Secreto de amor novela por ursula suarez

Capítulo 17 El mensaje

En cuanto Noel salió de su aturdimiento, echó un vistazo a la mujer que tenia delante. Iba vestida. de forma muy sencilla, con el cabello largo recogido detrás de las orejas. Ese día ni siquiera se había maquillado, así que tenía una belleza morbida que hacía que la gente no pudiera resistirse a sentir lástima por ella. Era una persona consciente de sus limitaciones y siempre supo que no podía compararse con Alejandro; tampoco estaba en condiciones de hacerlo.

Cuando la familia Selva quedó en bancarrota, él recorrió muchos lugares en busca de ayuda, pero, por desgracia, era una persona insignificante para ayudar de alguna manera. Un director. ejecutivo de una de las compañías llegó a decirle con franqueza:

Noel, eres muy capaz y yo también tengo grandes esperanzas en ti, pero la familia Selva ha caído en decadencia. Los inteligentes deben saber tomar decisiones, así que puedes venir a mi compañia.

En aquel momento, muchos no solo no querían ayudarlo, sino que incluso querían atraerlo de manera furtiva.

-La familia Selva no volverá a crecer. Aunque alguien esté dispuesto a ayudar ahora, no recuperará su gloria, así que te aconsejo que consideres bien tu futuro. Después de todo, no eres miembro de la familia Selva, ni eres su yerno. No hay necesidad de que vayas de un lado a otro así por ellos.

Oír todo eso hizo que Noel sintiera tristeza, pero consideró con seriedad lo que había oído en su camino de regreso. Después, llamó a Victoria y le preguntó dónde estaba para ir a recogerla, pero apenas llegó, el segundo hijo de la Compañía Burgos y sus amigos la estaban humillando. verbalmente.

que

Gran señorita Selva, ignoró mi persecución en el pasado cuando su familia era próspera. Ahora

los Selva están en decadencia, me pregunto si todavía tiene tanto orgullo. Bueno, puedo ayudar a Compañía Selva, pero ¿no cree que debería pagar el precio? ¿Tal vez como dormir conmigo una noche? -En cuanto terminó de hablar, sus amigos prorrumpieron en carcajadas.

Al ver cómo se desarrollaba esa escena desde un lado, Noel casi se precipitó a pelear con ellos.. Todos los planes que se habia planteado cuando iba de camino desaparecieron en ese segundo. En ese entonces, solo tenia un pensamiento: no podía abandonar a la familia Selva en ese momento crítico para ir tras su futuro. Tampoco podía ir a luchar contra el segundo hijo de la Compañía Burgos porque no tenía derecho a hacerlo. Lo único que pudo hacer fue apartar a Victoria de la escena.

Poco después, él se enteró de que alguien había golpeado al segundo hijo de la Compañía Burgos y que toda su compañía estaba implicada por su culpa. Debido a eso, el director ejecutivo y su la hijo visitaron la casa de Victoria durante la noche para disculparse con ella. La persona que ayudó fue Alejandro. Al tener en cuenta el pasado, fue este quien la sacó de la adversidad antes, pero debido a lo que había sucedido en los últimos días, la había puesto en otra situación difícil.

-No pretendo reprenderte, pero hay algunos detalles que debes considerar con detenimiento para poder hacer planes con antelación -dijo Noel con suavidad mientras apretaba los labios.

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Justo cuando Victoria iba a contestar, su teléfono vibró. Lo sacó y vio que era un mensaje de Alejandro de WhatsApp que decía: «¿Tu asistente dijo que has salido?». El mensaje tenía el mismo tono desenfadado de siempre, como si le preguntara con aire despreocupado después de darse cuenta de que ella había salido. Sin saber lo que estaba pensando, ella solo respondió con un «Si- luego de leer el mensaje. Quizás estaba mirando su teléfono en ese momento porque su respuesta llegó rápido: «¿Cuándo vuelves?».

