Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

I —Hermana Bella, ¢qué haces llamindome a esta hora? — Dario parecia un poco sorprendido, —Nada, solo queria preguntarte si te estis acostumbrando a trabajar en M0, Dario esbozs una'sontrisa suave. — Bastante bien. El tio parece confiar en mi v10s dems también me esti ayudando con mi trabajo, —Mealegro de oir eso, Bella se tranquilizg un poco.

Dario dijo; —Pero hay algo que tal vez debas saber. He estado investigandola situacion de M-Q.y, aunque en apariencia todo va bien, la realidad noes tan optimista.

Explics que antes M- se habfa enfocada en los perfumes, pero debidoa la fala de innovacidn, esa linea habia quedado

i obsoleta. Ahora sus productos de cuidado eHhigiene personal tampoco destacaban demasiado y no podian competircon otras marcas conocidas. => i bien tenian algunos pedidos, incluyendo un contrata importante, eran mis bien fruto de las relaciones que otra cosa, sin un plan a largo lazo.

—¢Bntonces qué hacemos? —pregunts.

Bella, preocupad.

Nopodia creer que en esta vida M-.

siguiera en una stuacion inestable.

—Noes algo fan apremiante — tranquilizg Dario. —Si hay que hacer ‘cambios, requerirs tiempo planificarlo adecuadamente.

Tienes raz6n. Cuando termine con lo mio, hablamos con el abuelo... No, mefor To discutimos nosotros primero.

Elabuelo ya estaba mayor y enfermo, por eso dejo M-Q.a cargo de su to.

=De acuerdo, sabes que estoy a tu disposi. dijo Dario con smabiid.

‘Siguieron conversando un rato masanites. : oa dope.

Justo cuando ell ta a descansa poco, felegs un mensaje de voz de Whatspp de Daniel.

Dif que estaba peocupado poraue Sra sehabienojada con ly lo habia blogueado, ya que tmamente él habia estado muy ocupado con los asuncos dea empresa.

Bell pens que esta vez Sarano se defriaengatar tan ficimente como en pasado.

al vez as no tendria que pasar por aquellasituacin tan rigica comola de Suvida anterior Daniel ain seguiasindo fl para Bella, as que le respandid: (Lo lento, ya sabes que Sara no me cuenta nada, nosé dine

est) Talvez ese tonosuave le hizo creera Daniel que tenia una oportunidad; pore le dijo: Seforita Fernandez, cuindo tenes un tiempo libre? Ultimamente he estado mis desocupado y me gustaria recuperar esa comida que teniamos pendientel.

Porsu tano, parecta que Daniel ain nose: habia enterada de lo que habfa ocurrido.

Bella calcul el tiempo, su proyecto estaba cerca de desplomarsey Daniel pronto dejaia de sr gerente general.

Asi que le respondi6 con naturalidad (Estos dias he estado ocupada con algunos trabajos, pero en unos dias te invito a comer].

(Bueno) Después de despachar a Daniel, Bella finalmente se sintid cansada y se quedo dormida en la cama,

Cierto tiempo después, Bella sintiéun leve cosquileo ena frente, como alguien estuviera uganda con su cabello Abridlosojosy se encontrf con Pedro, Sus dedos deslizaban suavemente un ‘mech de cabello dtrés de suorefa, peroal ver que elfadespertaba, detuvo el.

—iQué pretendes? Preguntd Bella, con un destello de furia ensusojos al recordar la bestal conducta de Pedro la noche anterior: Pedro retird la mana se senté en asilla junto la cama.

Sele veia menos enérgico gue de costumbre, sus ojos habian perdido el frenesiy la intensidad de a noche anterior, volviendoa tener esa expresidn impasible

—¢A qué has venido, acaso no estabas Satisfecho anache? — Bela lo mir con friakdad y recelo