Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )

Capitulo 144 

Al ver la situación, Emesto se marchó de inmediato, cerrando con cuidado la puerta de la: 

oficina detrás de si. 

Maurino con una mirada serena, se volvió y se sentó frente a su escritorio. “Cualquier asunto personal lo hablaremos en la Residencia Mar Azul. Emilia, llévala a casa,” 

**Claro, claro, claro! Ahora hasta me das órdenes sobre la gente a mi alrededor. Todo es culpa tuya, siempre susurrandole cosas a mi nieto. Jamás debi dejarte entrar a la 

empresa. 

Noa, con bastón en mano, lo descargó sobre Dana con fuerza, golpeándola en la columna. El dolor penetrante y agudo casi hace que la chica pierda el equilibrio, no conseguía articular palabra. 

“La idea era que suavizaras la relación entre padre e hijo, pero en un abrir y cerrar de ojos te colaste en la cama de tu hermano mayor. 

Eres igual que tu madre, ambas unas desgraciadas.” 

La familia Paz era un ‘símbolo‘ de poder en la capital. 

Lo que más valoraban era el honor, la etiqueta, integridad y la vergüenza. 

Cuando pasó aquel gran escándalo, la familia lo mantuvo en secreto. 

Pero aun así, varias familias distinguidas de la alta sociedad estaban al tanto del chisme. Era raro ver a Noa perder la compostura y hablar tan despectivamente. 

Dana soportó el dolor en silencio. 

Maurino intervino con una voz fria, ¡Basta! ¿No te parece suficiente vergüenza?” 

“Si te diera tanta vergüenza, no habrías permitido que Lucrecia descubriera tus fechorías. ¿Cómo tienes el descaro de seguir aquí? La familia Salazar ya envió la carta de anulación del compromiso. ¿Cuántas familias de bien no estarian pensando en las propiedades de la familia Salazar? Lucrecia es una esposa excepcional pero no la valoras, ¿qué diablos estás pensando?” 

Dana no esperaba que la familia Salazar cancelara el compromiso. 

Con dolor se puso de pie y dijo, “Abuela… 

“Cállate, no tienes derecho a llamarme así.” La interrumpió Noa. 

Dana intentó de nuevo, “Señora Noa, no ha pasado nada entre Maurino y yo, lo que vio Lucrecia en la empresa fue un malentendido.” 

Noa la miró con desprecio, viendo en ella a las mismas zorras que su hijo solia llevar a 

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casa. 

Si realmente te importa, ve con la familia Salazar y pide disculpas, ya sea de rodillas o como sea. Si logras que retiren la carta de anulación del compromiso, olvidaremos que esto sucedió. ¿Entendido?” 

Dana, con la mirada baja asintió, “Entendido.” 

“¿Qué esperas? Ve ya donde la familia Salazar y disculpate.” 

La chica agachó la cabeza, “Voy enseguida.” 

Maurino permaneció indiferente, sin levantar siquiera la mirada. 

“Emilia, tú también sal un momento.” 

“Como diga, señora.” 

La oficina quedó solo con ellos dos. 

Noa, al ver el entorno familiar de la oficina, recordó tiempos pasados, con un atisbo de nostalgia en su mirada dijo, “Tu abuelo hizo el respaldo de esa silla con sus propias manos. Eres el segundo, después de tu abuelo, en ocupar ese puesto. 

Mauri, sé que no has olvidado lo 

por no haber apoyado a tu madre. 

que sucedió en aquel entonces y culpas a la familia Paz 

Pero, pase lo que pase, tú eres el heredero de la familia Paz y solo tú puedes dirigirla en el futuro. No me importa cuántas mujeres tengas, confío en que sabrás manejarlo. 

Lucrecia es una mujer comprensiva y adecuada para ti, ¿en qué la superaría cualquier otra mujer? 

Ya sea Dana o esa otra chica que tienes a tu lado, no son relevantes, solo tienes que 

casarte con Lucrecia.”