Mi Exmarido Billonario Me Persigue

58 Sorprendido de verlo!
58 ¡Sorprendido de verlo!
A las cuatro de la tarde, Bella estaba lista salir.
para Necesitaba llegar temprano al Mogul Mega Mall para ir de compras antes de encontrarse con Tristan a las 7
p.m.
Sin embargo, antes de que bajara al primer piso, Dax salió de su habitación simultáneamente.
Bella se sorprendió al ver a su hijo frotándose los ojos mientras caminaba hacia ella.
-Ay, bebé... Pensé que estabas durmiendo la siesta. ¿Por qué estás despierto ahora? -Bella se acercó y tomó su regordeta
mano. Lo llevó al sofá en el área de la sala de estar en el segundo piso.
Se sonrió de lo adorable que se veía recién despertado, con su espeso cabello negro desordenado.
-Dormi demasiado, Mamá... Ya no tengo sueño -Dax dijo con una voz ronca pero dulce, mirando a su madre.
Dax se sorprendió al ver a su madre vistiendo ropa que ella raramente usaba.
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Ella llevaba un jersey de cuello alto blanco, vaqueros ajustados y un abrigo trench caqui sobre el hombro. Su hermoso cabello
negro y ondulado, que usualmente llevaba recogido, ahora caía hermosamente por su espalda. Se veía deslumbrante, como un
ángel.
Ver lo hermosa que se veía su madre ahora hizo que
Dax se preocupara.
-¿Vás a algún lado, Mamá? -Dax preguntó, preocupado porque ella pudiera dejarlo.
-Sí. Tengo que ir a un lugar...

-¿A dónde? ¿No me llevas contigo? -preguntó él, decepcionado.
-Bebé, lo siento... No te pedi que vinieras conmigo porque odiarías ese lugar -Bella sonrió, sabiendo que a su hijo no le gustaba
ir al supermercado o al centro comercial. Odiaba los lugares con mucha gente.
Dax frunció el ceño.
-¿Vas al supermercado?
-No. Al centro comercial. Necesito algo de ropa para usar y también la tuya. Si quieres venir con
racias. Puedes ir va mamitas... Pero nor
favor
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compra algunos pasteles para mí o algo delicioso -Dax dijo, sus ojos brillaban mientras se imaginaba su pastel de chocolate
favorito.
Bella sonrió. Se sentía divertida al ver lo adorable que era cuando hablaba de comida.
Ella acarició sus regordetas mejillas con su mano y besó su frente suavemente.
-Dax, compraré tu pastel favorito. Ahora, puedes seguir durmiendo o jugar con Tía Noora.
****
Después de que Bella terminó de acompañar a Dax a su habitación, bajó inmediatamente las escaleras.
Al llegar al primer piso, vio a su abuelo esperando en la entrada principal. Ella podía ver lo preocupado que estaba ahora,
haciendo que Bella sonriera para tranquilizarlo.
-Bella, ¿estás segura de que quieres ir sola? -Isaac preguntó, preocupado por ella. Estaba inquieto de que ella condujera y se
encontrara con Tristan sola.
Desde que dijo que se encontraría con Tristan, ya le había pedido que fuera con Nick, pero ella se negó.
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-Sí, estoy bien. Por favor, Abuelo... No soy una adolescente sino una madre. No te preocupes por mí. He vivido en esta ciudad
por casi diez años. Estoy familiarizada con los lugares que visito. No me voy a perder... confía en mí –Bella rio entre dientes; su
abuelo aún la veía como una adolescente.
-No... No... -Isaac hizo una pausa. Miró adentro para ver si Dax estaba cerca antes de decir:
– A lo que me refiero... ¿estás segura de querer encontrarte con Tristan solo? ¿Por qué siento que necesitas a alguien que te
acompañe?
La cara de Bella se puso nerviosa al recordar que se encontraría con su ex marido. Pero desechó su nerviosismo, no queriendo
que su abuelo se preocupara todavía más.
-Estoy bien. No te preocupes... Ya me preparé para este día -Bella dijo con calma, aunque su corazón latía más rápido de lo
normal.
Isaac no podía obligar a Bella. Solo podía confiar en ella y permitirle usar su coche.
-Conduce con cuidado, Bella. Si piensas que no
puedes conducir, solo llámame. Pediré a alguien que te
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recoja... -dijo él preocupado.
-Mmm, llamaré si te necesito -Bella sonrió y saludó
con la mano mientras el SUV salía lentamente del
jardín.
Esta es la primera vez que conduce sola en esta ciudad desde que llegó al país de nuevo, no desde que se casó con Tristan.
Cuando aún estaba casada con Tristan, siempre la acompañaba un conductor a dondequiera que iba, y ahora se sentía extraño
conducir sola de nuevo.

Pero aunque raramente conduce sola en esta ciudad, ella conoce bien las calles y su destino. Mogul Mega Mall es un lugar al
que solía visitar frecuentemente antes de casarse con Tristan.
Le encanta visitar Mogul Mega Mall porque hay muchos lugares para comprar, restaurantes y cafés para pasar el rato.
Después de conducir unos treinta minutos, finalmente llegó y aparcó su coche en el sótano.
-Me siento tan rara volviendo a este lugar... Bella se
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dice a sí misma mientras presiona el elevador para
subir. Todavía tiene dos horas para comprar antes de encontrarse con Tristan.
¡Ding!
El elevador se abrió, y ella se quedó sin palabras al ver a un hombre parado adentro.
Aunque el hombre estaba alli mirando su teléfono móvil, no la vio. Ella lo reconoció de un solo vistazo.
Bella no quería toparse con el inmediatamente, así que dio media vuelta, fingiendo haber olvidado algo en su coche.
Pero, lamentablemente, el hombre ya la había visto. Bella, espera- su voz la detiene.
Bella apretó sus manos en puños cerrados, escuchando su voz familiar. Antes de que se volviera a mirarlo, trató de ajustar su
expresión, no queriendo mostrar su nerviosismo.
Después de tomar una respiración profunda, se dio la vuelta y lo vio parado, sosteniendo la puerta del elevador, sonriéndole.
Ella tragó en silencio, ignorando su cálida sonrisa. Sin
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embargo, cuando vio sus ojos azules, que a menudo la habían fascinado en el pasado, pudo sentir que sus piernas se
debilitaban.

‘¡Maldita sea! Tristan Sinclair, ¿por qué llegaste tan temprano!?’ Bella solo podía desahogar su enojo en su mente mientras le
daba una sonrisa forzada.
-Entra-dijo Tristan de nuevo, haciendo un gesto para que ella entrara al elevador. No tenía más remedio que caminar hacia
dentro y pararse a su lado.
Estando en el mismo pequeño espacio con él, Bella inmediatamente pudo sentir la garganta seca. Y todo el coraje que había
preparado antes de encontrarse con él se esfumó de inmediato.
Sus manos se apretaron en puños, reteniendo nervios.
sus
-¿A qué piso? -la voz de Tristan rompió el silencio.
Comentario G
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