Chapter Renacida 222
Capítulo 222
No supe en que momento me habia desmayado, solo sentia un dolor intenso en el estómago que me hacia mudar frio, y luego perd el control y me desvaneci
despertar, estaba conectada a surros de glucosa y nutrientes.
Rebeca, al verme despertar, corrió hacia mi inmediatamente “Señorita Norma, finalmente desperto“.
La mind, recordando todas las palabras que me habia dicho antes de desmayarme, palabras llenas de culpa que podrían haberme hecho colapsar
Silenciosamente me volted, sin decir nada.
Rebeca se disculpaba constantemente. “Señorita Norma, fue mi culpa por hablar de más y hacerla sentir mal, por favor, perdóneme“.
No respondi, no era que no pudiera perdonarla, sino que no podia perdonarme a mi misma. Gonzalo habia hecho mucho por mi y ni asi confiaba en él, sospechaba de él.
Y Samuel, él haría cualquier cosa mala por la madre, asi que de repente me odié a mi misma por no haber podido darme cuenta antes de que los problemas de Samuel estaban relacionados con la directora.
Rebeca, al ver que no respondía, se fue.
Escuché el sonido de la puerta cerrándose detrás de ella y rápidamente me levante, queriendo buscar a Jeremias.
Pero apenas me levanté, vi que Gonzalo ya estaba en la puerta, y el movimiento de mi mano para quitarme la aguja se detuvo de repente mientras mis piernas temblaban por la falta de fuerzas
“¿A dónde piensas ir?” Parecía algo enojado. Su voz sonaba extraña.
Mi corazón tembló ligeramente, y con una voz un poco temerosa dije: “Quiero buscar a Jeremias“.
Continué con mi movimiento, quitándome la aguja, y entonces escuché el goteo del líquido caer en el piso de
madera.
“¿Planeas hacer algo a mis espaldas otra vez, sin decirmelo?” Se acercó a mi, y yo, asustada, quise dar un paso atrás, pero mis piernas no me sostuvieron y casi me caigo. Él me atrapó con su mano, pero no me abrazo como antes, sino que me colocó de vuelta en la cama.
Luego presionó la entrada de la aguja en mi mano con algodón, evitando que sangrara.
“Norma. Odio la que me oculten cosas“.
Cuando me miraba, las lágrimas se acumularon en mis ojos, y él desvió la mirada como si suspirara.
Entonces, de repente, se giró hacia mí y me besó de manera inesperada en los labios.
Asustada, no me atrevi a moverme, ¿acaso no estaba enojado?
No supe cuánto tiempo pasó antes de que me soltara, toqué mis labios que sentía algo hinchados, sin atreverme a resistirme, después de todo, yo también tenia la culpa, pero claramente él también ocultaba
cosas.
Me senti un poco agraviada y molesta, pero no pude evitar llorar de nuevo y desvié la mirada.
Gonzalo de repente se arrodillo frente a mí y sonriendo ligeramente, preguntó: “¿Estás enojada?”
*Si, claramente tú no me cuentas todo, me haces suponer, y si supongo mal, dices que no confio en ti y me culpas“. Use mi única táctica de actuar mimada para tomar control de la situación y funcionó muy bien, Gonzalo tomó mi mano, la acarició con ternura y dijo: “Mira, aunque esté enojado, vine a buscarte, ¿no es asi?”
“Este es tu hogar, puedes ir a donde quieras, ¿cómo puedes decir que viniste a buscarme? Continué actuando
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‘buchowo de commutes un no dejar de perdonate Trapare dura para gename completamente to
errot, Tril cantarod Pace a poco disipó toda mi tristeza
No pode evitar reime
Saba que para alguien tan frio como él, esto era lo máximo que podia hacer, asi que decidi perdonarto Entonces, sacó una cajita de joyeria de detrás de di