Chapter Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 59
Capítulo 59
Gra se main impzable–Camo Secara Sa ner medal sempre es
Morgan progunni – que se me desta ente ela 1200
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Morgan la mini fiamente por mas segundos, & fergente se acerca ela
Cira no sabía qué queria hacz muvé que no Stała Juan 1 zemeio inointivamente
Por suerte, en ese momento, Emillia salli ja caminata. Semana organ, Ta me cambié
Cira dijo rápidamente–Deane levar a la Seforia Sander a casa
Emilia negó con la cabezz–Yo temana Cra ya suy her, quer sur
bien trabajando
No hay necesidad de forzarse
-Lo que nos pasó juntas, la hermana Cira na lori, ya no puedo ser can delicata, quiero aprender de ti, también se vallen–dio Emila com secerat
Morgan no miró a nadie y camini hata afera–Taivancs a la engresz
En la empresa, Cira se dirigia a la cocina de las sarrerarias, pero Morgan la agarró del brazo y la arrautó a su cocina dicendo–Ten comigo.
Cira frunció el ceño, sabiendo que el contacto fisico entre jefe y subordinato era inapropiado.
Ella retiró su mano rápidamenter–St el señor Vega tiene alguna orden, solo digala.
Morgan dijo fríamente -Sobre el asunto del centro comercial
Cira informó: -Ya hablé con el centro comercial Tienen una poena trasera que no está bien vigilada. El exhibicionista probablemente entró por ahí
-Por supuesto, admitieron sus fallos en la seguridad y para remediar la situación, reforzarán la seguridad, instalarán más cámaras y aumentarán las patrullas para asegurar que no vuelva a ocurrir algo similar.
Les dije que la afectada era la hija de la familia Sánchez de la ciudad de Xoán. Quieren disculparse personalmente y ofrecer una compensación. Si la señorita
+15 BONOS
Morgan no preguntaba por eso.
Cuando Emilia estaba llorando en sus brazos, Cira ya habia manejado todo.
Así actúa una jefa de secretarias.
¿No tienes miedo? -preguntó de repente.
Cira respondió sin cambiar su expresión: -A plena luz del día, con tanta gente alrededor, no tengo miedo.
Morgan, apoyado en el escritorio con las piernas cruzadas y una mirada
profunda, dijo: -¿No tienes miedo? ¿No corriste hacia mi?
-En ese momento, el señor Vega era la única persona conocida que vi, y como usted también corría hacia nosotros, naturalmente corri hacia usted–explicó Cira meticulosamente. -Mi deber era asegurarme de que la señorita Sánchez estuviera a salvo a su lado.
Morgan pensó haber visto sus ojos rojos, pero solo por un segundo. Cuando quiso mirar más de cerca, ya había recuperado su compostura.
Empezó a dudar si lo había imaginado.
Sintió que Cira se había distanciado, aunque ella nunca había sido de las que se apegan mucho a los demás, ahora parecía aún más distante.
Aflojó su corbata y dijo con un tono aún severo: Nunca dependes de nadie.
-Lo siento si decepciono a usted, pero soy así y no cambiaré.
Morgan, con una expresión fría, dijo simplemente: -Lárgate.
—
Morgan agarrando la mano de Cira fue visto por Quintina.
Emilia aún estaba nerviosa: -Hermano Morgan definitivamente castigará al centro comercial y al exhibicionista por mí.
Quintina reflexionó un momento y preguntó a Emilia: -¿Te gusta el señor Vega?
Emilia se sonrojó y replicó con coquetería: ¡No digas tonterías!
Quintina sonrió: -No hay nada de malo en eso. Hay muchas en la empresa que gustan del señor Vega,
Emilia la miró fijamente: -¿Y tú también?
Quintina: -Me gusta, pero sé que la persona que más le gusta al señor Vega es la
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-¿Hermano Morgan le gusta… la hermana Cira? -Emilia frunció el ceño. -¿Es verdad?
Quintina le pasó el brazo por los hombros: -Puedes preguntarle a cualquiera en la empresa. Todos saben que la secretaria López no es solo una secretaria para el señor Vega.
Emilia no lo creía: -Todos hablan sin saber. La hermana Cira sabe que me gusta el hermano Morgan, por eso me acercó a él. Ella es una buena persona.
-Eres muy ingenua -dijo Quintina en voz baja. -Si quieres que el señor Vega se fije en ti, lo primero que debes hacer es deshacerte de Cira.
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