Chapter Capítulo 38
Evrie abri6 la ducha y dejo que el agua caliente le cayera encima, limpiandola de
todo el desorden y la suciedad del dia.
Durante los dias siguientes, Evrie no volvié a ver a Farel.
A pesar de que vivian puerta con puerta, sus caminos no se cruzaban.
Ella salia temprano y regresaba tarde, pasando el dia en la obra con Leandro,
aprendiendo sobre disefio, y por las noches seguia repasando para reafirmar lo
aprendido.
Leandro la elogiaba por su rapidez al aprender, decia que tenia chispa, y eso la
motivaba a esforzarse ain mas.
En un abrir y cerrar de ojos, pasé una semana.
Ahora, Evrie acompafiaba a Leandro todos los dias a la obra del hospital, y
aunque estaba muy ocupada, se sentia realizada.
Casi al final de la jornada, Evrie, cargada con un montén de herramientas, se
dirigi6 al estacionamiento. Ella y Leandro vivian en el mismo complejo y a
menudo le pedia un aventon a casa.
Como Leandro aun no llegaba, decidi6é esperar un rato.
De repente, un Lamborghini se detuvo a su lado. Evrie, por instinto, se hizo a un
lado para dar paso, pero en lugar de seguir, la puerta del coche se abrié y varios
hombres salieron.
—Oye, Evrie, ¢asi que te colgaste del brazo de alguien importante? —le dijo una
voz burlona.
Evrie, por reflejo, levant la vista y se encontré con Zeus, el lider del grupo.
Hacia tiempo que no lo vefa, pero seguia tan arrogante como siempre.
Evrie no queria tener nada que ver con ellos y se dio la vuelta para alejarse,
pero Zeus bloqueé su camino antes de que pudiera hacerlo.
—¢A donde tan rapido, eh? Tanto tiempo sin vernos, cya no me reconoces? —le
dijo Zeus con una sonrisa torcida.
—Mira como te pones, estas toda sucia con esa construccién de Leandro Reyes,
tu carita toda manchada. Déjame limpiarte un poco. —
Intent6 tocarla, pero Evrie se apart6 rapidamente, frunciendo el cefio.
—No me toques. —
—Ah, ¢asi que ahora te has vuelto bravucona, eh? Eso lo hace més interesante.
Hoy estoy de buen humor, ¢qué tal si te llevo a casa? —
—No, gracias, mejor vete. —Evrie lo rechazé con la cara fria.
Zeus perdi6 la sonrisa— ¢ Qué, ahora me desprecias? —
Apenas terminé de hablar, uno de sus secuaces se burl6 sin piedad—Oye, Zeus,
para qué la llevas a su casa? Mejor llévatela directo a la tuya.copy right hot
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—Jajaja... —
—Hay una cama, puede dormir ahi, ¢qué mas da cuya casa sea? —
—¢ Pero vamos a dormir o a otra cosa? —
—Jajaja... —
El grupo comenz6 a hacer comentarios vulgares, y Evrie se sintio
extremadamente incémoda. Se dio la vuelta para salir corriendo, pero Zeus la
agarré fuertemente de la mufieca.
Cuanto mas se resistia Evrie, mas lo disfrutaba él.
Desesperada, Evrie grité —jZeus, tu tio esta arriba, atrévete a tocarme para ver!
—Oh, ¢me amenazas con mi tio? ¢Quién te crees, que después de salvarte una
vez te recordara? iNo te hagas ilusiones! Ahora mismo podria hacerte mia aqui
mismo y a mi tio no le importaria. —
Zeus intent6 abrazarla y meterla en el coche a la fuerza.
Evrie forcejeé como pudo y grit6, pero no pudo con la fuerza de ellos. En un
momento de panico, sacé una herramienta de su bolsa y se la lanzé con todas
sus fuerzas.
—jAhhh! —
Con un grito, la frente de Zeus se llené de sangre.
—iMaldita sea, agarrenla! —
Zeus, con la mano en la frente y sangrando, les ordené furioso.
Los hombres corrieron tras Evrie, la que no logré correr mucho antes de que la
atraparan.
—Chicos, esta noche vamos a disfrutar, es su turno. —Zeus les ordené con
crueldad.
Ese era el tercer intento fallido de tenerla, y estaba decidido a no rendirse.
Justo cuando Evrie estaba a punto de ser metida al coche sin poder resistirse,
una voz llena de ira retumbé desde lejos.
—iDeténganse! —
No muy lejos, Leandro Reyes se acercé con el rostro tenso, protegiendo a Evrie
detrés de él. Cuando levant6 la mirada, sus ojos estaban llenos de una fria
determinacion.
—Asi que es el Sr. Reyes. —Zeus sonrié burlonamente—Sr.
Reyes, Evrie es la chica que quiero. Si ya terminé su jornada, ya no es tu
problema, ¢ verdad? Vamos, en agradecimiento por todo lo que he hecho por ti,
por qué no me la dejas por una noche? —
—ilLéargate! —
Leandro solt6 una maldicién con frialdad: —Si te atreves a molestarla otra vez,
no me responsabilizo por lo que pueda hacerte. —
Zeus, con su animo caido, le replic6: —Nunca antes te habia visto preocuparte
tanto por una estudiante... —
No terminé la frase cuando Leandro se gir6 hacia Evrie y le dijo: “Evi, anda al
carro y espérame, ya voy para alld”.
Evrie, quien acababa de recibir un buen susto, asintié obedientemente, agarré
su caja de herramientas y se apresuro a irse.
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No fue hasta que ella subi6 al carro y
cerr¢ la puerta que Leandro giro la
cabeza, su rostro apuesto y relajado
de repente se torno severo y
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—Zeus, no te atrevas a tocarla, — le
advirtio con frialdad. —Si no, te
aseguro que te haré pagar por todas
tus porquerias y te mandaré directo a
la carcel. — The content is on
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Zeus se mostré desafiante: —Somos del mismo bando, si yo caigo, ¢crees que
tl te salvaras? —
Leandro entrecerr6 los ojos con frialdad: —Entonces intenta y veremos quién
cae primero, ti 0 yo. —
Zeus no le dijo nada mas.
¢ Romper la amistad por una mujer?
El si que era despiadado.
Leandro lo miré con desdén y se giré para regresar al carro.
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Zeus se quedo parado alli, tocandose
la cabeza mientras vefa como el auto
de Leandro desaparecia en el
estacionamiento subterraneo,
5 ~ 57
frunciendo el cefio en confusion. The
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¢Qué estaba pasando Ultimamente? Todos parecian querer proteger a esa tal
Evrie.
Su tio Farel también, y ahora Leandro Reyes.
¢Qué tenia de especial esa chica tan comin y corriente?
Era para volverse loco.
Zeus gird la cabeza con irritacion, encontrandose de frente con una figura
imponente y fria. Se le held la sangre y se quedo petrificado.
“¢ Ti-, tio Farel?”
Farel estaba alli, con las manos en los bolsillos, mirandolo con una expresion
gélida. Zeus no tenia idea de cuanto tiempo llevaba observandolo.