Potter Girl [Draco Malfoy]

Después de la pelea entre el Señor Weasley y el Señor Malfoy en la librería, donde, para desgracia de Lily, un dependiente los separo, Lily y Theo no volvieron a saber nada de ambas familias. Conocieron a los padres de Hermione y pasaron el resto del día con ella, antes de volver a separarse.

Disfrutaron el resto de las vacaciones volando con sus escobas y practicando para las practicas de Quidditch. Según Theo, Lily tenía asegurado su puesto como buscadora, al igual que Marcus Flint y Adrian Pucey como cazadores y Miles Bletchley como guardián. Theo iba a intentar entrar al puesto golpeador y, según lo que tenía entendido, Blaise iba por el mismo puesto, mientras que Draco buscaba ser cazador.

—Sin goce de ofenderte, Theo, pero ¿no estas muy delgado, al igual que Blaise, para ser golpeador?

En respuesta, Theo lanzó a más de 150 metros una gran bola de hierro de más de 30 kilos.

Cuando las vacaciones terminaron y fue momento de ir a Hogwarts, un elfo de Theo los apareció en un callejón vacío antes de llegar a la estación King Cross. Empujando un carrito con sus dos baúles y la jaula de Hedwig, ambos Slytherin corrieron hacia la barrera mágica, no sin antes cerciorarse de que nadie los viera, y de pronto...

...la pared era toda de concreto. Se golpearon estrepitosamente, cayendo al suelo. Theo revisó su reloj y frunció el ceño, aun faltaban 20 minutos para la hora limite.

—Será mejor enviar una carta a Snape.—propuso Lily.

—Sí, no quiero que nos metamos en problemas al iniciar el curso.

Tratando de pasar desapercibidos, yéndose a una parte escondida de la estación, Lily liberó a Hedwig y le dio una carta para el profesor Snape:

Querido Profesor Snape.

Lamento molestarlo antes de que siquiera inicien las clases, pero lamentablemente Theo y yo tenemos un problema. Cuando intentamos cruzar la barrera para ir al tren, esta era puro concreto y no pudimos pasar, aún cuando faltaban 20 minutos más para su cierre. Espero nos pueda facilitar información sobre otra forma de como llegar a Hogwarts o, en su defecto, ayudarnos a llegar. Muchas gracias de antemano,

Lo quiere,

Lily

PD: Olvide mencionar que seguimos en la estación y aquí nos quedaremos hasta tener noticias suyas.

Casi dos horas más tarde, el profesor Snape apareció frente a ambos, con un atuendo negro más muggle. Parecía haber recorrido toda la estación buscándolos.

—¿Están ambos bien?—pregunto al verlos.

—Sí, profesor.—respondieron ambos, felices de verlo.

—¿Alguien más se topo con la barrera cerrada?—pregunto en cuanto volvieron a andar.

—Weasley.—respondió Theo.— Cuando nosotros nos dimos cuenta que no podíamos pasar, el ya parecía ir de salida. No se si se habrá contactado con sus padres.

—Ya lo veremos.—dijo Snape simplemente y miro a Lily.— ¿Todo bien, Lily?

—Todo bien, profesor.—sonrió.

—Bien, vamos.

El profesor Snape les invitó un gran helado a ambos y después los llevó, por medio de aparición, a Hogsmeade, donde caminaron hasta Hogwarts y los hicieron sentarse en las mesas del comedor hasta que llegaran los demás.

En ese tiempo se dedicaron a escuchar música a través del Walkman de Lily. ACDC, Bon Jovi y Metallica fueron escogidos para la ocasión. Horas más tarde, cuando sus compañeros comenzaron a llegar, todos los miraban confundidos por no haberlos visto en el tren.

—¿Qué les ocurrió?—cuestionó Marcus, sentándose junto a Lily.— Más te vale estar en forma, mi niña. Te vas a querer morir con el entrenamiento que he organizado.

—No te escucha.—dijo Theo, señalando los audífonos de Lily. Marcus rodó los ojos y se los quito.

—¡Hey!—protesto Lily, molesta.

—Nunca harás más amigos que Theo si te mantienes escuchando música e ignorando al mundo.—dijo Marcus.

—Ese es el plan.—dijo Lily con sorna y Theo río.— y si te escuche, solo te ignore.

Esta vez Adrian fue quien río. La ceremonia de Selección paso con normalidad, pero cuando nombraron a una chica Weasley en Gryffindor, Lily notó que su molesto enemigo no estaba. Theo pareció notar lo mismo y ambos compartieron una mirada, pero decidieron ignorarlo.

Al día siguiente, sabían que Ronald Weasley había sido tan idiota de manejar un auto volador, siendo visto por muggles, y estamparse con el sauce boxeador. El chico tenía suerte de no ser expulsado ni castigado. Sin embargo, Weasley no se escapo del vociferador de alta potencia que le envío su madre durante el desayuno, riñéndole la situación.

—Feliz cumpleaños, Theo.—dijo Lily, después de la escena de Weasley, extendiéndole un paquete.

