Chapter 23
23-Una comida reconfortan….
23 Una comida reconfortante–1
(Willa)
Acosté a Emmett en la habitación que eligió. La cama se sentía como una nube y casi me quedo dormida a su lado. Parecía estar bien, pero no al cien por ciento, y eso me preocupaba. Un resfriado no parecía ser la explicación correcta, se sentía como una afirmación general. Caspien confiaba en el médico jefe, pero incluso él parecía preocupado.
– Mamá su voz sonaba gruesa por el sueño.
Si–besé su frente, aún caliente, apartando algunos mechones de cabello castaño espeso de su rostro.
-¿Podemos quedarnos aquí?-preguntó-. ¿Para siempre?
No sabía qué responder a eso. Me gustaba que ya se sintiera tan cómodo, pero aún tenía aprehensión sobre la situación. Si elegía esto, sería permanente, definitivo, sin vuelta atrás.
Ahora sabia que eso era lo que quería, pero tenía que asegurarme de que fuera bueno para Emmett y de que Emmett quisiera esto por más que una noche. Sabía muy bien lo volubles que podían ser las obsesiones de los
niños.
Vayamos día a día le respondí. Lo arropé y besé su frente.
-Y pinta mi habitación de azul–murmuró, medio dormido.
-Eso también revolví su cabello. Sabía que tenía una sonrisa triste, pero él no la vio.
Quería esto, eso lo sabía. Era más evidente cada día, y sabía que Caspien me aceptaría en cualquier capacidad. Incluso si decidiera continuar mi educación y trabajar en el restaurante, él me aceptaría tal como soy y estaría a mi lado mientras descubro quién quiero ser.
Pensé en todas las implicaciones que tendría hoy mientras bajaba al primer piso. El olor a ajo, mantequilla y especias se esparcía por el aire. Caspien tenía la espalda hacia mí, parado frente a una sartén. Podría haber sido lo
más sexy que había visto.
Sigues sorprendiéndome -confesé y negué con la cabeza.
-Espero que solo cosas buenas respondió y miró por encima del hombro con una sonrisa burlona.
-Sí, en realidad–admiti–Gracias de nuevo por hoy. Te debo una.
-No negó con la cabeza. No me debes nada, nunca. Somos compañeros, al menos eso espero. Compañeros, me gustaba eso.
-¿Puedo hacer algo para ayudar?-pregunté, sintiéndome ligeramente culpable al verlo trabajar.
Tomó dos copas de vino grandes y las llenó ambas con vino tinto de una jarra. Apenas tenía dos tazas iguales, pero sin importar cuán paralelas fueran nuestras vidas, él nunca me hizo sentir que no pertenecía aquí.
Colocó una copa frente a mí.
-Puedes sentarte ahí y relajarte–Rozó sus labios contra mi frente y cerré los ojos, inclinándome hacia ese breve contacto.
-Puedo ayudar.
-Sé que puedes, pero quiero hacer algo por ti. Has tenido un día largo y has soportado suficiente Pokémon dijo y la comisura de sus labios se curvó ligeramente-. Ahora relájate.
-De acuerdo.
Encontré que era más fácil decirlo que hacerlo. Las últimas semanas han sido constantes. Ahora se sentía extraño simplemente sentarse y no hacer nada. Sentía que tenía que hacer algo.
–
23–Una comida reconfortan….
Casplen colocó manteles individuales y cubiertos antes de poner un plato frente a mf. Un filete, puré de papas y espárragos estaban ordenadamente dispuestos en ellos.
-Wow–Inhalé profundamente. Esto se ve increíble.
-Esperemos que también sepa bien–Tomó asiento a mi lado. Pensé que podrías necesitar comida reconfortante, y esta es la mía. Tal vez debería haber preguntado cuál es la tuya.
Frunció el ceño.
Esto es absolutamente perfecto -dije, agarré su mano y la apreté, él se relajó visiblemente con mi contacto Lasaña, por cierto, pero solo cuando mi mamá la hace. Si tuviera que hacerme comida reconfortante, elegiría puré de papas y pollo frito.
-Al menos acerté en parle -Sonrió.
-Acertaste en todo–dije, di un bocado, el filete era mantecoso y delicioso-. Wow–exclamé.
No había nada que este hombre no pudiera hacer. Comimos en un cómodo silencio. Él me contó sobre su día con Emmett y me preguntó sobre mi horario próximo.
