Mi Amante

Capítulo 71

Recordando aquellos momentos difíciles, el corazón de Adda aún sangraba en algún rincón íntimo. Cerró los ojos brevemente y su mirada se posó sobre la foto

de Risa.

Ella, siendo la única heredera del Grupo Atenas y estando cómodamente en la empresa, ¿por qué decidió postulace para ser la asistente de Davis? Seguramente fue por Davis.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Adda,

La família Atenas, a pesar de ser reconocida en Altópolis, no se comparaba con las familias con verdadero poder y riqueza del país. Risa estaba apuntando

demasiado alto.

La puerta de la oficina se abrió. Davis apareció en la entrada. Vestía un traje, luciendo fatigado pero imponente. Adda no se levantó, su expresión seria se transformó rápidamente en una sonrisa cálida. “¿Ya regresaste?”

Davis, observando a Adda, que ocupaba su silla de oficina de manera tan relajada, no pudo evitar sonreír ante su radiante alegría. Se acercó y la envolvió en sus brazos sin más. Adda, sorprendida al principio, terminó por aferrarse a él, riendo ante su inesperada muestra de afecto. “¿Me extrañabas tanto?”

La mirada de Davis era profunda, contemplando a la mujer, que sonreía con tanta seducción ante él. Su deseo se intensificaba al acariciar su suave piel. “Tres días sin verte y ya parecen uta eternidad. Creo que me has hechizado.”

Adda permaneció mucho tiempo en la oficina de Davis. Por la tarde, recibió una llamada. Era Pascual Atenas. “Adda, ven a cenar esta noche, hace mucho que no vienes a casa y papá te extraña.”

Esas palabras tocaron el corazón de Adda. Pascual siempre había sido bueno con ella. Incluso cuando Leticia quiso expulsarla y cortar todo vínculo con ella, fue Pascual quien se interpuso. Y en el banquete de reconocimiento de Risa, él declaró públicamente que Adda siempre sería parte de su familia.

“Está bien, iré esta noche.” Se levantó, tomó su bolso y se dirigió hacia Davis, quien estaba concentrado en sus documentos. A pesar de parecer alguien más preocupado por su apariencia que por su trabajo, su seriedad tenía un encanto especial.

Adda se acercó, posó una mano sobre su hombro y le dejó un beso en la mejilla. “Me voy, no me esperes esta noche.” Justo cuando se enderezaba, Davis la atrajo

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seompletamente desfulde en afres

pedites for Buran coche Expo que deffure.”

巷

Grading Farmerville caller infra land a common du Atin

Capítulo 72

“Esmeralda, ¿qué has hecho para que la cocina huela tan mal?”

Risa bajó las escaleras, mirando desde arriba a Esmeralda y Adda.

Esmeralda se apresuró a explicarle: “Señorita Risa, he preparado unos pastelitos de durián que tanto le gustan o ta. Adda. Acabo de limpiar a fondo, no queda ningún olor en la cocina.”

“¿Señorita Adda? ¿Qué es ella, la hija de una asesina, para atenderla así? Esmeralda, recuerda, en la familia solo hay una señorita, y soy yo, ¿entendido?”

El rostro de Esmeralda se tensó.

Con setenta años, había criado a dos generaciones de la familia Atenas, y el patriarca siempre la había tratado con respeto.

Pero desde que Risa regresó, la trataba sin la menor consideración.

Sin decir nada, Risa le ordenó con firmeza: “Esmeralda, tira esas asquerosidades y

que quede claro que en esta casa no se permite esa fruta apestosa.”

Con voz temblorosa, Esmeralda lerrespondió: “Pero son los favoritos de la… de

Adda.”

“Esmeralda, ¿quieres seguir trabajando aquí o prefieres que mañana mismo te mande de vuelta a tu pueblo?”

Los ojos de Esmeralda, urcados por arrugas, se llenaron de lágrimas, y sus labios temblaron.

Miró a Adda con una mezcla de impotencia y culpa: “Señorita…”

Adda se acercó y le susurró al oído: “Guárdalos en mi carro.”

