Chapter Capítulo 2772
Capítulo 2772
“Sr. Pantoja, asi que incluso tú a veces no tienes ganas de trabajar?”
Eloisa bromeó, y Luben respondió mostrando una sonrisa: “Soy humano, no una máquina; claro que hay dias en que no quiero trabajar.” *¿Y qué haces en esos momentos para lidiar con esos sentimientos negativos?”
Eloisa preguntó con curiosidad, sin esperar que la respuesta de Luben fuera tan sorprendente.
“Pues simplemente me tomo el dia libre. Soy el jefe, al menos cuento con ese privilegio.”
Eloisa no pudo evitar reír, “Sr. Pantoja, sí que tienes sentido del humor.”
Ldben saboreó un sorbo de café, y luego preguntó, “Srta. Lández, ¿para qué querías verme hoy? No será aún por el asunto de aquel terreno, ¿verdad?”
Eloisa negó con convicción, No tiene nada que ver con eso, aunque si deseas hablar de ello, yo estaria encantada.
La verdad es que…
Eloisa mordió su labio inferior dudando por cómo empezar dicha conversación. Se dio cuenta de que había sido demasiado impulsiva al acudir directamente a Luben para preguntarle por qué la habia ayudado.
¿No seria demasiado presuntuoso suponer que tenia algún interés particular en ella? Tal vez solo habia actuado por instinto de justicia. “No es propio de ti actuar de esta manera.”
Eloisa alzó la mirada, sus grandes ojos brillantes se fijaron en él, “¿Cómo ves mi personalidad?”
“Eres muy directa, siempre dices lo que piensas.
Para serte sincero, en mi posición, son pocos los que se atreven a ser tan francos frente a mi como tú.
Valoro mucho a las personas que
que me hablan con la verdad.”
Eloisa asintió reflexivamente, “Yo solo se hablar con la verdad, no soy buena con las mentiras, así que puedes estar tranquilo,” “Entonces, ¿cuál es tu duda?”
Finalmente, con decisión, Eloisa planteó su pregunta
“Sr. Pantoja, tal vez me veas presuntuosa al preguntar esto, y te pido que no te ofendas.
Quisiera saber… si fue tú quien me ayudó con lo de Mauricio.”
Luben se quedó sorprendido, sin esperar que Eloisa fuera demasiado directa con sus preguntas. “Eh… ¿quién es Mauricio?
Luben bajo la mirada y levantó su taza de café, tomando un sorbo para disimular su desconcierto.
“Sr. Pantoja, no pretendas que no sabes, aunque no esté bien, escuché por casualidad mientras buscaba al jefe, tu conversación telefónica…
Sé que fue tú quien me ayudó en secreto, pero no entiendo por qué lo hiciste, más aún después de nuestro último desencuentro tan desagradable.”
Eloisa murmuraba, pareciendo muy desalentada.
“Entonces, ¿por qué me lo preguntas si ya lo sabes?”
Luben parecía estar un poco confundido.
Eloisa se sonrojó y bajo la mirada, algo avergonzada, pero aun asi decidió hacer la pregunta. “Simplemente quiero saber… ¿por qué me ayudaste?
Hubo un silencio entre ambos, y un aire de intimidad flotaba a su alrededor
“No hay una razón especial. Ya te dije que me gusta tu manera de ser y no queria verte difamada por un colega tan despreciable.
Quizás simplemente porque no tenía nada mejor que hacer, decidi ayudarte con ese pequeño problema.
Usted no tiene por qué preocuparse por éso.”
Luben ofreció una sonrisa leve, mientras Eloisa ocultaba rápidamente el atisbo de tristeza en sus ojos. “¿En serio? Entonces Lacaso ayudarías a resolver los problemas de cualquier persona?”