En realidad, tengo libre mañana. Cali insistió en que tomara un día después de nuestros exámenes. Yo dije que no, pero ella se aseguró de que no tuviera que trabajar le comento.
-Tiene razón. Necesitas un descanso
-Lo
Lo sé.
Caspien me miró con sinceridad.
-Pero, tú no lo crees -Hizo una pausa hasta que establecí contacto visual con él. Piensas que puedes seguir adelante, pero también necesitas tiempo para ti misma. Sé muy bien lo fácil que es caer en el trabajo constante y lo
dificil que es salir de eso.
Sin embargo, no podía detenerme. Aunque él me prestó dinero, quería devolvérselo lo antes posible.
Sé que no te estoy convenciendo -señaló Caspien. Me sorprendió lo bien que ya me conocía, pero supongo
que yo también lo conocía a él. Sabía lo que sentía por su sonrisa y pequeños gestos.
-Lo siento, simplemente no puedo detenerme ahora. Tal vez cuando comience el próximo semestre -dije y me encogí de hombros.
-Siempre habrá una excusa–Sonaba serio-. Prométeme que reducirás en el restaurante, al menos un turno.
menos por semana.
Respiré profundamente.
-Eso parece factible.
-Piénsalo dijo y se levantó llevando mi plato vacío. No digas que me ayudarás tampoco.
Me interrumpió antes de que pudiera abrir la boca para protestar.
-Esto es parte de tu relajación -dijo y me sonrió antes de poner los platos en el fregadero y rellenar mi copa
de vino.
-¿Te unes aní junto al fuego? -pregunto extendiendo una mano hacia mí.
-No creo que alguna vez pueda decir que no a eso.
-Lo récordaré–dijo.
Me llevó de vuelta al sofá y me hizo sentar en una silla mientras él doblaba la sábana en la que Emmett estaba durmiendo. Lanzó un fósforo al fuego y se encendió al instante. Tomó mi copa de vino y la puso en la mesa antes de llevarme a su sofá. Me acomodé en él, inhalando su dulce aroma amaderado. Él me rodeó con sus brazos y enterró su
rostro en mi cabello, haciendo lo mismo.
Era tan agradable estar simplemente con él. Sentía que era la versión de mí misma que siempre quise ser. Con Nolan, era una sombra de mí misma y renuncié a todo para convertirme en la Luna perfecta y pareja para él. Con
23–Una comida reconfortan…
Caspien, sentía que era la persona que siempre quise ser, quien realmente era.
No renuncié a nada para estar con él, pero gané mucho.
-¿Puedo hablar contigo?-pregunté en un susurro en su cálido pecho.
-Siempre
respondió.
Me aparté de su abrazo para mirar sus ojos azules inquietos.
Te quiero. Quiero estar contigo. Quiero aceptarte como mi compañero.
Sus ojos se abrieron de par en par antes de que su mano llegara a mi cuello, acercándome hacia él. Sus labios encontraron los míos y una explosión de chispas me recorrió, calentándome. Tenía más cosas que decir, pero no quería interrumpir el intenso beso. Su lengua exploró mi boca y mi estómago se contrajo mientras su otra mano me
rodeaba.
Comentarios
Los Lectores también disfrutaron
Amor imperdonable de un millonario (+18)
O 850
1.3K
H
Votar
AMOR
Imperdonable Etiquetas billionaire love–triangle one–night stand
arrogant badgirl police mafia
drama
Sorteo Afortunado >
+25 Puntos
23–Una comida reconfortan…
23 Una comida reconfortante–2
(Willa)
Me aparté sin aliento, necesitando aire.
-Pero…
Él besó mi nariz.
-Espera un segundo -Rei-. Pero, necesito tiempo.
-Tanto como necesites -prometió, mordiendo el borde de mi labio inferior. Mi estómago se contrajo y una calidez se instaló profundamente en mí.
mismo.
Quiero asegurarme, con Emmett. Sé que se llevaron bien hoy, pero si solo fuera por mí, te marcaría ahora
Los ojos de Caspien se volvieron negros y gruñó suavemente, bajando la boca hacia el lugar donde quería marcar y chupándolo, enviando escalofríos por todo mi cuerpo mientras dejaba escapar un gemido.
-Pero, no solo se trata de mí me obligué a continuar-. Ambos tienen que aceptarse mutuamente. Ni siquiera sé cómo te sentirías al respecto si quisieras tener hijos o cómo él encajaría en eso.
