Potter Girl [Draco Malfoy]

Chapter Capítulo 51



La mañana del 26 de diciembre, Lily despertó en la habitación de Draco vistiendo una camisa verde esmeralda que era de Draco. Al final, el chico había tenido compasión de sus compañeros y les había abierto la puerta en la madrugada cuando volvieron, pero hubo cerrado las cortinas de su cama e insonorizado ese espacio.

—Quisiera despertar así siempre.—murmuró Lily sobre el pecho de Draco, acariciando su brazo.

—Cuando nos casemos lo haremos.—murmuró Draco adormilado.

—Oh, cállate.

—¿Eso es un sí a mi propuesta de anoche?—abrió los ojos y sonrió de lado.

—Creo que eso es obvio.—bromeó Lily sonrojada.

Al fin era novia de Draco Malfoy, quien se lo había pedido anoche, después de hacer el amor incontables veces, llevándola a la tina y mimándola antes de dormir.

Quitando el problema con Weasley, quien ahora los veía atemorizado, todo había seguido bien los siguientes días, aunque Lily enfureció al saber que Weasley había hecho llorar a Hermione en el baile por reclamarle el ir con Krum, siendo golpeado por Blaise para defenderla; Por otra parte, también le enfurecía que Rita Skeeter había escrito una horrible nota sobre Hagrid, su “pésima” enseñanza y su ascendencia gigante.

Ante su enfado y con la simple idea de hacer feliz a Lily, Draco se encargó de que Skeeter escribiera otro artículo disculpándose por ser tan prejuiciosa.

A pesar de eso, Lily no quedó tranquila y tampoco Hermione, junto a Theo, los tres fueron a visitar a Hagrid, convenciéndolo de que lo querían y que era un gran maestro, pero este solo lloraba en silencio.

—¿Sabes una cosa, Lily?—dijo Hagrid apartando la mirada de la fotografía de su padre, con los ojos muy brillantes por las lagrimas.— Cuando te vi por primera vez, me recordaste un poco a mi mismo. Tus padres muertos y tú te sentías algo incomoda ante la idea de merecer venir a Hogwarts ¡Y ahora mírate! ¡Campeona del colegio!...¿Sabes lo que me gustaría, Lily? Me gustaría que ganaras, de verdad. Eso les enseñaría a todos...que no hay que ser de sangre limpia para conseguirlo. ¿Cómo te va con ese huevo, Lily?

—Muy bien.—aseguró Lily con una sonrisa, conmovida. En el entristecido rostro de Hagrid se dibujó una amplia sonrisa.

—Esa es mi chica...Muéstraselo, Lily, muéstrales quién eres. Véncelos.

Con los ánimos de Hagrid, sus amigos y su novio, Lily estuvo lista el 24 de febrero para la prueba. Se encontraba parada, aquella fría mañana, en una tarima frente al Lago Negro vestida con un traje de baño negro con el logotipo de Hogwarts y Slytherin que mostraba un escote en su espalda.

Miró a su alrededor, se sentía nerviosa sin la presencia de Theo y Hermione con ella, pero estaba casi segura de que estaban al fondo del lago. Hermione era la persona de Viktor y Theo la suya, pero eso no quitaba que estuviera enfurecida con la situación y algo asustada.

—Bien, todos los campeones están listos para la segunda prueba, que comenzará cuando suene el silbato.—dijo Dumbledore.— Disponen exactamente de una hora para recuperar lo que se les ha quitado. Así que, cuando cuente tres: uno...dos...¡Tres!

El silbato sonó y Lily se tragó las branquialgas de un golpe, saltando al lago. El agua estaba helada, tanto que lo resintió principalmente en sus pezones y columna vertebral. Las branquialgas pronto hicieron efecto, apareciéndole agallas y una especie de aletas en sus manos y pies.

Sin darle mucha importancia, nado rápidamente, deslizándose por aquel pasaje extraño, oscuro y neblinoso. Nadó mucho rato hacia el fondo, esquivando unos Grindylows en el proceso. Veinte minutos más tarde, comenzó a escuchar el canto de las sirenas, recitando el mismo verso que en el huevo.

Lily dobló muy aprisa una esquina y vio de pronto algo muy raro. Una multitud de sirenas y tritones flotaba delante de las casas que se alineaban en lo que parecía un pueblo. En el medio cantaban tritones y sirenas para atraer a los campeones y tras ellos se erguía una tosca estatua que representaba una sirena gigante.