—No tenías que darme nada.—dijo Theo y abrió el regalo, encontrándose con una foto de ambos sonriendo en el patio de su Mansión. Estaba enmarcado con un marco de plata que tenía grabadas las frase: Mejores amigos en dorado.

—¿Cuándo se tomaron esa foto?—pregunto Blaise, metiéndose en la conversación.—Yo te daré mi regalo en la noche, Theito.—le guiño el ojo.

—Ahórratelo.—dijo Theo con asco y Blaise río.

—Pase las vacaciones con Theo, nos la tomamos en su casa.—respondió Lily al mismo tiempo.

—Interesante, no sabía que te dejaran tomar las vacaciones en casa de un chico a solas.—intervino Draco con tono misterioso.

—Mi tía tenía un viaje con sus amigas y mi primo iría con su padre así que no tuvo problema en dejarme ir. Es bastante liberal.—dijo Lily encogiéndose de hombros. Blaise y Theo compartieron una mirada.

La primera clase fue Herbología, donde Lily tuvo que fingir no escuchar los llamados de Lockhart, que intentaba interceptarla, para así ingresar a su clase, la cual compartían con los Hufflepuff. Les pidieron hacer equipos de cuatro, para trabajar con las mandrágoras. Draco, Blaise, Pansy y Millicent Bullstrode fueron uno. Lily, Theo, Daphne y un chico de Hufflepuff, fueron otro.

—Justin Finch-Fletchely.—se presentó alegremente, dándole la mano a Lily.—Claro que se quién eres, la famosa Lily Potter. Y tu eres Theodore Nott, su leal mejor amigo.—Theo asintió.— Y tú...no se quien eres pero mucho gusto.—le estrecho la mano.

—Daphne Greengrass.—se presentó tímidamente la rubia.

—Un placer.—dijo Justin.— Ese Lockhart es famoso, ¿verdad? ¡Que hombre más valiente! ¿Han leído sus libros? Yo me habría muerto de miedo si un hombre lobo me hubiera acorralado en una cabina de teléfonos, pero el se mantuvo sereno y ¡zas! Formidable.

Los tres Slytherin se miraron entre sí con un mismo pensamiento: otro tonto fanático de Lockhart.

Terminando la clase de Herbología, sucios y cansados, se dieron una ducha y fueron a su siguiente clase: Transformaciones. La materia en cuestión le gustaba a Lily y más porque la profesora le agradaba.

—Listo, Minnie.—dijo Lily en cuanto hubo convertido su escarabajo en un lindo botón con florecitas decoradas.

—Haga otros cinco, señorita Potter.—pidió la profesora con una sonrisa de orgullo.

Terminando de comer, Lily y Theo, al igual que muchos otros Slytherin, salieron al patio a relajarse un rato. Ambos Slytherin se reunieron con Hermione, de quien se burlaron por tener el horario de Lockhart rodeado de corazones. Sus risas se detuvieron cuando un flash atonto a Lily.

En cuanto levanto la mirada, se encontró con un pequeño niño de cabello castaño con el uniforme de Gryffindor. Si mal ella no recordaba, era uno de los recién seleccionados de ayer.

—¿Me dejas, Lily? Soy...soy Colin Creevey.—dijo entrecortadamente, dando un indeciso paso hacia delante.— Estoy en Gryffindor como tu amiga. ¿Podría..., me dejas...que te haga una foto?—dijo levantando la cámara esperanzado.

—¿Una foto?—repitió Lily sin comprender.

—Con ella podré demostrar que te he visto.—dijo Colin con impaciencia, acercandose más, como si no se atreviera.— Lo sé todo sobre ti. Todos me lo han contado: como sobreviviste cuando Quien-Tu-Sabes intentó matarte y como desapareció él, y toda esa historia, y que conservas en la frente la cicatriz en forma de rayo. Y me ha dicho un compañero del dormitorio que si revelo el negativo en la poción adecuada, la foto saldrá con movimiento.— Colin exhaló un soplido de emoción y continuó.— Esto es estupendo, ¿verdad? Yo no tenía idea de que las cosas raras que hacía eran magia, hasta que recibí la carta de Hogwarts. Mi padre es lechero y tampoco podía creérselo. Así que me dedico a tomar montones de fotos para enviárselas a casa. Y sería estupendo hacerte una.—Miro a Lily casi rogándole.— Tal vez tu amigo querría sacárnosla para que pudiera salir yo a tu lado. ¿Y me la podrías firmar luego?

—¿Firmar fotos? ¿Te dedicas a firmar fotos, Potter?—hablo Weasley en voz alta junto a un encogido Longbottom.— ¡Todo el mundo a la cola! ¡Lily Potter firma fotos!

—Cállate, Weasley.—dijo Lily, irritada.

—Lo que pasa es que le tienes envidia.—dijo Colin.

—¿Envidia?—dijo en voz normal, pues ya todo el patio los miraba.—¿De que? ¿De una asquerosa cicatriz en la frente por perder a sus padres? No, gracias ¿Desde cuando uno es más importante por tener la cabeza rajada por una cicatriz?

—Lárgate, Ron.—dijo Hermione, molesta.

