Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Chapter novela completa Capítulo 222



Capítulo 222 

¡Me gusta esa mujer

Thiago gritó con todas sus fuerzas, luego, como si hubiera perdido toda la energía, luego se derrumbó de nuevo, sentándose en el sofá y mirando a Briar. Ambas caras eran igualmente refinadas, solo que en sus ojos había un odio mucho más intenso que en los de Briar. -¡Creo que me equivoqué desde el principio! La otra vez, viendo comer a Mateo, la vi abrazada y riéndose con el diseñador Chris- 

En ese momento, una tormenta de nieve se levantó en el fondo de los ojos de Briar. El hombre tenía una tormenta de emociones pasando por sus ojos, y con los dedos temblorosos, 

¡Melody es una mujer que está podrida hasta los huesos! Briar, no sé por qué he terminado así, solo de pensar en Melody metiéndose con otro, ¡me da una rabia que me enloquece!– 

ió la foto. Thiago, mordiéndose los dientes con rabia, le dijo: 

Briar mantenía en la superficie su última calma, pero por dentro estaba en un violento tumulto. 

Le dijo con voz suave, -Melody, ella…- 

¿Cómo pudo haber hecho algo así? 

-Ella siempre finge ser tan pura frente a nosotros, pero detrás de nosotros es una perra-, Thiago no pudo soportarlo más, -¡Algún día le haré saber el precio de engañarme!– 

Briar no sabía cómo había salido de la casa de Thiago ese día, solo sabía que también había bebido mucho con Thiago, incluso envidiaba a Thiago por poder gritar todas sus 

emociones. 

Pero él no se atrevía. 

No se atrevía a admitir que ahora estaba como Thiago, cayendo en un abismo de locura y odio, pero también de no querer dejarla ir. 

Melody era como un veneno inyectado en su médula ósea. Briar sentía que la odiaba tanto que deseaba poder terminar con ella con sus propias manos, pero luego, al ver su rostro, se daba cuenta de que simplemente no podía hacerlo. 

Era como si ya tuviera un punto débil, y ese punto débil era la propia existencia de Melody, que dolía con solo tocarla. Si quería deshacerse de ella, ¡tendría que permitir que su cuerpo sangrara hasta sentirse satisfecho! 

Ese día, Briar regresó a casa, temblando mientras marcaba el número de Diego, -Investiga, quiero saber con qué hombres ha estado Melody, ¡búscame todo, no importa si fue hace cinco años o ahora!– 

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20-201 

Casi gritando, sentado en su coche, sintió como si la sangre le subiera a la cabeza, perdiendo la razón en su rabia. 

Odiaba la falta de amor propio de Melody, odiaba cómo se permitía ser tan indulgente, ella siempre decía que lo amaba, ¡pero podía mezclarse tan fácilmente con otros 

hombres

¡Melody, decías que me amabas! 

Briar golpeó su volante con fuerza la última vez que gritó, no encontraba dónde desahogarse, se sentía tan angustiado que estaba a punto de volverse loco. Melody era como una esp avada en su corazón, que estaba sangrando y doliendo sin parar, y 

sus ojos se enrojecieron. 

Un hombre de su estatus, por primera vez, se sentía tan impotente, como un niño. Briar se encontró una vez más sentado en el coche, sollozando. 

Melody, ¡cómo puedes ser tan cruel, cómo puedes tratarme así! Hizo todo lo posible para mantenerla a su lado, pero ella, con un golpe en el trasero, le dijo que lo dejaba y lo dejaba, jcómo puede ser tan cruel! 

Thiago podía desahogarse con él, ¿pero a quién podía acudir él? Todos pensaban que era de corazón frío y duro, todos pensaban que era un hombre sin sentimientos, pero ¿y la realidad? Incluso siendo un hombre frío y sin corazón, Melody lo había herido con su crueldad, ¡y él no tenía fuerzas para devolverle el golpe! 

No se atrevía a decirle a nadie que él, Briar, uno de los hombres más poderosos de Helandia, estaba enganchado a su exesposa y, como un idiota, iba una y otra vez a pedirle perdón. 

Ella ya no le importaba… 

Briar levantó la cabeza, conteniendo las lágrimas, con los ojos rojos y convulsos. Se rio con amargura un par de veces, con una risa ronca, sin saber si se burlaba de sí mismo o de quién. 

Luego respiró hondo, pisó el acelerador y el coche se disparó a toda velocidad por la autopista, tan rápido que era impresionante, como si se dirigiera a la muerte. 

Él agarraba con fuerza el volante, mientras mil pensamientos locos y determinados le pasaban por la cabeza. Todavía no había dicho la última palabra en este juego, ¡y no iba a permitir que Melody se saliera antes de tiempo! 

Melody, en esta vida, aunque mueras, solo puedes morir en mis manos. Si alguien más se atreve a tocarte, iles cortaré los dedos uno por uno

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