Chapter 26
26 – Aviones de papel y futuros Alfas
(Willa)
Su madre se volvió hacia mí y sus ojos se iluminaron. Extendió las manos hacia mí y dio un paso atrás, observándome detenidamente. No creo que alguna vez me haya sentido tan cohibida en mi vida.
Bueno sonrió aprobatoriamente-. Eres absolutamente deslumbrante. Hay genes fuertes ahf. Mi nombre es Grace y es un placer absoluto conocerle–Su rostro se suavizó.
-Hola–dije un poco incómoda-. Soy Willa -respiré profundamente, tratando de dejar de moverme de un
pie a otro.
Un hombre salió de su oficina antes de que pudiera decir algo más. Tenía el pelo castaño oscuro y unos ojos
azules familiares sobre una barba espesa.
-Le permiti dejarse crecer la barba una vez que entregamos la manada a nuestro hijo me dijo Grace y me guiñó un ojo, siguiendo mi mirada.
-Pensé que dejaría que tu madre te viera primero -Se acercó y puso una mano en el hombro de su
compañero.
-Soy Rendell -Sonrió su padre, extendiendo una enorme mano hacia mí. Su sonrisa suavizaba su rostro, y era todo lo que no esperaba de un antiguo Alfa.
Un Rey Alfa.
-Willa repetí, poniendo mi mano en la suya.
-Escuchamos rumores y tuvimos que venir nosotros mismos -explicó. La expresión severa de Grace regresó cuando sus ojos se encontraron con los de su hijo-. No nos habrías ocultado eso a tus padres, ¿verdad? – Me preguntó.
-Uh–dije, tratando de no fruncir el ceño.
En realidad, no se lo mencioné a los míos… esta vez. La primera vez ellos lo supieron el mismo día.
Pero esto… era diferente.
-Tu madre me arrastró–explicó Rendell. Grace le lanzó una mirada rápida a su compañero con una ceja perfectamente arqueada-. Decidimos venir para ver si era cierto -El antiguo Alfa se corrigió a sí mismo.
Mordí una sonrisa.
–Bueno, bienvenidos -Caspien suspiró-. ¿Les puedo ofrecer algo de beber? ¿Comer?
-Estamos bien por ahora, pero vayamos a algún lugar a charlar, ¿de acuerdo? -Su madre me miró, sonriendo, pero mi estómago se retorcía de ansiedad.
Caspien era una cosa, pero sus padres… parecían intocables.
El teléfono de Caspien pitó y frunció el ceño, sacándolo.
I
-Un momento respondió y se alejó. Todos nuestros ojos estaban puestos en su espalda. Caspien se volvió, luciendo enojado por un segundo antes de recuperar su serena actitud de Alfa.
-Asuntos de la manada. Si quieres, puedes esperarme en mi apartamento–les explicó a sus padres, quienes no discutieron-. Holden y Griffen vienen. ¿Quieres participar? -me preguntó.
-¿Y Emmett? -pregunté.
-Nora lo está cuidando. Ha estado al margen desde su embarazo, principalmente porque Griffen insiste–dice y sacude la cabeza.
-¿Quién es Emmett? -preguntó su madre inclinando la cabeza.
-Um–comencé, tomando una respiración profunda.
-Su hijo dijo Caspien, poniendo su brazo alrededor de mi hombro.
-¿Ella tiene un hijo? -Las cejas de Grace se fruncieron y mi estómago se hundió.
Sabía cómo eran vistas las madres solteras, incluso en el mundo de los hombres lobo. Especialmente porque Caspien era un Alfa, mi hijo sería visto como una amenaza, como competencia. El mundo real estaba volviendo otra vez, amenazando con estallar la burbuja que creamos. No éramos solo Caspien y yo, había reglas y jerarquías, la universidad y la vida con la que lidiar.
Era demasiado fácil pretender que éramos solo nosotros, pero esa burbuja estalló.
-¿No es maravilloso? -exclamó ella. Los ojos de su madre se iluminaron y juntó las manos.
Miré a Caspien, confundida. Estaba segura de que no la había entendido bien. Él negó con la cabeza una vez y juraría que encogió los hombros, pero apenas fue perceptible. Holden y Griffen llegaron un momento después y sus padres se fueron en el ascensor antes de que pudiera decir algo más.
Caspien me cedió su asiento en su escritorio y reprodujo un mensaje enojado de un Alfa gritando sobre las fronteras.
-Alfa Jasper, aquel que se suponía que nos ayudaría con el problema de los renegados en nuestra frontera compartida dijo Caspien cerrando los ojos y tomando una respiración profunda.
-Gran idea cambiar las unidades, por cierto, Luna o Willa–asintió Griffen hacia mí-. Al principio fue un poco complicado, pero creo que nos hará más fuertes que nunca -dijo.
Recordé que mencionaron que las unidades estaban vigilando una frontera compartida.
