucho tiempo. 

-Piénsalo bien, aunque sea termina de solucionar tus asuntos y luego regresa al trabajo, sugirió Ángel, dándose cuenta de las dudas de Melody y bajándole la tensión, -No hay prisa en estos días, ¿qué dices?– 

Melody respondió con un simple -ok- y comentó que lo pensaría más en casa. Ese día, al salir del trab no se dirigió directamente a su hogar. En lugar de eso, se fue hacia la puerta trasera da empresa y eligió un rincón donde no había mucha gente. Miró a su alrededor durante un buen rato antes de finalmente tomar un taxi y dar su destino. 

Cementerio La Paz, por favor-, le dijo al conductor. 


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.