Under Mafia Protection by chavonthe

Capítulo 0190 

+18 BONUS 

-Tranquilo, lo arreglaré todo le dijo Luis. 

él. 

Santiago sabía muy bien que como si no lo entendiera, así que no insistió 

más: 

-Te contaré un chisme. La amante de Julio resultó herida. ¿Cómo puede ser tan poderoso en los negocios, pero realmente tan pobre en sus 

inadecuado? 

Th 

es? ¿Por qué 

elegir a alguien tan 

-No me interesa saber todas esas cosas le dijo Luis con indiferencia. 

Santiago se dio cuenta en ese momento de que había hablado de más. Después de todo, Julio no solo eligió a Natalia como novia, sino también a la mujer que Luis amaba como esposa. 

-¿Cuándo planeas regresar? -le preguntó Santiago rápidamente. 

Luis miró hacia afuera por la ventana, con la mirada perdida y muy profunda: 

-Esperaré un poco más. 

Santiago no pudo evitar preocuparse. Los hermanos de Luis lo estaban observando muy de cerca. Si Luis seguía aquí y la sucesión de la familia caía en manos de los demás, esto sería un verdadero desastre. 

En el hospital, Natalia recostada muy débil en la cama, con vendajes alrededor de su cuello y su rostro pálido como la muerte. 

Julio, tengo mucho miedo. Pensé que iba a morir de verdad sus ojos se humedecieron un 

poco. 

Julio, al escucharla, no la consoló, en su lugar, le preguntó de inmediato al guardaespaldas a su lado: 

-¿Lo averiguaron? 

-Lo descubrimos. Al principio, fue un fan de la señorita Sartori quien entró a su habitación, luego llegaron unos cuantos hombres que resultaron ser gente de Luis le informó el 

guardaespaldas. 

No había considerado que el fan de Natalia pudiera estar relacionado con el incidente del atropello a Silvia, por lo que no había investigado en esa dirección. 

Al escuchar eso, Natalia frunció levemente el ceño: 

-Los hombres de Luis… ¿podrían ser de Sil…? 

+15 BONUS 

Detuvo en ese momento sus palabras, corrigiéndose rápidamente: 

–No, imposible. ¿Cómo podría Silvia hacerme algo así? No la he lastimado, entonces ¿por qué querría mi vida? 

No había imaginado que los hombres que se llevaron a Mateo fueran de Luis. Sé sintió muy aterrorizada en el fondo de su corazón, pero afortunadamente reaccionó de forma rápida. 

Julio, por supuesto, no buscaría a Silvia debido a sus palabras. Después de todo, ¡Luis no debería tener ninguna relación con Silvia! 

–Descansa bien le dijo Julio mientras se disponía a salir, pero Natalia en ese instante lo detuvo rápidamente: 

-Julio, he oído que estos días no has ido a la empresa. ¿Podrías quedarte un rato más conmigo? 

No solo había averiguado que Julio no había ido a la empresa, sino que además se había enterado de que él había estado pasando tiempo con Silvia. 

-Quedarme aquí no te ayudará en nada. Haré que los mejores médicos te atiendan. 

-Pero… 

Natalia sabía 

muy bien que a Julio no le gustaba que lo presionaran, así que cambió su enfoque, 

-Hay algunas cosas que necesito decirte. Nunca he tenido ningún trato con Luis. No hay razón para que quiera mi muerte sin motivo alguno. 

Julio no respondió y salió en ese instante de la habitación. Una vez afuera, en el coche, llamó a na vez afuera, en el coche, llamó a Adrian para preguntar si Silvia había regresado a casa. 

Después de recibir una respuesta afirmativa, le ordenó al conductor que regresara. 

Durante todo el viaje, no podía evitar pensar en las palabras de Natalia. 

Durante esos días, Silvia había estado con él todo el tiempo. Sabía que lo que había sucedido con Natalia no tenía relación con ella. Pero ¡lo que realmente le molestaba era Luis! ¡Le 

molestaba que otro hombre estuviera interesado en su esposa! 

Finalmente llegaron a la villa Oasis. 

Todo estaba muy oscuro afuera, y el corazón de Julio se contrajo un poco. Bajó del coche apresuradamente, casi corriendo hacia la entrada. 

Abrió la puerta enseguida y no había ni una pizca de luz adentro, la oscuridad lo atrapó de inmediato. En ese momento recordó las palabras de Silvia cuando se iba esta noche. 

-¿Lo has pensado bien? Si te vas ahora, no cumpliré mi promesa. 

+15 BONUS 

El corazón de Julio parecía detenerse por un momento, encendió rápidamente la luz y se dirigió hacia la habitación de Silvia, pero cuando abrió la puerta, también estaba vacía, sin rastro alguno de la mujer. En ese momento, toda su sangre se congeló. ¿Se había desvanecido de nuevo? ¿Cuánto tiempo ‘a durar esta vez? 

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