-Bien
intenté darle una sonrisa a pesar de mi confusión.
-¿Cuál es su problema? – preguntó Holden, pasándose la mano por su cabello rubio y desaliñado.
Caspien tomó su teléfono y lo llamó de vuelta, poniéndolo en altavoz.
-Alfa Jasper, acabo de recibir tu mensaje. Estás aquí con mi Beta, Gamma y Mate–agregó, mirándome.
-Hablemos de Alfa a Alfa. Al diablo con las formalidades -respondió el hombre. Caspien no dijo nada-. ¿Por qué hay un ejército en mis fronteras? -gritó.
No cumpliste tu parte del trato. No aseguraste tu lado. No quiero cuidarte como a un niño, pero te has buscado esto declaró Caspien con calma.
Esto podría considerarse un acto de guerra.
-Están en nuestras fronteras. No han cruzado, ni lo harán a menos que haya un avistamiento de renegados como acordamos, ¿o necesitas que te envíe el contrato de nuevo?
-Si no los retiras, contactaré a Los Ancianos – amenazó.
Mis ojos se abrieron de par en par. ¿Realmente esto sería considerado un acto de guerra? Sabía que no estaban bajo la jurisdicción de Crescent Moon. Sabía lo suficiente como para entender que las manadas dentro de una jurisdicción tenían reglas diferentes para manejar conflictos que cuando se enfrentaban a manadas fuera de sus territorios.
Hazlo lo desafió Caspien-. Tenemos un contrato vigente y no lo hemos incumplido. Una vez que veamos que mueves más hombres hacia las fronteras y los mantienes allí, entonces retiraremos algunos de nuestros excesos. Créeme, no estoy contento de usar a mis guerreros para cubrir tus fallos.
Hubo silencio en la línea durante un minuto.
-Retíralos ahora – exigió él.
Griffen, ¿podrías enviar una copia del contrato al Alfa Jasper?
-¿Física o digital? -preguntó Griffen.
-Ambas–respondió Caspien-. Vuelve a leer el contrato y vuelve con cualquier pregunta. No tengo tiempo
para esto.
-Te juro…
Caspien colgó el teléfono y lo dejó caer sobre el escritorio.
-¿Cuál es su problema? -preguntó Holden.
-Lucha por el poder y rencor personal–dijo, sus hombros se encorvaron y me miró. Él tiene una rencilla con mi padre que se transfirió a mí -explicó. El Alfa Jasper desafió al Alfa anterior por el título. Mi padre aceptó a cualquier m*****o de la manada que quisiera un nuevo comienzo sin desarraigar por completo sus vidas o
alejarse demasiado de su familia que decidió quedarse.
-Honorable–dije.
Lo fue coincidió Caspien-. El Alfa Jasper no lo ve así.
-Rencillas generacionales, la parte divertida de ser un Alfa–Holden sonrió.
Estoy seguro de que vas a comenzar muchas rencillas para ti y tu familia -Griffen miró a Holden con una expresión estoica.
-Solo puedo esperarlo – Holden mostró una sonrisa, poniendo las manos detrás de su cuello.
-¿Qué quieres que hagamos? -preguntó Griffen a Caspien.
-Nada, mantenemos nuestra posición, el contrato nos protegerá. Informa a aquellos en la frontera que ha
habido cierta tensión.
Pueden intentar ser más discretos–asintió Griffen-. Ya saben que deben informarme de cualquier noticia,
grande o pequeña.
Bien, entonces hemos terminado aquí -Caspien volvió su atención hacia mí. Lo siento, pensé que podría
ser un poco más emocionante y quiero mantenerte informada, por si acaso -Apartó la mirada de mi, algo que rara vez hacía-. Sin presiones, sin embargo… -Extendió la mano hacia mí.
-¿Por si acaso? -Mi boca se apretó en una línea delgada.
-Valoro tu opinión incluso si no quieres el título, nos hemos aceptado mutuamente
tomó mi rostro entre
sus manos y lo inclinó hacia arriba. Seguiré pidiendo tu opinión y quiero que te unas a todo lo que desees. No se
necesitan títulos.
Sus labios llenos se curvaron hacia arriba, y supe que cada palabra era sincera.
De acuerdo -miré sus ojos, su mirada intensa encontrándose con la mía.
Entonces, supongo que deberíamos salir de aquí – tosió Holden.
Deja de pedir ser despedido dijo Griffen, y me rei.
-Vamos a ver cómo está Emmett y luego tengo que ir a ver a mis padres. Puedes escaparte si quieres me dijo
Caspien.
Estaba debatiendo si dejar que Caspien pasara tiempo con sus padres a solas, pero no tuve oportunidad de
decidir. Cuando abrimos la puerta de los apartamentos de Griffen y Nora, sus padres estaban allí.
