Mi Exmarido Billonario Me Persigue

99 Sosteniendo mano
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Bella parpadeó un par de veces antes de mirar. lentamente a Tristan a su lado, confundida. ”
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Como si quisiera transmitirle con la mirada -¿Qué demonios estás haciendo, Tristan Sinclair?
Cuando Bella no vio ninguna reacción de él, solo una mirada tranquila dirigida hacia ella, se quedó sin palabras. Intentó alejar
su mano; sin embargo, el agarre de Tristan Sinclair Sinvergüenza se apretó. -¡Maldito seas, Tristan!-No pudo evitar maldecirlo.
Sus ojos estaban temblando. Se sentía molesta. Pero no podía enojarse en ese momento; Dax y su mayor estaban en la mesa.
Soportó su agarre mientras lo reprendía con la mirada.
Pero una vez más, Bella se sintió nerviosa cuando lo vio inclinarse más hacia ella.
-Por favor, no preguntes nada... -Él susurró cerca de su oído, haciendo que Bella sintiera escalofríos
mientras su aliento cálido le rozaba el cuello.
Sus rostros estaban tan cerca que Lewis y los demás
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sentados enfrente de ellos podían verlos íntimamente, como si estuvieran besándose.
Bella inclinó ligeramente la cabeza para poder mirarlo directamente a los ojos. Apretó los dientes antes de decir en voz baja:
-¡Por favor, suelta mi mano, Tristan! -No podía creerlo; este hombre estaba tomándole la mano en un momento así cuando
estaban con sus dos abuelos. ¿Qué dirían si lo vieran?
Sin embargo, el descarado Tristan no hizo caso a su petición en absoluto. En su lugar, se le vio poniendo una cara de
sufrimiento, haciendo que el ceño de Bella se frunciera, confundida por su expresión.
-¿Por qué de repente se volvió sombrío otra vez? ¿Qué está tramando ahora? -Bella pensó, sin poder entender su
comportamiento.

Antes de que Bella pudiera decir algo, Tristan dijo:
-¿Sabías? Afuera, tu abuelo casi me golpea. Me advirtió que me rompería la pierna si te lastimo otra vez, y también dijo que,
por el bien de Dax, me permitirá encontrarme contigo- Bella se quedó completamente sorprendida al escuchar eso.
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¿Es cierto que su Abuelo hizo eso con Tristan? Se sintió conmovida. Pero también preocupada porque su Abuelo había dado
esperanzas a este descarado
Tristan.
-Por favor, Bella... -Sus ojos destellaban sinceridad y suplicaban, haciendo que Bella vacilara una vez más-. No le preguntes
nada. Solo quédate quieta. Me preocupa que nuestro hijo se ponga triste si ve a nuestra familia peleando... -Bella abrió la boca,
queriendo decir algo, pero no logró que se le escapara ni una sola palabra. Sabía que lo que decía Tristan era verdad.
Solo pudo tomar una respiración profunda, intenta contener su frustración hacia este hombre mientra hacía una nota mental de
que hablaría con él más tarde para establecer un límite entre ellos.
-Está bien, no le preguntare. ¡Pero suelta mi mano! Bella insistió. Al ver su determinación, Tristan sonrió mientras soltaba
lentamente su mano...
Bueno... bueno... Tristan, Bella... -De repente, la voz barítona de Lewis Sinclair resonó en la sala,
sorprendiendo a Tristan y a Bella-. Se sentaron inmediatamente erguidos, fingiendo que nada había
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pasado antes. Luego, miraron a Lewis.
Cuando Lewis se encontró con sus ojos, continuó con
calma:
-Si ustedes dos quieren besuquearse. Háganlo en otro lugar; aquí hay un menor. Por favor, compórtense...

Bella no pudo evitar regañar a Tristan en su mente mientras intentaba calmar su bochorno.
-Abuelo, por favor no nos prestes atención -Tristan respondió con calma, sonriendo con orgullo. Se sentía de buen humor
ahora-. Sigan comiendo, abuelo, usted también, abuelo Isaac dijo cortésmente.
Bella permaneció en silencio.
-¿Por qué este descarado Tristan parece tan feliz? Ella lo miró de reojo, sin palabras por lo alegre que estaba. Su sonrisa se
hizo más amplia.
-Dax, ¿quieres más pastel o helado? Voy a pedir que te traigan un poco más de pastel -Tristan miró a Dax, quien todavía
disfrutaba de su pastel.
-No, papá. Ya estoy lleno... Dax dijo, y luego miró a su madre-. Mami, ¿puedo ir a mi habitación primero? Necesito hacer algo
no terminó sus palabras, pero
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estaba seguro de que su madre sabía a qué se refería: necesitaba revisar a su amigo de juegos.
-Está bien, mami te acompañará -Bella se levantó inmediatamente de su asiento y se excusó ante los dos ancianos, ahora
comprometidos en una conversación
seria.
Pronto, Bella y Dax subieron al segundo piso, pero oyeron la voz de Tristan llamándolos antes de llegar. -Espera, déjame
llevaros a ambos... Hay algo que quiero mostraros -él corrió para acercarse a ellos.
Tristan extendió su mano para tomar la de Dax mientras seguían caminando hacia la habitación que había preparado para él.
Bella no dijo nada. Los siguió desde atrás, curiosa por lo que Tristan quería mostrarle a su hijo.
-Dax, tengo un regalo para ti. Lo preparé para nuestro primer encuentro. Espero que te guste -dijo Tristan, con los ojos brillando
de emoción.
-Un regalo... -Dax se mostró curioso por el regalo que su padre le daría.
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Tristan asintió, lanzando una mirada a Bella antes de abrir la puerta de la habitación.
Cuando Bella y Dax vieron la habitación, se quedaron sorprendidos y sin poder decir una sola palabra. Solo podían mirar
asombrados la amplia habitación dominada por los colores azul y rojo.
Lo que más los sorprendió fue ver varias figuras de acción de los superhéroes de Marvel en varios rincones de la habitación.
Un gran gabinete de cristal estaba adosado a la pared entera cerca de la cama, mostrando figuras de acción caras de todos los
personajes de Marvel en varios tamaños.
Bella no pudo evitar reírse para sus adentros. No po creer que Tristan hubiera decorado la habitación de hijo así. Pero a pesar
de que apreciaba su esfuerzo. E tan poco tiempo, pudo crear este dormitorio para Da -Dax, ¿te gusta esta habitación? -Tristan
preguntó emocionado. Sabía que a Dax le gustaría la habitación; esto es lo que le gusta a un niño moderno.
Con solo veinticuatro horas, tuvo que pedirle a Geoff que preparara todo rápidamente. Afortunadamente,
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esta habitación se terminó esta mañana antes de que Bella y Dax llegaran.
Dax no respondió a su padre, quien lo miraba radiante de alegría.
En cambio, miró a su madre, que estaba detrás de él, como si quisiera preguntarle a través de su mirada: “Mami, ¿no le dijiste
que no me gustan las cosas sin importancia como esta?”
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Capitulo.98
Horrible