-Bueno, obviamente tendríamos que pintar su habitación de azul–dijo Caspien retrocediendo, y sentí como si pudiera respirar de nuevo. Pero me gustaría que ambos vivieran aquí. Quiero que estén en mi vida, a los dos. No lo quiero por ti. Lo quiero como mío.
Mi estómago se hundió y miré su rostro. No solo quería que lo dijera. Era demasiado pronto, apenas habían tenido tiempo juntos.
–
Me cae bien el niño. Atlas ya lo ha reclamado como suyo -dijo Caspien con una sonrisa genuina.
-¿En serio? -pregunté.
Los hombres lobo son posesivos, especialmente los Alfas. No pensé que un lobo Alfa reclamaría al hijo de otro
hombre.
Caspien asintió.
-Desde el momento en que mencionaste que tenías un hijo.
Mordí mi labio. Eso me hizo sentir mejor de lo que él podría imaginar.
-No es una carga. No es una carga. Tengo una pareja y un extra.
Rei ante eso.
Gracias -Toqué mi frente con la suya, cerrando los ojos.
-Sé que no lo conozco bien, pero por lo que he visto, es un buen chico. No pensé que me llevaría tan bien con él como lo hice. Me sorprende que no haya tenido miedo de mí–dijo, su voz era baja.
-Significa mucho escuchar eso. Creo que a él también le gustaste mucho. No, sé que sí. Pero esto es para siempre, y no se trata solo de mí. Necesito asegurarme, por el bien de los dos, de que tanto tú, como Emmett quieran ser una familia.
Una amplia sonrisa se extendió por su rostro.
-Una familia, me gusta eso.
No pude evitar devolverle la sonrisa.
-¿Alguna vez has querido tener hijos? -pregunté.
Encogió los hombros.
-Honestamente, nunca lo pensé mucho. Se asume que como Alfa continuaría la línea y tendría un heredero,
+25 Punt
23–Una comida reconfortan….
pero nunca decidí por mí mismo si los quería. Pero creo que sí. Desde que te conocí, me encantaría crear una vida
contigo.
Eso me dejó sin aliento. Sinceramente, no pensaba en tener más hijos, pero con él, eso es lo que quería. Quería tener un embarazo con alguien que me adorara. Quería tener un hijo cuyo padre estuviera presente durante mi parto y fuera una de las primeras personas en sostener a nuestro hijo.
No cambiaría a Emmett por nada en el mundo, pero deseaba tanto, por el bien de ambos, que su padre estuviera
allí y quisiera estar presente.
-Por supuesto, eso es en el futuro – agregó él.
El futuro, nuestro futuro.
Fue como si algo hiciera clic. Teníamos un futuro juntos y ahora realmente podía verlo. Ya no se sentía como algo lejano. Era algo que ya estaba en marcha, construyéndose a nuestro alrededor.
-Sin embargo, tengo que preguntarte -dijo la voz de Caspien sonando más seria-. ¿Nolan tiene algún derecho legal sobre Emmett?
Mordí mi labio.
-No creo.
-¿No está en el certificado de nacimiento? -preguntó. Sacudí la cabeza-. ¿Se le notificó del nacimiento?
-No. Sabía que estaba embarazada… -Me quedé callada. Obviamente.
-Oh
Las cejas oscuras de Caspien se juntaron formando una v sobre su nariz-. No conozco las reglas humanas, y de todos modos no se aplican aquí, pero para los hombres lobo, el padre debe ser notificado del nacimiento de su hijo.
– Pero…
-Lo sé, en esta situación es estúpido. Pero legalmente, debes notificarle del nacimiento y luego él tiene treinta días, creo, para aceptar la responsabilidad.
-Emmett casi tiene cinco años–dije sin emoción.
-Lo sé, pero es para que no pueda regresar en el futuro.
Mi estómago se hundió. ¿Y si decidía aceptar la responsabilidad? ¿Qué significaría eso?
-Es arcaico, algunos hombres lobo lo reclaman… ya sabes lo posesivos que podemos ser–dijo y casi rodó los ojos. Pero también tiene sentido, para que las personas sepan que tienen un hijo por ahí si la madre decide irse sin decirle al padre.
Asentí, tenía sentido, pero no sabía que eso era algo.
— Estaría más tranquilo sabiendo que no tiene ningún derecho legal continuó Caspien.
-Así que, ¿cómo funciona? ¿Cómo sé su respuesta?
