Chapter Capítulo 469
Capítulo 469
El precio de las acciones del Grupo Alcaraz se desplomó de repente.
Greta se quedó atónita, arrebatando casi el teléfono de manos de la chica, y tras mirarlo unos segundos, levantó la vista con el
rostro tan pálido como si hubiera sufrido una grave enfermedad.
Aunque no entendía mucho de finanzas, sabía lo que significaba una caída estrepitosa en las acciones.
Recordando lo que Magda le había dicho antes, que si la empresa de la familia quebraba, su familia tendría que vivir en la calle
y ella quizás ni siquiera podría ir a la universidad...
El rostro de Greta se volvía cada vez más pálido, su mano temblaba sosteniendo el teléfono.
No, ella no quería...
No queria terminar en la calle....
No quería ser vista como alguien digno de lástima.
Había logrado salir de esa zona pobre en las montañas, su vida actual era envidiada por muchos, no quería volver al pasado,
no quería retroceder.
En una casa de subastas.
*50 millones a la una, 50 millones a las dos, ¿alguien da más?”
*50 millones por última vez, ¡vendido!”
El collar de diamantes fue cuidadosamente guardado, mientras abajo, el murmullo entre la multitud crecía.
“¿Quién será esa persona, que se gasta así sin miramientos?”
“50 millones por un collar de diamantes, un montón de dinero gastado sin pestañear. Mientras los demás subían de a poco, él
directamente aumentó más de 10 millones. Nunca había visto a alguien subastar así.”
“Es demasiado poderoso. ¿Para coleccionar o para regalar?”
“Es un collar de mujer, seguro es un regalo para alguien que le gusta.”
“Qué mujer tan afortunada, este gesto es literalmente lanzar millones solo por una sonrisa.”
En un rincón poco llamativo de la subasta, un hombre de aspecto poderoso y guapo, al momento de la venta del collar, levantó
la vista hacia el escenario por un instante, y luego volvió a bajarla para seguir mirando su teléfono.
Los elegantes y largos dedos del hombre tocaban rápidamente la pantalla del teléfono, que mostraba una serie de números
sobre un fondo negro. Después de un rato, apareció una línea ondulante.
Unos minutos más tarde.
El hombre guardó su teléfono, miró la hora, y se levantó para irse antes de que la subasta terminara.
Apenas salió del salón, su teléfono sonó.
Al contestar, una voz masculina cálida y magnética, un poco perezosa y curiosa, le preguntó: “Elio, ¿fuiste tú quien causó la
caída de las acciones del Grupo Alcaraz?”
Elio entró al ascensor, presionando el botón del sótano.
Las puertas del ascensor se cerraron, se apoyó contra la esquina, cruzando sus largas y rectas piernas, su voz era serena: “Sí,
fui yo. Es solo pequeña lección para ellos.”
Isidro, al otro lado, guardó silencio un momento antes de expresar su sorpresa: “¿Actuaste personalmente?*
Elio simplemente asintió con la cabeza.
Isidro continuó: “Vaya, que nuestro Elio se involucre personalmente en estos asuntos menores, no es de extrañar que las
acciones del Grupo Alcaraz cayeran tan rápidamente. Decía yo, si eras tú quien estaba detrás, cómo es que las acciones del
Grupo Alcaraz se desplomaron tan rápido.”
“Claro, si tiene que ver con alguien que te importa, no hay asunto pequeño para ti.”
Isidro reflexionó: “Para una empresa insignificante como el Grupo Alcaraz, ser objetivo de tu atención personal ya es morir con
honor.”
Elio ligeramente levantó una ceja, pero no le dijo nada.