Chapter Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 47
Capítulo 47
Un momento después, Cira cerró la puerta del despacho del presidente y salió.
Los otros dos colegas notaron su expresión extraña y preguntaron: -Cira, ¿qué pasa? ¿El señor Vega te regañó?
-No.
¿Entonces por qué esa cara?
Cira murmuró: -Estaba pensando, con la temporada de graduaciones aquí, ¿ dónde voy a encontrar estudiantes universitarios?
No era que los estudiantes fueran difíciles de encontrar, pero lo que Morgan quería no era una estudiante cualquiera, sino alguien con una inocencia y dependencia juveniles.
Y dispuesta a desarrollar una relación con él. No era algo que se pudiera resolver con un simple anuncio de trabajo.
Cira sintió que esta tarea era un verdadero desafio. Tras pensarlo en su escritorio, decidió visitar la Universidad de Sherón.
Casualmente, era el día de puertas abiertas de la universidad. Solo necesitaba registrar su identificación para entrar.
Caminó entre los edificios de aulas, sintiéndose un poco ajena, como si su propia época universitaria hubiera pasado hace muchos años… aunque en realidad solo tenía veinticinco años.
Era solo que había pasado por tanto en los últimos tres años, había gastado tanta energía y emociones, que apenas tenía tiempo para recordar el pasado. Ahora, de repente, esos días le parecían muy lejanos.
Se detuvo bajo un árbol de osmanto, levantando la cabeza mientras el sol se filtraba a través de las ramas y proyectaba sombras en su rostro. Cira cerró los ojos, sumergiéndose en el sonido del viento entre las hojas, tan absorta estaba que no notó a alguien tomando fotos de ella desde un lugar oculto…
-¡Eh, chica guapa! ¡Muévete! -gritó alguien.
Cira abrió los ojos justo a tiempo para ver una pelota de baloncesto volando hacia ella.
Sonrió, retrocedió ún paso y, con un ángulo preciso, pateó la pelota como si fuera un balón de fútbol.
-E SONOS
Un grupo de chicos que jugaban en el campo se acercaron; uno atrapó la pelota, y otro se dirigió hacia ella.
El joven que se acercó estaba asombrado por su bellezay, algo avergonzado, se rascó la cabeza: -¿Estás bien? Fue un accidente, casi te golpeamos. Lo siento.
Está bien, al final no me golpeó
-¿Eres de otra escuela, viniste a visitar?
-Si
-¿Tienes hermanos o hermanas considerando venir a estudiar aquí? ¿Quieres que te haga de guía?
Cira lo consideró por un momento, justo cuando iba a aceptar, una voz masculina interrumpió: -Javier.
El joven se giró y su actitud cambió al instante: -¡Profesor Sánchez!–
-El profesor Lewis te está buscando, ¿no vas a ver qué quiere? -dijo el hombre
con tono amable.
El profesor Lewis debía ser el mentor directo del joven, quien no se atrevió a demorar y se fue corriendo. Después de unos pasos, miró hacia Cira con una expresión de disculpa.
Cira asintió comprensivamente: -Ve, estaré bien explorando por mi cuenta.
-¿Nos agregamos en Whatsapp? Si tienes alguna pregunta, puedes
preguntarme–dijo el joven y sacó su teléfono. Pero Cira rechazó amablemente: -No traje mi teléfono.
El joven se fue algo decepcionado.
Pero entonces, el profesor Sánchez se acercó naturalmente a Cira: -Si necesitas un guía, creo que un profesor conocerá la universidad mejor que un estudiante.¿
Te llevo?
Cira, que había perdido interés en el paseo, declinó cortésmente: No quisiera molestarle, ya me voy.
Después de decir eso, asintió y se dio la vuelta para irse.
Pero el profesor Sánchez dijo desde detrás de ella con una sonrisa: -¿Por qué la señorita López siempre rechaza a la gente desde tan lejos?
Ella se giró sorprendida: -¿Me conoces? m
-Creo que usted también debería recordarme -el profesor Sánchez sonrió.–Le
Cira se quedó pensativa y rápidamente recordó el incidente.