Grace estaba jugando con Emmett en el suelo, con las piernas dobladas debajo de ella. El papá de Caspien estaba
estudiando algo tan intensamente en su mano que entrecerré los ojos para ver qué era.
-De acuerdo, este va a funcionar. Cambié las alas como pediste e hice más aerodinámica la nariz —dijo su papá.
-¿Qué significa ‘más aerodinámica‘?–preguntó Emmett.
-Es, eh, Grace, ayúdame aquí.
-Hacer algo más eficiente, hacer que funcione mejor respondió ella.
–
-Mamá Caspien se detuvo en el umbral, donde yo estaba congelada en el lugar-. Papá, ¿qué diablos están haciendo? -preguntó. Su voz era firine, pero había un inconfundible rastro de enojo en ella.
-Queríamos conocerlo -Su mamá se levantó, sacudiendo su vestido que aún estaba impecablemente planchado. Esta mujer era una bruja o algo así.
-Eso fue irrespetuoso dijo Caspien bajando la voz.
-Si va a ser parte de esta familia, no puedes mantenerlo alejado de nosotros para siempre–respondió ella, igualando su tono.
-Esto depende de Willa–refutó Caspien entrando al apartamento, La habitación entera quedó en silencio. -¿Quién está listo para galletas? -Entró una linda morena petite, su estómago hinchado-. Oh–Hizo una pausa cuando vio la escena frente a ella.
Griffen nos empujó y se acercó a su pareja, tomando el plato de sus manos.
No deberías estar levantando le dijo a su pareja.
-Es un plato protestó ella, mirándolo de manera que lo calló.
-Hola, soy Willa–dije mientras me acercaba a la chica. Huelen increible.
-Ella es Nora dijo Emmett mientras se acercaba a mi lado, ajeno a la tensión-. Ella me prometió dos galletas susurró como si fuera un gran secreto-. las compartiré contigo.
-Gracias -Miré a mi dulce niño y le puse una mano en la cabeza-. Y gracias por cuidarlo -Crucé miradas con Nora, quien me sonrió amablemente.
Es un placer cuidarlo, además no hice mucho, tuve ayuda dijo Nora, señalando a los padres de Caspien.
El Sr. Rendell me estaba enseñando cómo hacer un avión -interrumpió Emmett dramáticamente, y abrí los
ojos sorprendida-. De papel.
-¿Qué? No puede ser, muéstrame -Me jaló hacia donde el padre de Caspien estaba sentado en el sofá rodeado de aviones de papel.
-Recuerdas cuando… Su madre comenzó a decir.
-Sí, madre la interrumpió Caspien.
-No seas tan formal conmigo le reprendió.
Sentí a Caspien acercarse por detrás y poner una mano en mi hombro, apretándolo suavemente antes de
inclinarse.
-Lo siento mucho. No…-intento decir.
Puse mi mano sobre la suya.
-Está bien.
Sabía que esto pasaría eventualmente. Me alegraba que les agradara, pero nunca pensé que quisieran conocerlo tanto. Esperaba, en el mejor de los casos, una indiferencia tranquila.
-Solía hacer estos aviones con Caspien cuando venía a mi oficina -explicó su padre, sosteniendo un avión de papel-. Los hacíamos y le contaba historias de nuestra manada.
-Nos volvimos bastante buenos en eso–Caspien se acercó más a mí y me acomodé en su calidez.
-Así es
Su padre tragó saliva. Es tan agradable poder hacerlo de nuevo con otro futuro Alfa.
-Será un buen Alfa–Caspien miró cariñosamente a Emmett.
Sonreí, pero me dolió en el corazón. Él habría sido un brillante Alfa, pero eso le fue arrebatado. Aunque finalmente estaba aceptando todo lo demás, eso era una de las cosas más difíciles. Tener a un verdadero Alfa despojado de su título antes de tener la oportunidad de tomarlo.
–
-Habría sido suspiré, recostándome en Caspien.
Cualquiera que fuera el camino que la vida le trajera ahora, sabía que sería excelente en lo que eligiera convertirse, y eso sería suficiente.
-Todavía puede, si así lo decide Caspien me miró.
He dejado eso atrás. No voy a arrastrarlo a ningún drama relacionado con Blue Ridge -dije.
Después de hoy, dejé eso completamente atrás.
-No estoy hablando de Blue Ridge. Esa manada sería desperdiciar su potencial -Agitó la mano frente a él-. Sin ofender, por supuesto, pero está destinado a cosas mucho mejores.
-¿Cómo qué? -Crucé mi mirada con la suya. Tenía curiosidad por lo que pensaba y me alegraba que tuviera una opinión tan alta de Emmett. Supongo que tal vez podría convertirse en político, quizás alcalde.
-Alfa de Crescent Moon – La voz de Caspien no vaciló, y ya no me estaba mirando a mí, sino estudiando a
Emmett.
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