Mi Ex-esposa Misteriosa Es Multimillonaria ( Violet Irwin )

Chapter Capitulo 773



Capitulo773 —Isabella, no sabes el puesto que ocupa Alba en nuestra casa. Ella, aunque sea una criada, tiene un alto estatus en nuestra familia— Ema comenzo a insinuar de manera sarcastica hacia Alba, —No importa si son invitados, ni siquiera nosotros, los duenos de la casa, importamos para ella.

—¢Por qué tiene Alba un alto estatus? Lo sabes perfectamente, Ema— Alejandro camino hacia Alba, la protegio detras de él y miro friamente, con ojos afilados como cuchillas brillantes, directo a Ema, asustandola.

—Después de la muerte de mi madre, Alba ha estado siempre a mi lado cuiddndome, Ella ha sido como una madre para mi y me ha visto crecer. En

a 7 or el mi corazon, su posicion es igual de importante que la de mi madre.

—Joven Alejandro— Alba se conmovié al extremo, con lagrimas en los ojos.

—Y como ya dije, en la familia Hernandez, Alba cuida solo de mi en mi vida cotidiana, no es criada de ustedes.

¢No es normal que no la consideren como tal? — Alejandro aclard.

Las personas comenzaron a sonreir disimuladamente. Después de todo, en la familia Hernandez, la popularidad de Alba era mucho mayor que la de Ema y su hija.

Ema estaba furiosa, pero no podia continuar hablando, porque llegaria a perder la compostura. —Ademas de las disculpas, hay una segunda solicitud— Mateo continu sin prestar atencion a

las discusiones de las mujeres. — Enrique, con esta situacion actual, solo hay una solucion viable Nuestras dos familias deben unirse en matrimonio, permitiendo que Alejandro se case con Jimena.

—¢Casarme con Jimena? — Alejandro solt6 una risa despectiva y su mirada se torno helada casi aterradora. —Mateo, {qué tipo de persona crees que soy? No soy alguien que acepte a cualquier mujer. Jimena, aunque sea una mujer, no es digna de ser mi esposa. Aunque no sea un mujeriego, eso no significa que no sepa elegir a una mujer, para hacer una vida con ella.

Estas palabras sorprendieron a todos en la sala. Alejandro no insulté a Jimena directamente, pero hirio sus sentimientos con sus palabras directas y crueles.

las discusiones de las mujeres. — Enrique, con esta situacion actual, solo hay una solucion viable Nuestras dos familias deben unirse en matrimonio, permitiendo que Alejandro se case con Jimena.

—¢Casarme con Jimena? — Alejandro solt6 una risa despectiva y su mirada se torno helada casi aterradora. —Mateo, ¢qué tipo de persona crees que soy? No soy alguien que acepte a cualquier mujer. Jimena, aunque sea una mujer, no es digna de ser mi esposa. Aunque no sea un mujeriego, eso no significa que no sepa elegir a una mujer, para hacer una vida con ella.

Estas palabras sorprendieron a todos en la sala. Alejandro no insulté a Jimena directamente, pero hirio sus sentimientos con sus palabras directas y crueles.

Los labios de Jimena temblaron, su rostro se puso blanco como el papel por la ira. —Alejandro, cuida tus palabras — Enrique estaba igualmente molesto por la insistencia de los Rodriguez, pero no queria que la situacion se volviera atin mas bochornosa.

—Alejandro, jya es suficiente! jBasta! — Mateo levant6 bruscamente su baston con la cabeza de dguila dorada, incapaz de contener su furia, —Jimena es mi nieta. Si la insultas, ta.

—En esta vida, solo tengo una esposa, yo, Alejandro. Fue ella en el pasado, y solo puede ser ella en mi futuro— Alejandro acababa de decir estas palabras cuando el mayordomo se acerco apresuradamente y dijo con urgencia, —Enrique, Alejandro, jClara ha llegado!

PRE TS El sonido agudo de tacones resoné en la sala, lleno de confianzay poder. La respiracion de Alejandro se volvié I ligeramente agitada, su mirada se centro en esa figura elegante y firme, como si quisiera encender la belleza de Clara.

Jimena observé cémo Alejandro se concentraba completamente en Clara, sintiéndose cada vez mas celosa pero impotente. La mirada y el afecto de este hombre hacia Clara eran tan firmes y sinceros que no dejaban lugar para ninguna otra mujer.

Sino fuera por la ayuda de esa persona, para planearlo todo y por su decision de arriesgarse, Jimena nunca habria tenido la oportunidad de estar en la misma habitacion que Alejandro.

—ijAh, senora! — Alba exclamo

emocionaday feliz.

—ijEs la sefnora! jRealmente es la sefioral — los criados no se atrevieron a hablar en voz alta, pero sus ojos estaban llenos de asombro y expectacion.


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