Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 648
“Tú quién te crees.”
Bosco ni siquiera habia terminado de hablar cuando la voz fría de Jazmín lo interrumpió.
Se sorprendió, levantando la vista para encontrarse con un par de ojos fríos e indiferentes que no mostraban el menor rastro de
calidez.
Era una mirada fría, distante, con un evidente desdén y una paciencia forzada en su expresión.
“¿Crees que me importan ustedes los Alcaraz?” Jazmín observó a Bosco, cuya cara mostraba una rigidez forzada, con una voz
tan fría que cortaba, “¿Qué quieres aclarar? ¿Si envenené a propósito? Claro que lo hice, hace tiempo que no los soporto.
Aproveché la oportunidad para envenenarla sin que se dieran cuenta. Total, ustedes nunca lo descubrirían.”
¿Te satisface esa respuesta? ¿Puedes largarte ya?”
El rostro de Bosco se puso pálido al instante: “Jazmín, no hables por hablar. Yo sé que tú no harías algo así.”
“¿Que no?” Jazmín arqueó una ceja, con una mirada llena de burla, y lo miró con desdén, “¿Qué te hace pensar que yo no lo
haría, crees que me conoces bien? Ya te dije, yo lo hice. ¿Y ahora qué piensas hacer, llamar a la policía o demandarme?“.
Bosco, enfrentándose a la mirada desafiante de la joven, sintió la garganta seca y áspera: “Jazmín, tú...”
“¡Jazmín, has ido demasiado lejos! ¡Así que era cierto lo de la receta!” Otra voz resonó de repente, cargada de ira.
Jazmín entrecerró los ojos, con una sonrisa fría en los labios.
Vaya, aquí viene otro.
¿Así que esto era venir uno por uno a acusarla?
Interesante.
“Greta, ¿qué haces aquí?” Bosco, sorprendido, miró a Greta, quien estaba visiblemente furiosa.
“Vine a comprar algo y te vi por aquí, así que me acerqué.” Greta, sin perder su enojo, miró fijamente a Jazmín, “No puedo creer
que hayas admitido envenenar la

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receta para mamá. ¿Cómo puedes ser tan malvada?”
“Greta, estás malinterpretando, Jazmín estaba hablando en caliente.” Bosco frunció el ceño, “Vuelve a casa, yo me encargaré
de resolver esto.”
“¿Qué malentendido?” Greta, viendo que en esos momentos Bosco aún defendía a Jazmín, se llenó de celos, “Ella misma lo
admitió, y todavía dices que estaba hablando en caliente. Hermano, ella intentó envenenar a mamá, ¿cómo puedes seguir
defendiéndola?”
“No olvides que ella ya cortó lazos con nuestra familia.”
En ese momento, Greta se sintió profundamente aliviada de que Jazmín hubiera cortado lazos con la familia Alcaraz.
Mientras esta hija biológica permaneciera fuera de la familia Alcaraz, siempre sería una amenaza para ella.
Ahora Jazmín tenía la atención de Bosco.
Y podría ganarse el cariño de Vera.
No importaba si a Magda y Santiago les gustaba o no, si Vera llegara a quererla...
Por suerte, Jazmín ya no tenía nada que ver con los Alcaraz.
Jazmín nunca sabría lo que había perdido.
Bosco apretó los labios, su tono se volvió más grave: “Ya basta, Greta, sé cómo manejar esto. Vuelve a casa.”
“¡Hermano!” Greta, frustrada, pisoteó el suelo con fuerza.
Jazmín observó con indiferencia la disputa entre hermanos, tirando de su labio en
burla.
Bosco seguía defendiéndola a capa y espada, como si realmente confiara en ella.

Pero en el fondo, aún tenía sus dudas.
De lo contrario, no habría venido a preguntarle.
No tenía interés en seguir viendo su pelea. Al vei acercarse un conocido Rolls Royce plateado, la indiferencia y el frío en sus
ojos se suavizaron un poco, se dio la vuelta y caminó tranquila hacia el vehículo