No Soy Tu Bien Desechable

Capítulo 963
“¡Fernanda!”
La expresión de Oriol ya no podía ser más sombría: “¡Vine a Laguna Verde på encontrar al tipo que me tendió una trampa!
¡Suéltame ya!”
“¿Trampa? Sr. Lobo, no me dirá que cree que los miles de aparatos que se transportaron debajo de las narices de El Grupo
Lobo fueron obra de alguien ¿verdad? No me haga reír, usted es el presidente de El Grupo Lobo, conocido ser implacable y
despiadado, con una fama que lo precede, ¿quién se atreveri cruzarlo?”
Las palabras de Fernanda hicieron que Oriol se riera irónicamente: “¿Implacat despiadado? ¿De dónde sacaste eso? Aunque
es cierto que tengo cierta fama, no significa que nadie se atreva a jugar sucio detrás de mi“.
Fernanda se tocó los oídos, sintiéndolos algo molestos por el ruido, y dijo: “Sr. Lobo, ¿entonces lo que quiere decir es que no
tiene nada que ver con esto? Est bien, yo le creo, Fabio también, pero ¿cómo vas a hacer que los demás te crear Hoy te vieron
en el muelle de Laguna Verde, transportando cientos de aparatos mismo, y sólo tú y Pascual fueron encontrados en Monteluz,
eso hace difícil no sospechar“.
“¡Ya te dije, fue una trampa!”
“¿Quién fue?”
“¡Ya tenía al tipo atrapado, pero cuando llegó la policía, escapó!”
La explicación de Oriol sonaba débil.
Fernanda simplemente se acercó a Oriol y dijo: “Sr. Lobo, vi con mis propios ojos, todos los aparatos que confiscamos en una
casa de juegos son de El Grupo Loba todos originales. Recuerdo que en San Cristóbal Alto, todos estos aparatos de El Grupo
Lobo estaban prohibidos de ser vendidos fuera de ahí, ¿cierto? Además, El Grupo Lobo tiene una regla clara de que sólo sus
establecimientos pueden comercializar estos aparatos. De cualquier manera, tú, eres el principal responsable. ¿Quién podría
transportar tantos aparatos sin que te dieras cuenta?”
Escuchando a Fernanda, Oriol sabía que no había forma de limpiar su nombre de esta sospecha.
Resignado, se sentó en una silla cercana y dijo: “Está bien, entonces haz que me arresten“.

Viendo la actitud desvergonzada de Oriol, Fernanda asintió: “Está bien, después de todo lo malo que has hecho, arrestarte no
es una pérdida, voy a mandar a que el Sr. Lobo sea llevado de vuelta a San Cristóbal Alto para ser procesado“.
Al ver que Fernanda realmente no le importaba su bienestar, Oriol dijo directamente: “No necesitas usar esta táctica de
provocación conmigo, sabes muy bien que no soy yo quien está detrás de todo esto. Si realmente supiera quién es, no estaria
transportando un montón de aparatos rotos y esa mano cortada“.
Fernanda guardó silencio.
Ella eritendia lo que decía Oriol.
Solo que Oriol no tenía forma de probar su inocencia, y todas las pruebas apuntaban a su conexión con el caso.
Fernanda se frotó la frente, sintiéndose abrumada por primera vez.
“¿Has investigado a todas las personas que trabajan con El Grupo Lobo? ¿Hay algún sospechoso entre ellos?”
“Si lo hubiera, no habría venido a Laguna Verde en persona“.
Oriol frunció el ceño y preguntó: “Fernanda, ¿Fabio está aquí?”
Fernanda señaló hacia la puerta y dijo: “Está afuera, ¿quieres verlo?”
...No hace falta...”
“¿Entonces lo ves o no?”
...Déjalo entrar, tengo algo que decirle en privado.
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