Esmeralda asintió y se fue.

Risa se acercó a Adda, con una mirada arrogante: “¿Escuché que te suspendieron de la televisora?”

Con una sonrisa leve, Adda le contestó: “Veo que te preocupas mucho por mí, hermanita.”

“Tu escándalo ha estado en tendencia varios días, sería difícil no saberlo, Adda. No te hagas la víctima con nosotros, perdiste tu trabajo y ahora quieres volver a ganarte la simpatía de papá y mamá para sacar provecho, ¿no es así? Pero sabes, esos son mi papá y mi mamá, no los tuyos. Tú eres la hija de una asesina, no

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Capitulo 72

mereces esa vida brillante, deberías quedarte en las sombras.”

Adda no mostró ningún cambio en su expresión, pero su sonrisa se profundizó.

“Si fueran extraños, no me importaría, pero ¿por qué siempre me llamas la hija de una asesina, hermanita? Después de todo, tú has sido la hija de Begoña durante veinte años, deberías tener un vínculo más profundo.”

Al mencionar a Begoña, el

O de Risa se tensó.

“Ella es una asesina y traficante, arruinó la vida brillante que debería haber tenido, no merece llamarse mi madre.”

“Así que te negaste a testificar, convirtiendo su defensa propia en asesinato premeditado, ¿y la condenaron a cadena perpetua?”

El rostro de Risa se palideció instantáneamente: “¿Qué dijiste?”

“Nada.”

Dicho esto, Adda pasó junto a Risa hacia el segundo piso.

Pero Risa la siguió, bloqueándole el paso: “Adda, aclara lo que dijiste, ¿qué sabes exactamente?”

Adda había descubierto algunas cosas.

La noche del asesinato de Begoña, Risa también estaba presente.

Un vecino dijo haber visto a Carlos golpear a Begoña y a Risa.

Eso provocó la llamada a la policía.

Pero cuando llegaron, solo encontraron a Begoña, y a Carlos muerto, con una puñalada en el pecho.

Begoña fue acusada de asesinato intencional.

Pero si el vecino decía la verdad, podría haber sido un asesinato por defensa

propia.

Sin embargo, Risa nunca apareció en el juicio para defender a Begoña.

Risa, pálida y claramente nerviosa, temía que Adda supiera algo.

Pero luego pensó que era imposible.

Si Adda hubiera sabido algo, no habría permanecido callada durante esos tres

años.

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Capitulo 72

Probablemente, ella también la odiaba.

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Capítulo 73

Adda miró a Risa con una sonrisa que no llegaba a serlo del todo.

Ti que crees que debo saber

Rea sitiendose insegura pero tratando de mantener una fachada dura, realmente cerataba esa actitud de Adda, como si fuera superior a ella por naturaleza, una acte soorita de alta sociedad.

dos, ahora memo no eres más que una mascota acogida por nuestra familia. Mejor que te quede claro tu lugar. Si una parra se atreve a morder a su amo, acabar sin un lugar donde ser enterrada”

La voz de Raa estaba llena de advertencias y amenazas. Le queria dejar claro a 2008 QLE, SÅ Iportar lo que supiera, si se atrevia a hablar, estaria acabada.

Lots, sin embargo, no parece enfadada en lo más minimo y soltó una carcajada Ices. “Shun lugar donde ser enterrada? ¿De verdad crees que puedes hacerme

Rsa estate friss “Its que te crees? Ahora mismo no tienes nada, ni siquiera Firete wee Prefer whir con otra fuera que verte a ti. Mis padres no te queen tu marco te desprecia, perdiste tu trabajo. ¿En qué te diferencias de un pero caleer Vain te atreves a desoforme aqui, ¿quien te crees que eres?”

La sonisa de Arte se hizo més profunte no mostraba ningún rastro de furia en SUROSTO, SÃO desprecipe Wirate a Risa como si fuera un payaso.

