Chapter Capítulo 769
Capitulo 769
Marisol trago saliva, quedandose estatica.
Movio disimuladamente sus brazos y efectivamente sintio que tanto en su pecho
como debajo de sus brazos todo estaba més suelto. Probablemente su ropa se
habia desabrochado cuando, al cubrirse con su vestido, fue sorprendida y al
intentar zafarse, hizo un movimiento brusco...
¢Podria haber algo mas embarazoso que esto?
Marisol queria llorar pero no le salian las lagrimas, ya ni siquiera le importaba si
su codo le dolia 0 no, intentaba con esfuerzo abrocharse el broche que se habla
soltado sin que nadie se percatara.
Pero como si el destino se hubiera contabulado en su contra, después de mucho
intentarlo y hasta sudar, no logro abrocharse el sujetador.
Sintiendo como esa penetrante mirada se posaba sobre ella, Marisol se sintié
incémoda al extremo, desvié la vista hacia la ventana del coche, buscando algtin
lugar cercano donde pudiera haber un bafio publico.
Justo cuando no sabia qué hacer, unas manos largas se extendieron hacia su
espalda.
El frio de las yemas de los dedos la roz6, y Marisol reaccioné como si hubiera
sido quemada, queriendo escapar de nuevo de él, pero él la envolvié con la
parte superior de su cuerpo, diciéndole: “iNo te muevas! ¢ Quieres que se te vea
todo?”
Al oir eso, ella se quedo quieta sin atreverse a moverse mas.
Lamiéndose los labios y respirando hondo en la oscuridad, aunque Marisol
intentaba ignorarlo, podia sentir claramente como los dedos de Antonio rozaban
su piel, causéndole escalofrios por todo el cuerpo.
No sabia si i era intencional 0 no, pero Antonio se movia muy despacio.
Se movia tan lentamente que Marisol estaba a punto de quedarse rigida, cuando
finalmente él retir6 sus grandes manos de su vestido, ella se cruzé de brazos
sobre el pecho, mirandolo furiosa y ruborizada.
Justo antes de que abrochara el tltimo botén, las manos de él habian pasado
por debajo de su axila...
Marisol estaba a la vez avergonzada y molesta, “Antonio... jta!”
Antonio cerré su mano, sintiendo todavia el suave tacto en sus dedos y reacio a
dejarlo ir, una pereza se dibujo en su mirada, eshoz6 una sonrisa y le dijo: “Lo
siento, perdi el control por un momento.”
Marisol apreto los dientes.
El aire en el coche se volvié seco, y a su lado, Antonio con sus ojos
encantadores tenia un rastro de calor, como si realmente no hubiera dormido
bien la noche anterior...
Marisol se arreglo la ropa y, avergonzada, abrio la puerta del coche para salir y
esperar afuera a sus tios.
Recostada en la puerta dele, al inhalar aire fresco, sintié que el mareo disminuia
y su corazén
finalmente comenzaba a latir a un ritmo tranquilo. Puso su mano en su cara
caliente cuando de repente escucho a alguien chasquear la lengua dos veces.
“Aunque sea dentro de un coche, en plena luz del dia, no esta bien dar un mal
ejemplo a los nifios.”
Al escuchar eso, Marisol primero se sonrojé y luego una expresion de sorpresa
aparecio en su rostro. Levanto la vista y vio una cara familiar, y casi salta de
emocion. “jYamila!”
A unos pasos del coche, una joven sostenia un pequefio ramo de flores, vestida
con un sencillo sueter largo y unos pantalones rectos a la altura del tobillo, con
zapatillas deportivas y su cabello largo recogido en una
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cola de caballo, mostrando un rostro agradable y fresco. Incluso sin maquillaje,
sus rasgos prominentes y su Sonrisa naturalmente brillante mostraban una
belleza deslumbrante.
Cuando Yamila se acercd. Marisol ya se habia adelantado unos pasos.
Ambas se dieron un fuerte abrazo, con rostros llenos de alegria y emocion,
Marisol apenas podia creerlo. “iDios mio, cuando has vuelto!”