-Envías una carta notariada, te aseguras de que llegue a sus manos y luego, si no hace nada durante el mes,
queda anulada. Si quiere reclamar algo, puede ponerse en contacto contigo.
-De acuerdo -dije.
De repente, me llené de ansiedad. Sabía que Nolan no quería reclamar al niño, pero ¿y si hacía algo por despecho? Aún no entendía qué hice para que casi me odiara y me rechazara en público sin sentir culpa alguna.
Caspien acarició mi mejilla con el dorso de su dedo.
Podemos hacerlo mañana y enviarlo. Haré que uno de mis hombres vaya y lo entregue personalmente y confirme que lo recibió y lo abrió. Solo para dejarlo atrás.
-De acuerdo -asentí.
-Estará bien. Luego podremos avanzar completa y legalmente -prometió. Asentí de nuevo, sin estar segura de
23–Una comida reconfortan…
qué implicaba avanzar legalmente.
-Ahora, centrémonos en otra cosa.
+25 Puntan
Abrí los ojos y él me atrajo hacia su pecho. Su aroma me distrajo momentáneamente, pero la ansiedad aún me afectaba. Él frotó círculos en mi espalda y respiré más profundo, acomodándome en él. Su mano se deslizó bajo mi camisa y siguió frotando mi espalda, mientras el calor y las chispas danzaban en mi piel bajo su tacto.
Mi cuerpo comenzó a calentarse desde mi centro, y agarré su camisa antes de pasar mis dedos, trazando sust músculos debajo de ella. Quería sentirlo.
—Ahora me toca a mí -dije. Movi mi rostro para que mis labios rozaran su cuello.
Chupé su punto de marcaje y un gruñido bajo resonó en él, sus manos se quedaron inmóviles en mi espalda.
Marca, marca, marca, cantaba Iris en mi cabeza.
Pronto, espero que pronto.
Lo alcancé con mis dedos y los coloqué en su cuello. Él se mantuvo inmóvil mientras besaba su cuello y
mandíbula, acercándome a él. Su agarre sobre mi se apretó cuando me di la vuelta, montándolo.
Senti su dureza a través de sus pantalones mientras me movía sobre él, suspirando por cómo se sentía. No podía imaginar cómo se sentiría él. Lo quería, pero quería esperar hasta que estuviéramos completamente solos.
Pero eso no significaba que no pudiera probarlo.
-Me toca a misusurré y me aparté de su regazo.
Él se levantó, ayudándome a quitarle los pantalones.
-No tienes que hacerlo -Sus ojos gélidos se encontraron con los míos.
-Quiero hacerlo desabroche sus pantalones y los bajé junto con su ropa interior
―
Su longitud me sorprendió. Se me secó la boca al mirarlo. Era hermoso, y nunca habría usado esa palabra para describir un maldito pene.
Tragué saliva mientras él se recostaba.
Froté mis manos por sus muslos, sintiendo los músculos tensarse bajo mi tacto. Sostuve sus suaves testículos mientras me acercaba a él y tomaba la punta suave en mi boca. Él inhaló mientras movía mi lengua alrededor de él,
saboreándolo y amando la sensación de tenerlo en mi boca.
Mi mano envolvía su longitud mientras movía mi mano y mi boca juntas. El gimió, su mano apartando mi
cabello de mi rostro y sosteniéndolo detrás de mí. No me empujó hacia abajo y simplemente me dejó hacer lo mío.
Su mano se apretó en mi cabello mientras un gruñido bajo reverberaba en su cuerpo.
El calor se acumulaba en mi centro, sabiendo que lo estaba deshaciendo. Quería hacerlo sentir tan bien como él
me hacía sentir a mí. Quería mostrarle cuánto lo apreciaba. Estaba tan excitada por tenerlo en mi boca y por la forma en que su cuerpo respondía al mío.
-Maldición, Willa, estoy cerca–gimió, empujando hacia arriba, empujando hacia mí.
Lo tomé más profundamente, salvajemente. Centrándome solo en su placer.
-¡Willa!-gruñó y se derramo dentro de mi boca.
Tragué todo lo que me dio, haciendo una última inmersión larga para asegurarme de obtenerlo todo.
Cuando terminé, me recosté hacia atrás, aún sentada entre sus piernas. Coloqué mis manos en sus muslos mientras él recuperaba el aliento.
-No creo haber visto algo más hermoso dijo. Su respiración era agitada mientras me miraba entre sus piernas.
-Estaba a punto de decir lo mismo.