La conversación parecía común y corriente, como de costumbre. Él no mencionó el mensaje de la noche anterior ni su ausencia durante la noche. Mientras tanto, ella se mostraba -comprensiva- y no le cuestionaba. Parecía que ese dia no había sucedido nada y que la vida seguía como siempre, con un acuerdo tácito para mantener la paz. Ella contestó: «Volveré cuando sea la hora de trabajar». Después de eso, no volvió a escribir; por lo tanto, guardó el teléfono y le dijo a Noel:

-Lo entiendo.

-¿Te mandó un mensaje? -le preguntó él tras detener la mirada en el teléfono por un segundo.

Al dudar un momento, ella respondió asintiendo con la cabeza. No había nada más. que él pudiera decir, así que terminaron de comer en silencio y pagaron la cuenta. Luego, la llevó de vuelta a la oficina. Cuando Victoria entró al ascensor, vio que él también la había seguido.

-¿A dónde vas? -señaló sorprendida.

Sus oficinas no estaban en el mismo sitio.

-Voy a ver al señor Calire. Tengo que informarle de un asunto-respondió con una expresión tranquila con una mano en el bolsillo. -Tras bajar del ascensor, miró su reloj y le dijo-: Faltan diez minutos para que empieces a trabajar. No creo que sea apropiado reunirme con el señor Calire ahora.

-Ven a pasar un rato en mi oficina, entonces contestó apenas lo oyó.

-Claro.

En cuanto llegaron a la oficina de Victoria, que no requería pasar por el de Alejandro, Jazmin ya había comenzado a trabajar temprano, así que se levantó de inmediato para prepararles café.

-Gracias. Noel se lo recibió y la miró, preguntando-: ¿El señor Calire pasó por aqui hace un momento?

Al oír la pregunta, ella pareció un poco sorprendida, pero aun así asintió.

-Si.

-¿Vino solo o…?-preguntó, en tanto mostró una expresión misteriosa.

Jazmín no dijo nada y se limitó a apretar los labios. Mientras, Victoria bebía un sorbo de café y tampoco habló, lo que hizo que el ambiente se tornara extraño. Diez minutos después, Noel dejó la taza.

-Hora de trabajar. Ahora me reuniré con el señor Calire. Se levantó para marcharse, pero justo cuando llegaba a la puerta, de repente giró para mirar a Victoria y la invitó-. Hay trabajo para el proyecto de ayer que requiere tu ayuda para informar. Vayamos juntos.

Sorprendida, frunció el entrecejo de manera instintiva.

-¿Victoria? -Volvió a preguntar al notar su silencio.

Solo cuando volvió a oírlo recobró por fin el sentido.

-De acuerdo. Iré contigo -respondió con un movimiento de cabeza.

Al principio, ella queria evitar a la pareja. Desde que dio esa noticia y no obtuvo respuesta de Alejandro, quien luego hizo que Claudia la llamara para decirle que él no volvería a casa esa noche, no queria aparecer más frente a ellos. Decir que huía o que tenía miedo era cierto; ella admitia todo eso. Sin embargo, era evidente que Noel no le permitiría huir. Francamente, ella sabía lo que él queria hacer; lo único que quería era obligarla a enfrentarse a la realidad. Mientras ambos caminaban hacia la oficina, él tocó la puerta.

-Adelante. La voz distante de Alejandro se oyó desde el interior.

Con una sonrisa dibujada en los labios, Noel empujó la puerta y entró. En cuanto la abrió, Alejandro miró en su dirección. Al verlos entrar juntos, un rastro de disgusto se visualizó en su mirada, pero fue tan rápido que no fue fácil darse cuenta.

-Señor Calire. -Noel caminó hacia el frente. Vengo a informarle del trabajo de ayer.

-De acuerdo -asintió con una expresión impávida.

5Al mismo tiempo, Victoria se colocó detrás de Noel y los observaba hablar. Alejandro en el trabajo era completamente diferente de su vida privada. Cuando trabajaba, era distante, racional y poco sentimental. Al igual que en ese momento, juntó las manos y las apoyaba en las rodillas, impávido y escuchaba el informe de Noel. Sin embargo, de vez en cuando pasaba su mirada por encima de Noel y se posaba en el rostro de ella. Victoria no estaba segura de si era su imaginación, pero la forma en que Alejandro la miraba era bastante tajante.

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