Desde que Marisol se casé hace cuatro afios, Yamila se habia ido de Costa de
Rosa para unirse a una misién medica de la Cruz Roja en lugares remotos en el
extranjero, y no se habian visto en més de cuatro afios. Las dos habian crecido
juntas desde nifias, compartiendo clases desde la escuela primaria hasta el
bachillerato, y solo se separaron al entrar a la universidad, asi que su amistad
era muy profunda.
YYamila solto ligeramente a Marisol y con una sonrisa le dijo: “jLlegué en la noche
antes de ayer! Todavia no me he adaptado al cambio de horario, llegue a casa y
dormi durante dos dias enteros, solo me levante para comer e ir al bafio, y
finalmente hoy me desperté descansada y lista para salir, y aqui te encuentro!”
“iNi siquiera sabia que volverias!” Marisol tenia los ojos un poco hiimedos y se
quejaba con aire de disgusto. “jPensé que te habias quedado a vivir en el
extranjero y que nunca volverias! Siempre te vas a esos paises pequefios,
remotos y peligrosos, a menudo sin conexién a internet y sin poder ni siquiera
hacer una llamada. ¢No sabes lo preocupada que me tenias?”
“iAy, no llores, mira que ya volvi!” A pesar de decirlo asi, Yamila también tenia los
0jOs un poco rojos.
En ese momento, Marisol estaba realmente feliz. Hace unos dias, Violeta habia
regresado del extranjero y ahora, la otra amiga intima que le quedaba en la vida
también habia vuelto al pais.
Las dos se miraban mutuamente, una decia que la otra habia adelgazado y la
otra que se habia bronceado, lo que terminé en risas entre lagrimas.
Detras se oyo el sonido de una puerta de coche cerrandose y Antonio descendia
del asiento del conductor.
Yamila, al igual que ella, gird la cabeza para mirarlo. Su rostro, mas apuesto de
lo que parecia a través del parabrisas, tenia algo que le recordaba vagamente a
alguien, haciéndola dudar por un momento antes de preguntarle sonriendo,
“¢ Usted es el Dr. Antonio, verdad?”
Antonio se detuvo un instante al oir eso.
Marisol, a su lado, también se sorprendi6, ya que aunque no habia perdido el
contacto con Yamila en esos. cuatro afios, habia sido bastante limitado. Muchas
veces era la otra quien la contactaba cuando tenia acceso a la red y habia
muchas cosas que no habia tenido tiempo de contarle.
Yamila continué explicando. “Eres experto en cirugia cardiaca del hospital Salud,
el director hablaba de usted con mucho orgullo, decia que habia hecho un gran
esfuerzo para traerlo de vuelta del extranjero. jEs un placer conocerle!”
“¢Quién es usted?” Antonio no pudo evitar arquear una ceja.
Yamila extendi6 la mano hacia él, sonriendole, “Permitame presentarme, soy
Yamila. Soy cirujana y he estado trabajando en el extranjero con la Cruz Roja
estos afios. La proxima semana me trasladaran a la cirugia general de su
hospital, asi que tendremos muchas oportunidades de trabajar juntos en el
futuro. {Espero tener su apoyo!”
“iHola!” Antonio comprendi6 y extendi6 la mano.
Después de un breve apreton de manos simbélico, Yamila abrazo a Marisol que
tenia a su lado y con un tono mas jugueton que antes, le dijo, “Bueno, lo formal
ya esta dicho, pero en serio, Marisol y yo somos. buenisimas amigas, jhemos
crecido juntas desde pequefias! Lo que hiciste con ella en el coche, mmm, jlo vi
todo!”
Capitulo 769
Antonio mantuvo una expresion de indiferencia en su rostro, sin mostrar ninguna
sefial de ser afectado por el comentario, mientras que Marisol se puso roja como
un tomate y con una tos incémoda le recordo, “Eh, Yamila
“¢ Qué pasa? ¢Dije algo mal?” Yamila parpadeo inocentemente. ¢Acaso no
estaban a punto de... errel coche?”
ooo
Marisol se atragant6 con su propia saliva.
Capitulo 770
Capitulo 770
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