Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 331
Jazmin sacó un estuche de su mochila y solo tomó una aguja,
Era una aguja de plata, larga y delgada, que parecia diferente a cualquier otro articula de plata, ya que braba de manera
especial
Jazmin presionó la muñeca de ella, y en la palma de su mana Insertó la aguja hasta la mitad, luego con los dedos, giró
suavemente la aguja un par de
La aguja, que era bastante larga, se habla insertado a la mitad
Maxy Aragón sintieron un apretón en el corazón al verla hacer eso, como si fueran ellos los que estuvieran siendo pinchados
Hablan escuchado de Loreto que Héctor habia sido curado por las agujas de Jazmin
Aunque no tenian prejuicios contra la acupuntura, les parecia poco cientifico que solo con unas agujas se pudiera curar a
alguien que estaba en estado vegetativo.
Asi que no creian mucho en lo que decía Loreto, pensaban que definitivamente no les había contado toda la verdad.
Ahora, al ver a Jazmin aplicando las agujas en Abelia en persona, ambos abrieron bien los ojos, sin pestañlear, para ver si esa
técnica de acupuntura era realmente tan milagrosa.
Max, al ver a Jazmin manejando la aguja, sintió como si le doliera la mano, y no pudo evitar preguntarle: “Te duele, Abela?”
El habia sido pinchado por un cactus antes.
Apenas se pinchó un poco y ya sentia un dolor punzante, asi que con una aguja tan larga insertándose en el brazo de Abelia,
Maxse encogió, pensando que le debia doler mucho.
“No me duele.” Al principio Abelia también estaba nerviosa, aunque confiaba en Jazmin, tenia miedo de las agujas y del dolor,
pensaba que seguro doleria, pero para su sorpresa, no sintió ningún dolor
Si tenia que descnbir el dolor, era como una pequeña picadura de hormiga.
Era un dolor insignificante.

Y no solo no sintió dolor, sino que después de que Jazmin girara la aguja en su mano un par de veces, el malestar y la pesader
en su cabeza por el resfriado desaparecieron de repente
De repente se sintió mucho más ligera.
Los músculos tampoco dolian tanto.
Y sentia un flujo de calor moviéndose por su cuerpo, era tan cómodo.
“En serio no duele?” Max estaba algo escéptico
“No me duele ni un poco.” Abelia asintió enfáticamente, “Y siento como si de repente me hubiera mejorado mucho”
“Listo.” Después de unos segundos, Jazmin retiró la aguja, la limpió con un paño y la guardó de nuevo en el estuche.
Mirando a Abelia, cuya cara ya habia recuperado algo de color, Jazmin le dio instrucciones como si fuera una profesional “Come
comida ligera estos dias, trata de dormir temprano.
“Y bebe mucha agua.”
Todos se quedaron en silencio
Parece que el agua realmente lo cura todo.
“Jazmin, eres increible.” Abelia la miraba con adoración, sintiéndose emocionada, “Siento como si mi resfriado se hubiera
curado de golpe.”
“Esa aguja de plata es magica, es mejor que cualquier medicina.”
Cada vez que se resfriaba, aunque tomara medicina todos los días, tardaba al menos media mes en recuperarse.
Esta vez persó que estaria enferma por ese tiempo, pero quién iba a pensar que con solo una aguja de Jazmin, su resfriado se
curaria asi de rápido
¡Qué clase de arte médico milagroso era esel
Maxy Aragón, al ver que Abelia realmente se vela mejor después de la acupuntura y escucharla decir que su resfriado habla
desaparecido, se quedaron asombrados: “Es realmente tan milagroso? ¿Tu resfriado se curd de verdad?”