Chapter Capítulo 1848
La mujer se apoyo en Orson, y un aroma de maquillaje invadi6 de inmediato
fosas nasales de Orson.
Antes, él disfrutaba de esta sensacion mundana, ante la cercania de una mujer, él definitivamente la abrazania por la cintura y jugaria
con ella
Pero ahora, se sentia muy fastidiado por la cercania de las mujeres, y una ira sin nombre surgia en su interior. Sin embargo, Marta, sosteniendo una copa de vino, extendio la copa transparente hacia su boca, y se disponia a darle de beber.
Orson no pudo soportarlo mas y de un empujén aparté a la mujer: “Vete, no te me acerques!”
“Ay!” Con el grito de la mujer la copa se estrell6 contra el suelo, haciendo un sonido estridente.
El vino rojo se derramo por el suelo, mezclandose con los pedazos de vidrio y burbujeando de manera inquietante.
Marta inmediatamente se mostro sorprendida, y luego se aprestré a agacharse para recoger una pulsera que flotaba en el liquido.
te en su mano, fue lanzada al suelo cuando Orson la aparté con un movimiento. La pulsera de Marta, que estaba originalmente
La pulsera tenia incrustado un rubi, y al caerse al suelo, el rubi se desprendi6 y nadie sabia donde habia rodado.g2
Al ver que faltaba el rubl en su pulsera de platino, Marta se mostré angustiada: “Mi pulsera, se ha rotol (Donde esta el rubi?, es muy valioso”.
Marta buscaba frenéticamente el rubi en el suelo.
Rayan y Vicente se miraron con desconcierto, tampoco esperaban que Orson de repente empujara a Marta, y menos que rompiera una copa de vino.
El Orson de ahora, realmente no era como antes.
Las bellas mujeres preocuparse.
al lado de Rayan y Vicente, al ver a Marta en el suelo buscando algo desesperadamente, también comenzaron a
Sandra, la mujer al lado de Rayan, pregunto: “Marta, ¢ esa pulsera es la que te regalo el joven Morfis hace unos dias?”
Marta asintio: “Si, si, el sefior Morfis dijo que la pulsera era extremadamente valiosa y que debia cuidarla bien. No imaginé que se romperia tan rapido, y ni siquiera sé donde ha ido a parar el rubi, ¢qué voy a hacer...?"
Marta parecia ansiosa y asustada
Al escuchar el nombre de Morfis, Orson funcié el ceflo descontento. Sabia quién era Morfis: era el hermano de Cecilia, el primo de Priscila, un personaje en el mundo de los negocios, con poca habilidad. en el comercio, pero con gusto por actuar duroy recurrir a la violencia como los matones.
Viendo la cara de pesar de Marta, Orson dijo: “No es mas que una pulsera con un rubi, ¢qué tiene de especial? Tengo muchas aqui, toma la que quieras!”
Orson saco tres pulseras con rubles del bolsillo de su chaqueta y las puso sobre la mesa de centro para que Marta eligiera.
Era su culpa que la pulsera de Marta se perdiera, asi que compensarla con otra era lo correcto.
Maria, consultando con la mirada a Sandra, quien le asinti6 sutilmente, comenzo a revisar las pulseras en la mesa.
Lo que mas le importaba no eran los rubies, sino el logotipo en las pulseras. Las tres pulseras tenian rubies incrustado y, siendo de Orson, no dudaba de su autenticidad.
Pero los logotipos en estas pulseras eran todos J, no E.
Marta dejo las tres pulseras sobre la mesa, un poco avergonzada, pero aun asi se armo de valor y le dijo a Orson: “Sr. Salcedo, ninguna de estas tres pulseras es suficiente para compensar el valor de la mia.” La cara de Orson se ensombreci6 al instante, y dijo enojado: “¢, Qué has dicho?"
Marta se encogié de hombros, agachandose ante Orson, y traté de justificarse: “Mi pulsera es una creacion de la disefiadora E, que esta ganando mucha fama ultimamente. Se ha convertido en una disefiadora renglabrada, y sus obras tienen un valor mucho mas alto que las de disefiadores sin renombre. Por eso, aunque fueran tres pulseras, nu ecanzarian el valor de mi pulsera...”
La mirada de Orson se tifi6 de un rojo intenso: “¢Sabes que vas a pagar por esas palabras que has dicho?”
Una camarera de discoteca se atrevié a menospreciar a Jimena, diciendo que es una disefiadora desconocidal
Orson no podia tolerar que nadie hablara mal de Jimena, ya tenia suficiente con Priscila y Marisa causandole dolores de cabeza. Capitulo 1848
Capitulo 1848
La mujer se apoyo en Orson, y un aroma de maquillaje invadi6 de inmediato las fosas nasales de Orson.