Den wecanto nas meto y cute siente alguien, más fuerte ladra. Claro, los

rends face msm

Asa se quero paralizate por un momento, enfureciendose más Adda, ¿me estás Iamando tena? Parece que hoy no te voy a dejar saber cual es tu lugar si no te ersent una lesion

Rsa levanto la mano para abofetear a Acta Pero Adda atrapo su muñeca. Sus des resellaron brevemente con una intención asesina. Sin embargo, cuando Ate events awsaw wo figura aquen apareciendo en la entrada de la escalera re erene ameira muñeca de Risa y luego la sotto.

Ase simt un nor aquela muñeca, desviando su golpe. La bofetada restrata a la meila reta termino en su hombro. Adda se incliné hacle arres y CENT SEMBI ens escalones.

Hemanta que te tice para que me quieras golpear aperes lego”

Capitulo 73

Adda de inmediato cambió su actitud dominante por una de fragilidad, apoyándose en la barandilla de la escalera, pareciendo víctima.

¿Andas acusándome como una manipuladora? Pues te daré el espectáculo

completo.

Risa, con la muñeca casi fracturada y la mente zumbando de dolor, había percibido claramente la intención asesina en los ojos de Adda hace un momento, y ahora se mostraba totalmente frágil. Pero ella no iba a dejarlo así, se acercó para patearla.

“¡Para! Risa, ¿qué estás haciendo?”

Al girarse, Risa vio a Pascual y Leticia en la entrada de la escalera, mirándolas. Inmediatamente se dio cuenta.

“Papá, mamá, ella está fingiendo todo, claramente quería golpearme primero.”

Pascual bajó las escaleras. “Hemos visto todo desde arriba. Ya te he dicho muchas veces, Adda siempre será parte de nuestra familia, y además, es tu hermana. No debes tratarla así.”

Risa estaba furiosa por dentro. Claramente Adda estaba fingiendo, ni siquiera la había golpeado, y ella estaba fingiendo, mientras que Risa tenía la muñeca dolorida.

Leticia se acercó y tomó la mano de Risa: “¿Por qué insultas a nuestra hija por esa tipa? ¿No ha sufrido ya bastante Risa por ella estos años?”

Dicho esto, llevó a Risa hacia el comedor. Al irse, Risa le lanzó una mirada a Adda. Sus ojos estabas llenos de desafío y satisfacción. Por suerte, Leticia seguía completamente de su lado.

Durante la cena, Pascual le preguntó: “Adda, ¿por qué Felipe no vino contigo?”

Capitulo 74

Adda soltó una frase vaga

Capítulo 74

ocupado con el trabajo“.

Las familias Atenas y Espince eran tan unidas como si fueran una sola.

Lo de separación entre ella y Felipe, Pascual seguramente ya lo sabía.

No necesitaba dar más explicaciones.

“¿Ocupado con el trabajo? He oído que desde que Feli volvió al país ha estado viviendo con su amante, ni siquiera quiere verte“.

Pascual le lanzó una mirada severa a Risal

Luego, suspiró profundamente: “Tú y Felipe han sido amigos de la infancia, pero ahora, alguien simplemente ha encontrado la manera de meterse entre ustedes. Felipe ha crecido ante nuestros ojos y siempre ha sido fiel a ti desde pequeño. Estoy seguro de que, si le dedicas más atención, pronto se dará cuenta de su error“.

La situación entre Felipe y Adda era bien conocida por ambas familias.

Probablemente, la razón por la que Pascual había insistido en que Adda viniera a cenar hoy era por alguna petición de la familia Espinoza.

“Papá, estoy consciente de lo que ocurre con mi propia vida“.

Había cosas que con solo mencionarlas bastaba, y Pascual no le dijo más al

respecto.

Risa, viendo que Pascual trataba a Adda con tanto cariño, interrumpió su conversación.

“Papá, mamá, tengo algo que anunciar“.

Todos miraron hacia Risa.

Ella dijo: “He solicitado el puesto de secretaria del presidente en DR y ya fui aceptada. Desde mañana, comenzaré a trabajar en DR“.

Pascual estaba evidentemente sorprendido: “Estabas bien en el departamento de diseño de nuestra compañía, ¿por qué quieres irte a allí?“.

La familia Atenas dirigía una empresa de moda.

