Chapter Capítulo 29
Capitulo 29
Amelia mea Witsen.con una expresión atónita, sus dedos sintieron un hormiquen intenso.
Witson miro a Amelia y extendio su mano hacia ella. “Dame la mano“,
Como si hubiera sido impulsada por un fantasma, Amelia lo tendió la mano, pero justo antes de tocar a Wilson, la retiró
apstamente, se asusto y retrocestió. Estoy sucia… sucia…“.
Ella se sentia contaminada, no queria ensuciar a Wilson.
Para Amelia, Wilson era una entidad perfecta y casi divina.
No debla ser manchada ni un poco por ella.
Wilson trunció el cedo una vez más, no entendia por que se preocupaba por ella. “Aplicate la pomada tu misma, si no, quedarán cicatrices“.
Amela era demasiado blanca, en sus dedos delgados y de porcelana resaltaban rojos donde la quemadura habla hecho
su daño.
Era como una obra de arte de cerámica perfecta, hermosa pero fragil.
Amelia miró a Wilson con miedo, extendió su mano lentamente, tomó rápidamente la pomada y se encogió de nuevo.
Wilson sonno levemente, ella se parecia mucho a un gato callejero.
Era muy cautelosa, estaba siempre en actitud defensiva, pero no se atrevía a rebelarse.
“Hermano.….….. ya volviste“. Desde fuera de la habitación, Horacio empujó la puerta y entro.
La expresión de Witson se ensombrecio de inmediato, instintivamente cerró la cortina para esconder a Amelia detrás de ella y muro triamente a Hotacio. “No sabes tocar la puerta?“,
Horacio se quedo pasmado un momento y rápidamente bajo la cabeza, luego hablo en voz baja. “Perdón, hermano… escuché a la sirviente decir que hablas llegado“.
“¿Contactaste tú solo a Sr. Juarez de Empresa de Montaña Nevada?“. Pregunto Wilson con voz fria.
Con la cabeza baja, Horacio se apresuro a explicar. “Hermano, al fin y al cabo, Yago es el esposo de mi hermana, es el yerno de nuestra familia Gallego, pensé en ayudarlo, no fue mi intención no decirte, temia que estuvieras ocupado“.
Horacio nunca pudo levantar la cabeza delante de Wilson.
Con Wilson presente, siempre estaba en desventaja, ya fuera en la empresa o en casa.
Wilson era demasiado sobresaliente, lo que hacia que Horacio, que tampoco era malo, pareciera mucho menos.
Detras de la cortina, Amelia se escondio aún más y escuchó en silencio.
Su corazon latia rápido, Amelia casi no se atrevia a respirar.
Cuando salia con Horacio en el pasado, él siempre se quejaba, sentia que la familia no necesitaba a Wilson, incluso decia que Wilson deberia morir.
En aquellos momentos, Amelia siempre consolaba a Horacio, le decía que Wilson era su hermano, que cada uno tenía sus fortalezas y no deberian compararse.
Pero Horacio siempre estaba celoso de Wilson, celoso de todo lo que tenia.
Al ver el tubo de pomada para quemaduras en sus manos, Amelia guardo silencio por un largo tiempo.
En toda Bella Maravilla, el único que podria proteger a ella, a Lázaro y a Damaso… era Wilson.
Si ella…
Asustada por sus propios pensamientos, Amelia abrazó sus rodillas y respiro con dificultad.
No, no deberia.
Ella era muy impura, ¿como se atrevió a tener esperanzas sobre Wilson?
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Capitulo 29
Ofender a Wilson sólo significaria un destin cien veces más miserate now et actuel
¿Qué era ella después de todo?… Era ndicula, se atremo a soñar con Watson
“Ya te dije que los asuntos de la familia Santos no son tan simples. La familia Gallego no debe involucrarse en ese problema, no entiendes? Wilson miró a floracio con una presión tria en el aire, in consideraba un tonto
“Después de todo… somos tamilia. Horas in dijo en voz baja
Je, Wilson soltó una risa sarcastică.
No queria hablar demasiado. El Grupo Santos habla sido demasiado audaz en los ultimos años y ahora nadie podia salvarlo. Cuando llegara el dia del colapso, Horacio y Kilian probablemente lo abandonaria sin sinulera pensario, era ridiculo que hablara de “familia“.
“Tienes prohibido volver a contactar al Sr. Juárez, no quiero que manches el nombre de la familia Gallego, advino Wilson a Horacio
Horacio contuvo su frustración, apretó los puños y bajo la cabeza para responder, “Entendido
“We afuera“, indicó Wilson con una mirada hacia la cortina y habló de nuevo. “He oldo que llevaste a Carolina a case asi?“.
Los pasos de Horacio se endurecieron al escuchar la pregunta, Wilson nunca se metia en asuntos familiares. “Sies más fácil cuidar de ella asi“.
“Los asuntos de la familia Suárez no me interesan, pero ten cuidado en cómo manejas las cosas, advirtió Wilson una vez más. “No provoques un escándalo“.
Era evidente que Wilson estaba recordándole a Horacio no excederse con Amelia.
Horacio asintió y salió del estudio.
¿Quién se creia que era Wilson para oprimirlo y prohibirle contactarse en privado con los principales socios del Grupo Gallego? Seguramente era porque temla que Horacio algún día tomara el poder.
Hmph, él se comunicaría con esas personas a espaldas de Wilson, no podia permitir que Wilson lo dominara paral siempre.
Con una mirada fria hacia la ubicación del estudio, Horacio se marchó con una Ira Intensa.
“¿Dónde está Amelia?”. Horacio estaba de mal humor y preguntó con voz fría.
La sirviente también estaba confundida. “Señor, no sé dónde se ha escondido, hace un momento no estaba por aqui, siempre con sus malas costumbres, si no está robando, está holgazaneando“.
Horacio se irrito, tiró un vaso que estaba sobre la mesa y dijo con frialdad. “El hijo de Rodrigo aun no se ha casado. ¿verdad?“.
La sirviente se asustó y respondió rápidamente. “¿Cómo podria ser? Ese hijo suyo tiene tendencias violentas y le gusta pegar. ¿quién se atrevería a casarse con él? ¿Recuerdas al Sr. Javler? Aún está en el sanatorio por la pallza que recibio, casi enloqueció por el miedo“.
Horacio frunció el ceño. “Mañana, dile a Rodrigo que traiga a su hijo aquí“.
Si Amelia todavia no estaba dispuesta a revelar quién era ese hombre con el que se habla metido, él le mostraría lo que significaba traicionarlo.