Theo, por su parte, no dijo nada, pero tenía la varita dentro de su pantalón, apuntando a Weasley para hechizarlo cuando fuera necesario.

—Mejor ten cuidado, Weasley.—amenazó Draco con aire despectivo, acercándose a la escena.— No te metas en problemas o vendrá tu mamá y te sacará del colegio.— Luego imitó una voz chillona y amenazante.— «Si vuelves a hacer otra...»

Los Slytherin que estaban cerca, rieron a carcajadas.

—Fírmale una foto, Lily.—sonrió Draco.— Estoy seguro de que vale más que la casa entera de su familia.

—¿Bromeas, Draco?—intervino Theo con sorna— Con eso podrá alimentar a su familia al menos dos años.

Las carcajadas de los Slytherin aumentaron y Weasley, siendo jalado por Longbottom, se fue de ahí. Lily suspiro y revolvió su cabello.

—Draco, ¿acaso siempre estas cerca cuando Weasley me fastidia?—pregunto Lily.

—¿Es una queja?—pregunto con una ceja arqueada.

—En lo absoluto, —negó.— Te agradezco, pero se defenderme sola.

—Pensé que ya habías comprendido que los Slytherin somos así, Lily. Caballerosos, —tomó un mechón de su cabello.— especialmente con su reina.

—De acuerdo.—suspiró Lily, ligeramente sonrojada, dando un paso atrás. —Niño.—miró a Colin.

—¿Si?—la miro apenado.

—No quiero que vuelvas a pedirme algo así en un lugar público. Tendrás una foto y solo porque me conmoviste, pero a cambio me tomaras una fotografía con ella y me darás una copia cuando la reveles.

—¡Sí! ¡Claro que sí, Lily!—grito Colin.

Para cuando se tomó la foto con Hermione y luego una con Colin, Lockhart ya se acercaba con paso chulesco hacia ellos. Ahora tenían clase con él y la única emocionada era Hermione. Lily, por otra parte, se puso sus audífonos sin importarle nada. Cuando este les entrego una hoja con un cuestionario, Lily miro a Theo, incrédula.

Era un cuestionario de si mismo.

Decidida, se acostó a dormir el resto de la clase.

Al termino de su clase, después de alegar con unos duendecillos que su propio maestro libero y no supo controlar, Theo y Lily salieron de ahí arrastrando a Hermione para que los demás fueran quienes resolvieran el tema de atraparlos.

—Es un idiota.—dijo Theo al salir.

—Solo quiere que adquiramos experiencia practica.—replicó Hermione.

—Ese tipo no tiene ni idea de lo que hace, Hermione. No te ciegues a ti misma.—dijo Lily.

En la noche, después de la cena, ya en la sala común, Marcus pidió a Lily que se quedara. Junto a ella se quedaron Adrian, Bletchley, Theo, Blaise y Draco.

—Bien, los que estamos aquí somos el equipo oficial de Quidditch de Slytherin.—informó Marcus con una sonrisa de lado.

—¿Uh? Pensé que tendríamos algún examen o practica previa.—comentó Lily, sorprendida.

—Digamos que a Blaise y Draco los evalué durante el verano.—explicó Marcus.— En cuanto a Theo, el estuvo entrenando contigo, seguro que es bueno. ¿Alguna queja?

—¿Siempre seré la única mujer?

—Si. ¿Alguna otra pregunta?

—No.

—Excelente.—sonrió Marcus.—entonces, ahora toca darles esto.

Marcus se hizo a un lado, revelando la mesa de centro de la sala común, la cual tenía cinco cajas largas y rectangulares.

—¿Qué se supone que es eso?—pregunto Bletchley.

—Estos...son regalos del señor Malfoy para que venzamos a los Gryffindor.—dijo Marcus abriendo una de las cajas y mostrando una Nimbus 2001, plateada.— Un tanto más rápida que la Nimbus 2000 de Lily.

—¡Asombroso!—exclamó Blaise tomando una.

—¡Eso es iniciar bien el año!—exclamo Bletchley.

Uno a uno, todos fueron tomando una escoba y discutían alegremente sobre sus funcionalidades, Lily, en cambio, permaneció sentada, tranquila. Draco se sentó a su lado y ambos se miraron.

—¿No tomaras tu escoba?—pregunto Draco.

—Mmm...realmente estoy bien con la mía, quisiera conservarla.—dijo Lily.

—¿Estas rechazando el obsequio de mi padre?—cuestionó Draco enarcando una ceja.

—Mi escoba fue un regalo del profesor Snape, tiene...—sonrió ligeramente.— un valor sentimental para mí. No es nada personal.

—Entiendo.—asintió Draco y tomó un mechón de su cabello.— Aún así tómala, por si algún día es necesaria. La tuya es la de hasta abajo.

—¿Porqué la de hasta abajo?—pregunto Lily y este sonrió.

—Descansa, reina.

Draco se fue y Lily, confundida, se acercó a la caja de su escoba. Esta era igual a la de sus compañeros, pero el mango tenía dibujadas pequeñas fresas rojizas muy lindas.

¿Cómo supo Draco que ella adoraba las fresas?