Chapter Capítulo 1849
Capitulo 1849
iNo va a permitir que nadie critique a la mujer que él tanto adora!
Los disefios de Jimena son maravillosos, €l los adquirié todos para la empresa de Vicente. Siempre llevaba los productos terminados consigo en el bolsillo.
iY esta mujer se atreve a decir que las tres pulseras de Jimena no valen tanto como uno de otra persona!
Al terminar de hablar, Orson agarré del cuello a Marta, toda su ira y frustracion se dispararon hacia sus manos, haciendo que apretara con fuerza.
“Jimena no es una disefiadora desconocida! ¢ Busca su nombre y veras que es mucho mas famosa que esa tal disefiadora E!" exclamé furioso Orson.
Marta estaba de rodillas ante Orson y, al ser agarrada por él, no tuvo fuerza para resistirse, su rostro se puso del color de un higado hinchado.
Parecia extremadamente dolorida.
Vicente y Rayan, viendo que la situacion se descontrolaba y que Orson se lo estaba tomando muy en serio, se apresuraron a intervenir.g2 Rayan intent6 rapidamente apartar a Orson, intentando calmarlo: “Orson, no seas impulsivo, podemos hablarlo.”
Vicente también se apresur6 a decir: “Orson, la disefiadora E es Elia, ya viste sus obras antes, no recuerdas su nombre artistico? Elia ha ganado mucha fama recientemente debido a un concurso de joyeria, Marta esta diciendo la verdad.”
Rayan y Vicente intentaron jalar a Orson, pero no fue suficiente para apartarlo.
Fue solo cuando Orson escuché a Vicente decir que la disefiadora E era Elia que su expresion se suaviz6 un poco, pero ain estaba muy enojado con Marta y la empuj6 con un grufiido.
Desafortunadamente, la empujé con mucha fuerza y, debido al angulo, la nuca de Marta golpe6 justo en la esquina de la mesa del centro. Marta grit6 de dolor.
“iAh!* Se llevo las manos a la cabeza de inmediato.
“Marta!” Sandra y Fiona, al ver que Marta se golpeaba, gritaron preocupadas.
En un instante, Sandra se llevo las manos a la boca en shock: “Sangre, hay mucha sangre!”
Fiona también expresé su sorpresa: “Marta, estas sangrando!”
Marta bajé su mano de la cabeza y al ver el color rojo brillante se asusto tanto que se desmayo. “iMarta!”
El lugar se sumi6 en el caos
Ese dia, Jacinta habia llevado a los nifios a descansar a la casa de Jimena. Jimena acababa de contarles un cuento para dormir at Fred y Adora, y los habia acostado.
Estaba a punto de ir a ducharse y luego dormir placidamente.
De repente, recibié una llamada de la policia.
Al principio, Jimena pensé que era una estafa y respondi6é con mal tono: “¢, Qué quieren?”
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La voz al otro lado dijo: “¢ Es la sefiorita Jimena? Uno de tus amigos esta en la estacion de policia y necesita que vengas a pagar la fianza. “Todos mis amigos estan en el Pacifico esperando que les pague la fianza, no me molesten mientras descanso!*, dijo Jimena sin animos, a punto de colger.
Entonces, una voz familiar lleg6 desde el otro lado,