Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 382
La vendedora estaba ahí porada, pero no le prestaba mucha atención a ella.
Una estudiante, visitando una tienda de top marcas de lujo donde cualquier pleza de ropa tiene sels cifras, nadie pensarla que
realmente podria permitirselo.
Más aún.
La vendedora mind a Jazmin con cierto desden y desprecio, echándole un vistazo a sus zapatos y luego a la mochila negra que
llevaba al hombro, frunciendo el labio con desagrado
Le parecia una estudiante pobre.
Pensaba que los que se atrevían a venir a esta sección al menos serian hijos de ricos.
Pero viendo su vestimenta, no solo no era la hija de algún rico, sino que, probablemente, su familia ni siquiera tenia para llegar
a fin de
mes
¿Quién se crela ella para pasearse por su tienda?
Jazmin, por supuesto, sintió el desprecio y la desatención de la vendedora
Pero no le importo.
No era la primera vez que se encontraba con una vendedora que juzgaba a los clientes por cómo iban vestidos.
Sin darle mayor importancia, siguió mirando hasta que una camisa que llamó su atención. Se giró hacia la vendedora, que la
observaba con frialdad desde un lado, y le dijo: “Me llevo esta prenda, tráigame una en la talla más grande que tenga.”
Jaime media 185, asi que Jazmin siempre le compraba la talla más grande.
La vendedora se quedó inmóvil, casi rodando los ojos hasta el cielo en presencia de Jazmin: “Amiga, ¿no te habrás perdido?
Este lugar no es para estudiantes como tú, mejor ve a otro lado.”
*Justo en la calle de al lado está el Centro Comercial N&D, ese si es tu lugar.”

El Centro Comercial N&D, con sus múltiples pisos, estaba dedicado a la venta de ropa al por mayor
Ali, la ropa se vendia muy barata
Muchas prendas estaban entre diez y treinta pesos, y si comprabas en cantidad, incluso te hacían un descuento.
Muchos pobres preferian ir al Centro Comercial N&D.
Al ver la actitud desdeñosa de la vendedora, Jazmin no se alterò, solo sonrio con sarcasmo: “¿Ah si? ¿Y por qué los
estudiantes no podemos venir? ¿Acaso no venden ropa a estudiantes aquí?”
La vendedora, impaciente y con el ceño fruncido, le respondió aún más groseramente. “Estas prendas valen al menos cien mil
pesos cada una, ¿tienes con qué pagarlas? Mejor deja de molestar y vete de aqui. Si no, llamaré al seguridad.”
“Eres solo una estudiante pobretana, pe
pero
te las
das de millonaria.
¿Estaba bromeando con ellos?
Esa camisa que había señalado era de la última colección, recién presentada en una semana de la moda internacional.
¡Costaba treinta y cinco mil pesos!
¿Ella podria pagarlo?
¡incluso quitándole dos ceros al precio, seguiría sin poder pagarla!
Greta caminaba del brazo de
del brazo de su madre, Magda, saliendo del ascensor.
“Mamá, ¿la ropa de este piso es muy cara?” Greta había visitado este centro comercial antes, pero siempre se habla quedado
en los pisos donde los precios eran más accesibles. Este piso, lleno de tiendas de marcas de lujo, era nuevo para ella.

Sus ojos brillaban de emoción al salir del ascensor y y comenzar a mirar alrededor, viendo esos simbolos de estatus que
representaban las marcas de lujo, su emoción crecia
Magda la consentia, pero nunca hablah venido a un lugar tan caro a comprar ropa.
“La ropa de aqui no es barata,” le dijó Magda con una sonrisa, “Para un evento como el de mañana por la noche, necesitas un
vestido que impresione. Escoge bien tu vestido, quiero que mañana todos queden deslumbrados contigo.”
“¡Claro!” Greta asintió, incapaz de ocultar su emoción, “Mama, me gusta R., empecemos por esa tienda”