Con su propia compañía y fábrica, también tienen su marca de ropa, llamada

Encanta.

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Capitulo

La compañía salió a bolsa hace dos años.

Encanta tenía una buena reputación en el país y también estaba ganando reconocimiento en el extranjero.

Por lo tanto, los Atenas eran considerados entre las familias más acaudaladas de Altópolis.

Después de que Risa regresó a la familia Atenas, inicialmente querían enviarla al extranjero para que continuara sus estudios.

Pero ella claramente no estaba hecha para eso.

Así que la pusieron a aprender gestión en la empresa, pero dondequiera que estaba, siempre causaba problemas, hasta el punto de que varios ejecutivos amenazaron con renunciar por su culpa.

No tuvieron más remedio que darle un puesto sin mucha responsabilidad en el departamento de diseño por el momento.

Sorprendentemente, Risa mostró cierto talento para el diseño y se adaptó bien al departamento.

Pero su talento no se comparaba con el de Adda.

Desde muy pequeña, Adda mostró un talento sorprendente para el dibujo y el diseño.

A los nueve años, ya estaba diseñando ropa para Encanta.

La marca se hizo internacional gracias a los premios que ganó en competencias de diseño a nivel mundial.

Sin embargo, desde que Risa se unió al departamento de diseño, Adda dejó de trabajar en nuevos diseños para la compañía.

Esto resultó en que Encanta no lanzaba diseños impactantes en los últimos tres años, y había tenido que mantener su reputación con diseños clásicos.

En los últimos años, el precio de las acciones de la compañía también disminuyó ligeramente.

Risa les explicó: “Todo es por el bien de la compañía, por la marca Encanta. Papá, deberías saber sobre el centro comercial WORLD. Si Encanta pudiera tener una tienda en WORLD, nos posicionaríamos entre las marcas de lujo internacionales de inmediato, seríamos el blanco de todas las grandes damas y señoras, y el precio de nuestras acciones definitivamente se dispararía“.

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Pascual, por supuesto, sabla sobre el centro comercial WORLD

Era el centro commercial más grande y lujos del pais, y el único centro comercial de membresia exclusiva

Era un lugar inaccesible para um ciudadana.común, estaba diseñado

específicamente para servir a la élite del pais

Todas las marcas de ropa dentro eran de lujo internacional

Este centro comercial, ubicado en la zona gás prestigiosa de imperatoria, era el favorito de la élite de imperatoria

Pascual comentó WORLD está lleno de marcas de lujo internacionales, y no hay ninguna marca de ropa nacional Que Encanta entre en WORLD es como vivir en un sueño”

Capitule 75

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Capítulo 75

Risa tomó la palabra: “Por eso soliq para ser la secretaría de Davis. WORLD siempre ha sido parte de los negocios de la Familia Ravello, y Davis es el único heredero de Ravello Corp. Si él da el visto bueno, Encanta será la primera marca de ropa nacional en establecerse en WORLD. Tienes que ver el valor que eso tendría, papá, lo sabes“.

Pascual sacudió la cabeza: “Risa, eso no es tan fácil como crees“.

Ravello Corp, también tenía su propia empresa de ropa, mucho más grande que

Encanta.

Ravello Corp, ni siquiera había permitido que su propia marca se estableciera en el centro comercial, mucho menos permitiría una marca externa.

Sin embargo, Risa estaba llena de confianza: “Papá, ¿cómo sabremos si no lo intentamos? Dame tres meses, en tres meses seguro que convenzo al Señor

Davis”

Viendo la mirada escéptica de Pascual, ella añadió: “Quiero decir, me aseguraré de que el Señor Davis permita que Encanta se establezca en WORLD“.

Adda había estado escuchando en silencio todo el tiempo, sin decir una palabra.

El plan de Risa le parecía demasiado ingenuo. Sin mencionar que WORLD tenía claros estándares de cooperación con las marcas y definitivamente no sacrificaría sus años de manejo para mantener su estatus por ninguna otra marca.

Además, Adda había escuchado a Davis mencionar que WORLD no estaba bajo su gestión, sino bajo la de su hermana mayor, Olivia Ravello.

