Chapter 376
Bella sedio cuenta de la locura y la obsesidn de Pedro en ese momenta, STIG: iSite atreves atocarme, te lard de porvidal Si quieres odiarme, pes diame, después de todo no tenias pensado pasar 1a vida conmigo.
Pedro, conla mirada fray despiadada, titel cnturény se acercd sin dudatlo El contacto repentinoy extraio hizo que Bella rerocediera desesperadamente, gitandol cabeza y mordiéndole con fuerza lamueca a edo, deseando artancarle a carne del brazo.
Pedro, con dolor, us6 una mano para agartarle con fuerza la cara oblgarlaa soltar su agarre.
Pedro, si le pasaalgo mi hijo, nos iremos juntos al inferno. —grtd Bela,
con los ojos llenos de odio y determinacin — tanto te importa ese nino? ~— Pedro resoplé con frfaldad, su osteo se.
Volvid ain mas ldo, y pret con fuerzaos muslos de ella Por un tiempo, la habitacionsellens de los jadeos ruidosos de Pedy los sollozos de Bella, mezclados con algunas ‘maldiciones avergonzads.
Después de un rato, ls fos de edrose- volvieron cada vez mis nyectados en sangre se nclingy 1a abeazd con fuerza, rugiendo en suoido: — Bella, deshacete del nifio, haré como s nada hubiera pasado empezaremos de nuevo, Bella ya no tenia fuerzas para hablar, solo de que las ligrimas cayeran por sus melas.
Bella despertd con sed.
Instintivamente, extendié la mano para.
tomar ag, pera no encontrd nad.
Note mueras, oo! Al escuchar vos de Elen, Bella abd lentamente 0s ojos y records que estaba enelhospial En ese momento, Elena estaba sentada junto ala ama, la uz del sol entraba porla ventana, era claramente de dia noche, Pedro habia defado sin lento, se habia desmayado.
Nosabia cuindo se habfa do Pedro, tampoco se habia dado cuenta de que Elena habia venido.
— Tienes sed? Te traeré agua. — Elena le sirvid un vaso de agua ya ayudoa ncorporarse, Bella tenia mucha sed y se bebid todo! —¢Cuieres mis? —pregunt Hema.
Bella negd con la cabeza. —;Por qué has.
vendo hoy? No ests de tuo, Elena espondié: Peco me lam; por site despertabas yt seniasinstable, para que viniera a acompafart. (Cémo te sientes ahora Hay algo que te moleste? Los acontecimientos de anoche1a habian enfrecido tanto que lla apretabacon fuerza los dientes.
Ese despreciable Pedrola habia ‘martirzado dusante tanto tempo que.
todo su cuerpo le dol Lo ico reconfortante era gue todavia le quedaba un poco de humanidady no habia entrado directamente, sino que Solosus dos muslos habian suid mucho.
Elinteriorsin duda estaba enrojecidoy conla piel desgarrada, ahora le doa le — Aqui tienes un poco de pomada para os
‘moratones y 1a inflamacion. Pedro dijo.
ue yatela habia apicado una vez, quieres que tela ponga de nuevoo preferes hacerlo ti? —pregunts Elena.
Era ms convenient aplicar el.
medicamento ella misma.
—Déflo, puedo hacerlo yo misma — espondid lla Elena no insist y def el medicament.
aie han dicho los compaeros de guardia que Pedro vino primera hora de: 1a madrugada y dijo que se quedaria contigo, y que no permitia que nadie més entrara a molestarte.
»Aproximadamente unahora después, volvio a salia pedi Ia ropa a pomada del paciente, Hlenano pudo evita suspirar: —Menos mal que no legd a hacerte algo grave de lo contrario i siguiera habrias podido.
conservar el embarazo