Niña en sus ojos Reina en su tierra

Capítulo 305
Al ser pinchado por esas agujas, Héctor volvió a griter de dolor.
El sudor en su frente se hacia mids intenso, corriendo por sus mejillas sin parar.
Su rostro ya pálido, se tomó aún más blanco.
“¿Esto de verdad no es nada grave?”, preguntaron preocupados los médicas al ver a Héctor en ese estado, sintiendo como el
propio frio les recomía
frente, como si Hector estuviera a punto de morir de dolor
“Si siguen hablando tonterias, mejor salgan, les advirtió Jazmin sin siquiera voltearse, con un tono de voz bastante cortante. “O
si no, se los dejo a ustedes, ¿quieren intentarlo?”
¿Ellos querian intentarlo?
Si ni siquiera pudieron hacer nada por Héctor en cinco años.
Y eso los tenia bastante avergonzados.
Enseguida se quedaron sin palabras.
¿Para qué se preocupaban tanto?
Al lado estaba Elio, el nieto de Héctor.
Y el ni se inmutaba.
Pensando en eso, nadie volvió a decir nada, solo se quedaron mirando atentamente cómo Jazmin manejaba las agujas de plata
con habilidad, insertándolas una por una en las manos y pies de Héctor.
Héctor seguía gritando sin parar.
Victor, que siempre era tan calmado, empezaba a perder la paciencia con los gritos de su padre que se hacian cada vez más
fuertes

Fruncio el ceno, algo preocupado, y le lanzó una mirada a Elio.
Pero vio que Elio estaba tranquilo, su rostro segula sereno y sin mostrar preocupación alguna, como al confiara plenamente en
Jazmin. Incluso parecia admirar la forma en que ella trabajaba
Al ver eso, Victor se sintió un poco más tranquilo.
Si ella logró despertar a Héctor con solo unas agujas, debia tener su talento.
De lo contrario, Elio no la hubiera traido para tratar a Héctor.
Victor conocia bien a su sobrino, nadie que no tuviera un verdadero talento podría llamar su atención.
Con ese pensamiento, se sintió más tranquilo.
Y ya no estaba tan preocupado
Mientras tanto, los médicos que observaban como Jazmin trabajaba cada vez más rápido y con una técnica impresionante, no
podianocultar su asombro. Estaban tan impactados que ni respiraban, no querian perderse ni un detalle.
Al principio dudaban si la técnica de Jazmin era la misma que habian leido en antiguos textos, ya que esos registros no eran
completos.
Pero ahora estaban seguros, la técnica de Jazmin era esa técnica milenaria que habian visto.
Alguien realmente sabia cómo aplicar esa técnica antigual
Ya usó para curar a alguien que estaba prácticamente en estado vegetativo
¿Sería verdad lo que decían los textos antiguos, que quien dominara esa técnica podria curar cualquier enfermedad?
¡Entonces ella debla ser una especie de sanadora milagrosa!
Cuando Jazmin insertó la última aguja, Héctor grito aún más fuerte que antes. Era un grito que superaba todos los anteriores en
intensidad y desesperación, haciendo que todos los presentes se estremecieran, como si la aguja los hubiera pinchado a ellos
mismos.
Jazmin terminó su trabajo y se giró para hablar con Elio.

“Señorita Jazmin, ¿qué le hiciste a mi suegro? ¿Por qué escucho que no hace más que gritar?”
De repente, se escucho una voz llena de furia
Elisa, que habia estado esperando afuera, entró apresuradamente con una mirada furiosa y se dirigió directamente hacia
Jazmin, exigiéndole explicaciones “Señorita Jazmin, confiamos en usted para que tratare a Héctor.”
“Usted aceptó un buen pago de nuestra familia, ¿cómo se atreve a jugar con nuestra confianza y dejar a mi suegro en este
estado?”