Y la relación entre Olivia y Davis era terrible.

Además, Risa les había mentido.

Ella no había sido contratada como la secretaría de Davis, sino como asistente del

secretario.

Una asistente de la secretaría casi no tiene oportunidades de ver al mismísimo presidente Davis.

Después de cenar, Pascual le dijo a Adda: “Quédate a dormir aquí esta noche, tu habitación debe estar necesitando algo de vida“.

Adda miró a Leticia de reojo.

Capitulo 75

Ella seguía con su habitual frialdad, ni siquiera le había dirigido una mirada.

Adda sintió un escalofrío.

Habiendo muerto una vez, ¿que esperanza podría tener?

Justo cuando Adda iba a rechazar la propuesta, su teléfono sonó.

Era una llamada de Alonso por parte de Felipe: “Adda, Felipe se emborrachó, ven a recogerlo, por favor“.

Adda aprovechó la oportunidad para excusarse: “Felipe se ha emborrachado, voy a ir a buscarlo. No me quedaré esta noche“.

Pascual pareció aliviado, como si Adda hubiera escuchado su consejo. Le dijo rápidamente: “Está bien, ve entonces“.

En la sala VIP 1008 del club Flores.

Adda entró.

El lugar estaba lleno de ruido.

Todos estaban ebrios, unos cantando y otros bebiendo.

Pero Adda conocía a casi todos los presentes.

Eran amigos de la infancia de Felipe.

Los amigos de la infancia de Felipe eran también amigos de la infancia de Adda, y- algunos incluso tenían una relación más cercana con ella que con Felipe.

Cuando la vieron entrar, el lugar de repente se quedó en silencio.

Alonso se apresuró a acercarse: “Jefa, llegaste“.

Estas personas eran un año o dos mayores que Adda, pero todos la llamabam “jefa“.

Solo porque la Adda de su infancia era valiente y nunca perdía una pelea con ellos. Después de ser derrotados varias veces, empezaron a llamarla jefa.

“Como Feli volvió al país, organicé esta fiesta para reunirnos todos. No pensé que hoy estaría de mal humor y bebiera tanto“.

Adda le echó un vistazo a Felipe, que estaba tendido en el sofá: “Deberías haber llamado a Brisa, ¿por qué me llamas a mí?”

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Todos sabían la historia entre los tres.

Alonso le dijo en broma: “¿Brisa? ¿Quién es esa? No la conozco. Tú y él jugaban a ser esposos desde pequeños, y además sigues estando casada con él, ¿a quién iba a llamar sí no es a ti?”

Adda no tenía ganas de seguirle el juego.

Míró a Felipe de reojo: “¿Puede caminar?”

Alonso hizo que ayudaran a Felipe a levantarse y lo siguieran hacia donde estaba Adda..

Capítulo 76

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tulo 76

Apenas llegaron al vestíbulo de Flores, Felipe de repente despertó.

Felipe se soltó de los dos que lo sostenían: “Suéltenme, no estoy borracho, todavía puedo seguir bebiendo“.

Adda se acercó a Felipe: “¿Puedes caminar? Si puedes, camina por ti mismo, yo te llevo a casa“.

Felipe, con los ojos nublados, miró a Adda durante un momento. De repente, dio un paso adelante y abrazó a Adda. Su voz se quebró.

“Hada, ¡cómo te he extrañado!”

Adda se quedó paralizada. Su cuerpo se tensó completamente, especialmente la espalda. No era por el abrazo repentino, sino por ese apodo, Hada, que Felipe solía usar exclusivamente para ella desde que eran niños. Pero hacía años que no lo escuchaba. Un sentimiento inexplicable de tristeza brotó en el fondo de su

corazón.

Felipe abrazó fuertemente a Adda y, como un niño, comenzó a sollozar, temblando ligeramente.

“Hada, ¿por qué me dejaste, por qué?”

Adda se quedó atónita por un momento, pero luego volvió en sí. Felipe definitivamente estaba borracho. Había comenzado a delirar. Adda le dio palmaditas en la espalda “Felipe, mírame bien, soy Adda, no Brisa“.