Antes, él disfrutaba de esta sensacion mundana; ante la cercania de una mujer, él definitivamente la abrazaria por la cintura y jugaria
con ella
Pero ahora, se sentia muy fastidiado por la cercania de las mujeres, y una ira sin nombre surgia en su interior. Sin embargo, Marta sosteniendo una copa de vino, extendio la copa transparente hacia su boca, y se disponia a darle de beber.
Orson no pudo soportarlo mas y de un empujon aparté a la mujer: “Vete, no te me acerques!”
“jAy!” Con el grito de la mujer, la copa se estrell6 contra el suelo, haciendo un sonido estridente..
El vino rojo se derramo por el suelo, mezclandose con los pedazos de vidrio y burbujeando de manera inquietante.
Marta inmediatamente se mostré sorprendida, y luego se apresé a agacharse para recoger una pulsera que flotaba en el liquido.
La pulsera de Marta, que estaba originalmente en su mano, fue lanzada al suelo cuando Orson la aparté con un movimiento.
La pulsera tenia incrustado un rubi, y al caerse al suelo, el rubi se desprendi6 y nadie sabia donde habia rodado.g2
Al ver que faltaba el rubi en su pulsera de platino, Marta se mostré angustiada: “Mi pulsera, se ha roto! (Donde esta el rubi?, es muy valioso*.
Marta buscaba frenéticamente el rubi en el suelo.
Rayan y Vicente se miraron con desconcierto, tampoco esperaban que Orson de repente empujara a Marta, y menos que rompiera una copa de vino.
El Orson de ahora, realmente no era como antes.
Las bellas mujeres al lado de Rayan y Vicente, al ver a Marta en el suelo buscando algo desesperadamente, también comenzaron a preocuparse.
Sandra, la mujer al lado de Rayan, pregunto: “Marta, ¢ esa pulsera es la que te regalo el joven Morfis hace unos dias?”
Marta asintio: “Si, si, el sefior Morfis dijo que la pulsera era extremadamente valiosa y que debia cuidarla bien. No imaginé que se romperia tan rapido, y ni siquiera sé donde ha ido a parar el rubi, ¢qué voy a hacer...?
Marta parecia ansiosa y asustada.
Al escuchar el nombre de Morfis, Orson truncié el cefio descontento
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Sabia quien era Morfis; era el hermano de Cecilia, el primo de Priscila, un personaje en el mundo de los negocios, con poca habilidad en el comercio, pero con gusto por actuar duro y recurrir a la violencia como los matones.
Viendo la cara de pesar de Marta, Orson dijo: “No es mas que una pulsera con un rubi, ¢qué tiene de especial? Tengo muchas aqui, toma la que quieras!”
Orson saco tres pulseras con rubles del bolsillo de su chaqueta y las puso sobre la mesa de
e centro para que Marta eligiera.
Era su culpa que la pulsera de Marta se perdiera, asi que compensarla con otra era lo correcto.
Maria, consultando con la mirada a Sandra, quien le asinti6 sutiimente, comenzo a revisar las pulseras en la mesa.
Lo que mas le importaba no eran los rubles, sino el logotipo en las pulseras. Las tres pulseras tenian rubles incrustado Grson, no dudaba de su autenticidad
Pero los logotipos en estas pulseras eran todos J, no E
Y siendo de
Marta dejo las tres pulseras sobre la mesa, un poco avergonzada, pero aun asi se armé de valor y le dijo a Orson: “Sr. Salcedo, ninguna de estas tres pulseras es suficiente para compensar el valor de la mia.”
La cara de Orson se ensombrecio al instante, y dijo enojado: “¢Qué has dicho?”
Marta se encogié de hombros, agachandose ante Orson, y traté de justificarse: “Mi pulsera es una creacion de la disefiadora E, que esta ganando mucha fama ultimamente. Se ha convenido en una disefiadora rendobrada, y sus obras tienen un valor mucho mas alto que las de disefiadores sin renombre. Por eso, aunque fueran tres pulseras, nucanzarian el valor de mi pulsera...”
La mirada de Orson se tifi6 de un rolo tensor “¢ Sabes que vas a pagar por esas palabras que has dicho?”
Una camarera dediscoteca se atrevié a menospreciar a Jimena, diciendo que es una disefiadora desconocidal
Orson no podia tolerar que nadie hablara mal de Jimena, ya tenia suficiente con Priscila y Mansa causandole dolores de cabeza Capitulo 1849
¢ Qué se cree esa Marta para hablar mal de Jimena?