Había cuatro personas ligadas con cuerdas a la cola de la sirena. Theo estaba atado entre Hermione y Cho Chang. También había una niña que no parecía contar con más de ocho años y cuyo pelo plateado le indicó a Lily que debía ser la hermana de Fleur Delacour. Daba la impresión de que los cuatro estaban sumidos en un sueño muy profundo.

Se acercó a ellos, las cuerdas de algas que los sujetaban eran gruesas y fuertes. Maldijo internamente no haberse traído la navaja que Sirius le había regalado por Navidad y que estaba guardada en su baúl.

Miró a su alrededor, muchos de los tritones y sirenas llevaban lanzas, pero sabía perfectamente que no la ayudarían, por lo que comenzó a mirar hacía abajo, encontrando una piedra particularmente dentada y regresó junto a la estatua, comenzando a cortar las cuerdas que ataban a Theo y, tras varios minutos, este flotó, inconsciente.

Lily miró a su alrededor, no había señal de los demás campeones. Se volvió hacia Hermione, dispuesta a cortar las cuerdas cuando la agarraron varios pares de fuertes manos grises. Media docena de tritones la separaban de Hermione, negando con la cabeza y riéndose.

—Llévate el tuyo.—dijo uno—Tu misión consiste en liberar a tu amigo... ¡Deja a los otros!

—¡Ella también es mi amiga! ¡Y tampoco quiero que ellas mueran!

La cabeza de Cho se inclinaba sobre el hombro de Hermione. La niña de pelo plateado estaba espectralmente pálida y verdosa. Lily intentó librarse de los tritones, pero estos reían más fuerte, deteniéndola. De pronto, apareció Cedric con el encantamiento casco burbuja.

—¡Nos perdimos! ¡Fleur y Krum vienen detrás!

Exclamó y pronto liberó a Cho, subiendo con ella hasta perderse de vista. Poco después apareció Krum, quien tenía una media transformación que hacía que su cabeza fuera de tiburón. Este intentó morder la cuerda que ataba a Hermione, pero al ver que no funcionaba, Lily se acercó con la piedra dentada, extendiéndosela. Este la tomó y libero a Hermione, tomándola y yéndose sin mirar atrás.

Harta y preocupada por el hecho de que Delacour no llegaba, Lily tomó la piedra y, alzando su varita amenazando a los tritones, quienes retrocedieron asustados, libero a la niña. Tomando a esta y a Theo por la cintura, comenzó a ascender lentamente debido a la falta de uso en sus manos.

Para cuando logró sacar la cabeza en la superficie, tomo una gran bocanada de aire debido a que el efecto de las branquialgas había terminado. Jadeó y tomó de Theo y de la niña hasta la superficie. Alrededor de ellos, por todas partes, emergían unas primitivas cabezas de pelo verde, pero ahora le sonreían.

Desde las tribunas, la multitud armaba muchísimo jaleo: todos estaban de pie, gritando y chillando. Parecía que los habían dado por muertos, pero los tres estaban bien despiertos. La niña parecía asustada y confusa, pero Theo solo la miró con una sonrisa cansada.

—Esto esta muy húmedo, ¿eh?—miro a la niña.—¿Para que las has traído? ¡No me digas que te tomaste la canción en serio! Dumbledore estará loco, pero no nos habría dejado ahogarnos allí. ¡Espero que no perdieras el tiempo allí abajo interpretando el papel Gryffindoresco de héroe!

—La chica es parte Veela, Theo. Tu no la viste, estaba realmente mal ahí abajo y Fleur no aparecía.—contestó Lily, cansada.

Para cuando llegaron a la orilla, Fleur corrió a abrazar a su hermana, así como Hermione fue a abrazarlos a ambos mientras les colocaba unas mantas encima y Madame Pomfrey los obligaba a consumir una gran cantidad de poción picmentonica.

Dumbledore estaba agachado en la orilla, hablando con la que parecía la jefa de sirenas. Finalmente se enderezó y se volvió hacia los miembros del tribunal, diciendo:

—Me parece que tenemos que hablar antes de dar la puntuación.

