Chapter Capítulo 67
Capítulo 67: La Distancia
Como lo que esperaba yo, Hernán no volvió esta noche, por eso no pude dormir toda la noche,
Por la mañana, Ivanna me llamó para informarme una noticia buena de que fueron atrapados con éxito.
Estaba tan confundida que no sabía si me sentía alegre o triste. Aunque todo iba bien bajo mi plan, no me alegraba.
¿Qué auguró esto?
Me arreglé y me dirigí a la empresa, naturalmente no le vi a Hernán, lo que me recordó de repente, ya comprendí la verdad de que él ya se había ajejado de mí poco a poco aunque no le hubiera dejado la trampa.
Me recordé a mí misma que ya no había vuelta atrás, y tenía que seguir la trampa, no pude dejarla a medias.
Inmediatamente, le hice a Víctor que le llamara a Hernán, que le dijera que tuvimos una noticia confidencial de que la Empresa Boreal tenía una situación no buena, solo había confirmado dos empresas, Corporación ConstruMateria y la otra habían sido desechadas, y que le dijera que venía a la empresa lo más rápido posible. Le entendí que tenía una gran ambición, y estaba segura de que quería contratar con la Empresa Boreal.
En este momento, ya salieron unas fotos en las tendencias, con un tema de que se sospechaba que el jefe de una empresa fue sorprendido durmiendo con una mujer en un hotel, hubo una gran pelea, la mujer fue herida gravemente al hospital.
Las fotos fueron borrosas, pero fue suficiente para ver a los desnudos y la escena desordenada por la pelea. Parecía que Sofía se esforzó con rabia.
Estaba lleno de periodistas esperando abajo en el Edificio Majestuos.
Una hora más trade, Hernán apreció en la empresa a escondidas.
Agarré mi celular, y me metí furiosa en su despacho a tiempo.
Vi a Hernán sentado en el sofá desalentado en ese momento, y Víctor se tuvo de pie allá, supuse que Víctor había terminado las palabras que yo había arreglado.
Al verme entrar enfadada, Hernán se levantó y me miró: -Ca… cariño.
No di cuenta de que había unas marcas sagrienteas arañadas en su cara hasta ahora, fue la primera vez que lo vi angústiado.
-Hernán Cintas, ¿quieres decirme algo? -Le miré con agresividad, aunque sabía que yo estaba fingiendo, estaba triste, por fin pude soltar la emoción reprimida durante tanto tiempo
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Cuando se fue a toda prisa, llamé inmediatamente a Ivanna. Le dije que Hernán iba a encontrarse con Luciana. Más tarde llamé a Víctor para concertar una cita con él.
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Víctor me dijo que Hernán estaba preparando los documentos de verificación del capital. Firmó un gran proyecto a nombre de una empresa registrada en sofia, no a nombre de
ConstruMateriad.
No podía soportar que Hernán me engañara en el trabajo. Le dije a Víctor qué hacer a continuación. Él haría cualquier cosa que le dijera.
Me encontré con Ivanna más tarde, ella me mostró la prueba de que Hernán y Luciana se conocieron en secreto. Por eso sólo me había llamado una vez cuando me fui, estaba ocupado saliendo con Luciana.
Miré su chat de Whatsapp con Luciana y tuve sentimientos muy encontrados. Este hombre en el que solía confiar, era un mentiroso.
Estaba muy emocionada cuando volví a casa. Sabía que a Hernán, ya ni siquiera era un miembro de su familia, que podría reemplazarme fácilmente. Estaba muy segura de eso.
A las 8 de la noche, conseguí su localización, estaba en un hotel con Luciana.
Me dolía tanto el corazón. Me tumbé en la cama sola, pensando que todas las cosas dulces que teníamos antes, ahora ya no eran reales.
En mi momento de impotencia y desesperación, le dije a Ivanna que enviara todas las pruebas
a Sofía.
Y entonces colgué la llamada, esperando que le leggaría la trampa.
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15 BOHUS
Hernán le hizo una señal a Victor para que se fuera, y él salió entendido.
Se me acercó y trató de abrazarme, lo aparté fuertemente y lanzé el celular ante él mostrando la foto desnuda, y él estaba asustado, dijo: -Cariño, déjame explicar, no tengo relación con ella, ite soy fiel!
¿Y esto es tu fidelidad? ¿Fidelidad denuda? ¿Quién es la mujer? -grité histéricamente.
-Calmate, mi amor, estamos en la empresa, no grites, te lo digo… -Hernán dijo ansiosamente en voz baja–Es Luciana, la conoces.
-¿Cómo? Me dijiste que iba a negociar el préstamo, Hernán Cintas, ¿cuál de tus palabras es verdadera? ¿Y cuánto tiempo más vas a engañarme? -Estaba gritando agresivamente.
Hernán se apresuró a abrazarme y dijo: —Sí… Te mentí en esto, sí que salí con Luciana, pero todo fue por ella, me emborrachó anoche y insistió en llevarme al hotel a descansar, sin embargo, no esperaba que se enamoró de mí hace tiempo, yo siempre la he evitado, pero esta vez, para hacer una carta de fondos en el banco, por eso yo…
Miré a Hernán, y él continuó jurando: -Todo esto fue para nuestra familia, lo quiero es contratar el proyecto con la Empresa Boreal, con lo que no hace faltar preocuparnos del futuro, y que podré cumplir la promesa que te hice: te daré una vida feliz sin preocupaciones. Créeme, mi amor, lo que pienso es bueno, pero… ¡lo siento!
Al oír sus explicaciones, me caí de reír, y las lágrimas cayeron de mis ojos, ni siquiera yo sabía si estaba fingiendo. Me reí de que él siguiera tomarme como una tonta, ¿acaso yo era tan fácil de engañar?
-No seas así, mi amor, te lo juro, no volveré a engañarte, si no hubiera bebido anoche, nunca… ¡nunca no te habría traicionado!
Juró mintiendo, su voz y su actitud parecieron tan sinceras que incluso yo pensaba si debía darle un chance a un hombre confundido.
Si no supiera todo esto, creería en él seguramente.
Estaba enfadada cada vez más, me acerqué a él y dije: -Hernán, ¿crees que soy una tonta? Y entonces cuéntame, ¿quién es la persona que te atrapó?