Chapter Capítulo 90
Capítulo 90: Quien se Retrocediera, Perdería
La persistente silenciosa de Lanciana finalmente contraatacó. Primero, reveló los falsos certificados de inversión hechos por Hernán. Después, expuso todos los activos a nombre de Sofía y sus acciones.
De repente, Hernán estaba en aprietos, ocupado tratando de encubrir la verdad para Sofía. Faltaban solo dos días para la firma del contrato entre ConstruMateria y Boreal, y él ni siquiera tenía la intención de transferir la propiedad a mí.
El lunes, Hernán recibió la notificación de Boreal sobre la postergación del contrato. Estaba completamente desconcertado.
Incluso cuando Hernán vino a visitarme al hospital, su mente estaba en otra parte. Le pedí que me ayudara con los trámites de alta. Quería volver a casa. No quería que mi hija estuviera con la familia Cintas todos los días. Recordé las palabras de Sofía, que Alejandro no apreciaba a mi hija. Solo me sentía tranquila cuando tenía a Dulcita en mi campo de visión.
Antes de que se completaran los trámites, Víctor también llegó apresuradamente. Al ver a los dos titubeando, supe que algo había sucedido. Esperé a que salieran y me deslicé
silenciosamente de la cama, pegándome a la pared junto a la puerta para escuchar lo que decían en el pasillo.
Víctor le habló sinceramente: -Señor Cintas, ya no puedes dudar más. Si no tomas medidas, no habrá forma de remediarlo.
-¿Pero si realmente transfiero todos los activos a ella, no me quedaré sin nada?– dijo Hernán, bajó la voz, su tono impaciente.
-Pero entonces no podremos firmar el contrato. Además, en apariencia, puede que no tengas posibilidades de ganar, ¡pero la propiedad de tu esposa también es tuya!-argumentó Víctor.
No esperaba que Hernán siguiera desconfiando de mí. Lo que más temía era que yo tuviera el control de los activos, pero esos activos eran lo que yo había ganado. Una persona como él no debería tener la oportunidad de resurgir.
Escuché a Víctor continuar persuadiendo. Parecía que Víctor entendía perfectamente la tendencia de los acontecimientos y estaba luchando firmemente por proteger mis intereses. Me volví hacia la cama, ahora estaba claro que recuperar lo que me pertenecía era solo cuestión de tiempo. Debía idear cómo hacer que Hernán perdiera absolutamente todo de verdad.
No pasó mucho tiempo antes de que Hernán regresara a la habitación. Después de completar los trámites de salida, me llevó directo a casa.
Llamé a mi suegra y le pedí que trajera a mi hija de vuelta.
+15 BONUS
Hernán me acompañó de regreso y no se apresuró a irse. Sabía que tenía algo que decirme.
Hice como si no lo viera, pero al final, no pudo contenerse y entró en la habitación, titubeando, diciendo que quería que llamara de nuevo a Patricio para preguntar sobre la decisión de Boreal en cuanto a este proyecto.
-Yo no lo conozco tan bien, puedo hablar con él para intentar asegurar el contrato, pero no puedo participar en conspiraciones clandestinas. En los negocios, confiamos en la honestidad – le dije.
-No te enfades, después de todo, la ConstruMateria es tuya…
-Pero la ConstruMateria de ahora ya no es la misma de antes, no tiene nada que ver conmigo. -En realidad, si ConstruMateria firma o no con Boreal no tiene mucho que ver conmigo, eso lo sabes mejor que yo. No voy a ayudarte- Fui muy clara en mis palabras.
La cara de Hernán se puso fea, se dio la vuelta y se fue sin decir una palabra.
Nuestra relación era como una vajilla, no estaba rota, pero estaba llena de grietas, parecía estar intacta en la superficie, pero en realidad ya estaba hecha pedazos.
Especialmente en nuestra situación actual, era como dos ejércitos enfrentados, quien retrocediera, perdería.
Pero esa noche, la situación dio un giro inesperado.