Los miembros del tribunal hicieron un corrillo para discutir mientras que Madame Pomfrey trajo a las hermanas Delacour hasta donde Theo y Lily estaban. Fleur tenía muchos cortes en la cara y los brazos, así como el traje de baño rasgado; pero no parecía que eso le preocupara y no permitió que Madame Pomfrey se ocupara de ella.

—Atienda a Gabguielle.—le dijo y se volvió hacia Lily.—Tu la has salvado. Aunque no ega tu gueén.

—Sí.—sintió Lily.

Fleur se inclinó, besó a Lily dos veces en cada mejilla y esta sonrió con amabilidad. Justo entonces, la voz mágicamente amplificada de Ludo Bagman retumbó junto a ellos y los sobresaltó. En las gradas, la multitud se quedó de repente en silencio.

—Damas y caballeros, hemos tomado una decisión. Murcus, la jefa sirena, nos ha explicado que ha ocurrido exactamente en el fondo del lago y hemos puntuado en consecuencia. El total de nuestras puntuaciones, que se dan sobre un máximo de cincuenta puntos a cada uno de los campeones, es el siguiente:

»La señorita Delacour, aunque ha demostrado un uso excelente del encantamiento casco-burbuja, fue atacada por los Grindylows cuando se acercaba a su meta, y no consiguió recuperar a su hermana. Le concedemos veinticinco puntos.

—Me meguezco un cego.—dijo Fleur con voz ronca.

—El señor Diggory, que también ha utilizado el encantamiento casco-burbuja, ha sido el primero en volver con su rehén, aunque lo hizo un minuto después de concluida la hora. Por lo tanto le concedemos cuarenta y siete puntos.

»El señor Viktor Krum ha utilizado una forma de transformación incompleta, que sin embargo dio buen resultado, y ha sido el segundo en volver con su rescatada. Le concedemos cuarenta puntos.

»La señorita Lily Potter ha utilizado con mucho éxito las branquialgas. Volvió en último lugar, y mucho después de terminado el plazo de una hora. Pero la jefa sirena nos ha comunicado que la señorita Potter fue la primera en llegar hasta los rehenes y que el retraso en su vuelta se debió a su firme decisión de salvarlos a todos, no sólo al suyo. La mayoría de los miembros del tribunal— Bagman le dirigió a Karkarov una mirada muy desagradable— están de acuerdo en que esto demuestra una gran altura moral y que merece ser recompensada con la máxima puntuación. No obstante...la puntuación de la señorita Potter son cuarenta y cinco puntos.

Lily sonrió sintiendo como sus amigos la abrazaban. Estaba empatada en el primer puesto con Cedric Diggory. El público rompió en sonoroso aplausos, pero ningunos tan fuertes como los de los Slytherin, quienes gritaban y aplaudían más fuerte que los demás, emocionados por la victoria de su reina. Fleur y Viktor también aplaudían con entusiasmo.

—¿Has visto, Lily?—gritó Theo por encima del estruendo— ¡Después de todo, estabas demostrando una gran altura moral!

—La tercera y última prueba tendrá lugar al anochecer del día veinticuatro de junio.—continuó Bagman.— A los campeones se les notificará en qué consiste dicha prueba justo un mes antes. Gracias a todos por el apoyo que les brindan.

Aliviada, Lily agradeció que ya todo había acabado cuando, algo aturdida, regresaba junto al resto de los campeones y rehenes de regresó al castillo junto a Madame Pomfrey para que se pusieran ropa seca.

Ya había pasado todo: había superado la prueba y no tenía que preocuparse por nada más hasta el 24 de junio.

En cuanto estuvo vestida y hubo bebido nuevamente una buena cantidad de poción picmentonica, se encontró pronto estrechada entre los fuertes brazos de su novio, quien dejaba un beso en su frente, diciéndole lo orgulloso que estaba de ella y que agradecía que estaba a salvo.

Estando en los brazos de Draco Malfoy, Lily sintió que no podía estar más tranquila y deseo que todo siguiera así por siempre.

Pero eso no sería posible, porque días más tarde, la reputación de Hermione sería pisoteada por Rita Skeeter debido a una pelea entre ambas; Lily sería informada por Theo de que la marca de los mortífagos, según rumores, empezaban a oscurecerse más, volviendo a su aspecto del pasado; se notificaría que la última prueba sería un laberinto y, sorprendentemente, Barty Crouch Sr sería encontrado muerto en los terrenos del Colegio de manera desconocida.


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