Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 459
¿Así que creen que Jaz está sola y pueden aprovecharse de ella?”
Al oir que la llamaron “vieja“, Magda se enojó al instante.
Con el rostro tenso de furia, le dijo: “¿Y tú quién eres? Estoy reprendiendo a mi hija, no tienes por qué meterte.”
“Soy amigo de Jaz, ¿y tu, una vieja, crees que puedes venir y maltratarla frente a todos nosotros y esperar que lo ignoremos?
Además, Jaz ya dijo que quería cortar lazos con ustedes, ¿cómo pueden ser tan desvergonzados de seguir acosándola?”
En la familia Real, Abelia era la única hija y, por supuesto, la consentida de la casa.
Aúnque Abelia parecia ser suave y fácil de intimidar.
En realidad, excepto por las personas que le importaban, no era tan dócil frente a los demás.
De hecho, si alguien la provocaba, su temperamento era bastante fuerte.
Magda se puso aún más furiosa con sus palabras.
Pero, como no estaba segura de quién era realmente Abelia, no se atrevió a hacer mucho, y terminó desquitando su frustración
en Jazmín.
“¡Jazmín, qué clase de amigos son estos! ¿Así es como se comportan, sin respeto por los mayores?” Magda estaba tan
enfadada
su cara se puso pálida, estaba respirando con dificultad, casi desmayándose de la ira por culpa de dia
Santiago se acercó rápidamente a Magda, la sostuvo y luego, mirando a Jazmín con decepción y dolor, le dijo: “¿Realmente
tiene que ser asi, Jazmin? Somos una familia, no somos tus enemigos:
Tu madre tiene razón, nuestra familia no te ha hecho nada malo. Cuando te secuestraron, tu madre estuvo tan triste que no
comió nada durante tres días, y hasta se enfermó gravemente. Te buscamos, pero comėtimos un error, ¿y ahora que te hemos
encontrado no es suficiente?”
“Queremos traerte de vuelta a casa para compensarte. Pero con esta actitud tan distante, ¿cómo podemos hacerlo?”

Santiago parecía herido, con un tono de voz que llevaba algo de reproche. El que no supiera la historia real pensaría que
Jazmín era una desconsiderada.
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“No seas terca, ya que estás aquí en el hotel, ve con nosotros al salón de banquetes. Es una buena oportunidad, todos los
distinguidos invitados están aquí, tu madre y yo podemos presentarte oficialmente a todos.”
Santiago miró el rostro indiferente de Jazmín, hizo una pausa, suavizó su tono un poco como sí la estuviera consolando: “Jaz,
tus padres siempre te han amado. Cuando eras pequeña, éramos nosotros quienes más te queríamos, ¿no es así? ¿Acaso no
recuerdas nada?”
“¿Realmente estás dispuesta a abandonar a tus propios padres?”
Santiago aún quería que su hija regresara a casa.
Por un lado, Jazmín era su hija biológica, y valoraba mucho los lazos de sangre.
Por otro lado, era por el bien del Grupo Alcaraz.
Ahora, volvía a creer ciegamente en las palabras del Sr. Sevilla.
Traer de vuelta a Jazmín aseguraría un futuro mejor para la familia y la empresa.
Pensaba que con un enfoque emocional, Jazmín se ablandaría y él lograría convencerla. Sin embargo, después de hablar, vio
que Jazmín aún mantenía una expresión fría e indiferente, y en sus oscuros ojos, no había más que un desprecio sin disimulo.
Para Jazmín, ellos eran como unos desconocidos que le provocaban una gran repulsión.
Santiago se sorprendió, frunció el ceño.
Justo cuando estaba a punto de hablar, escuchó una voz fría y burlona: “Así que Jazmín es su hija biológica. Entonces, ¿eso
significa que Greta no es su hija biológica?”