“Hada, no me abandones, todos pueden despreciarme, pero tú no, no puedes menospreciarme. Me convertí en lo que soy hoy por ti, todo es por tu culpa, ¿cómo puedes ser tan cruel?”

Adda estaba confundida. Pero intuyó que había algo más. Quizás podría descubrir la razón detrás de las manipulaciones de Brisa. Con un tono de voz casi seductor, Adda le dijo: “Tranquilo, no te dejaré atrás. Dime, ¿qué pasó? ¿Por qué dices eso?”

Por otro lado, cuando Davis y su grupo salieron del ascensor, se detuvieron. Si Davis no avanzaba, los demás naturalmente tampoco se atrevían a moverse. Todos miraron en la dirección que miraba Davis. Vieron a una pareja abrazándose en la Sala de Flores.

Flocelo bromeó: “Últimamente, los aires de Flores son un desastre, en público, solo

abrazos y más abrazos“.

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Collins intervino: “No me parece una ch de novios haciendo las paces, aprovech corazones“.

te Flores, más bien parece una pareja

o el efecto del alcohol para abrir sus

“Pobre chica, con un hombre que está completamente borracho, terminará

haciéndote llorar“.

Mientras todos bromeaban, Flocelo de repente se dio cuenta de algo extraño.

“Esa chica… ¿no es la novia del Señor Davis?”

Al mencionarlo, todos parecieron recordar algo.

“Efectivamente, esa es Adda“.

Hace unos días, en la fiesta de cumpleaños de Flocelo, el Señor Davis trajo a una mujer, declarándola abiertamente como su novia, dejando a Chloe llorando amargamente. Y esa era la misma mujer que ahora estaba abrazada con otro hombre. Aunque todos pensaban que esa relación no era seria, y que tal vez Davis la estaba usando para hacer que Chloe se diera por vencida, al fin y al cabo, era la única novia que Davis les había presentado públicamente a sus amigos.

Este comportamiento de ella, ¿no era una afrenta a la dignidad del Señor Davis?

Todos miraron hacia Davis. Como era de esperar, el rostro del hombre estaba terriblemente sombrio. Flocelo, con ojo agudo, pareció descubrir algo más.

“El hombre con el que está abrazada… parece ser Felipe Espinoza de JE Infraestructura. No es de extrañar que aquel día en el campo de golf quisiera enfrentarse a la Señora tenas en un duelo, parece que realmente era la amante de ese Espinoza“.

Todos se sorprendieron.

“Entonces, ¿esto significa que la Señorita Atenas está jugando en los dos bandos, enganchando a Felipe por un lado y engatusando al Señor Davis por el otro?”

Capítulo 77

En ese momento, Davis no mostraba ninguna expresión en su rostro.

Pero el aura a su alrededor era friamente aterradora.

De inmediato, todos se quedaron sin palabras.

Por otro lado, Adda no había conseguido la respuesta que quería.

Felipe habia vuelto a caer de su borrachera,

Casi todo su cuerpo se desplomaba sobre ella.

Adda solo pudo sostenerlo para salir del gran salón de Flores.

Todos observaban cautelosamente la expresión de Davis.

Collins, con su lengua afilada, les dijo: “En Altópolis, pequeño como es, las mujeres se atreven a jugar con nuestro Señor Davis. Señor Davis, déjamela a mí, sé cómo manejar este tipo de mujeres, te aseguro que te vengaré.”

Davis no dijo nada.

Los demás pensaron que había dado su consentimiento a las palabras de Collins.

Empezaron a burlarse de Collins: “¿Ayudar al Señor Davis? Más bien parece que solo buscas una excusa para no dejar pasar a ninguna, si ya tienes ocho novias, ¿no? De seguro en tu vida pasada fuiste un pulpo, nadie supera tu habilidad para

llevarte varias a la vez.”

Collins se defendió: “Este tipo de mujeres coquetas solo yo puedo domarlas. Primero la conquisto, y luego, organizo una partida de cartas y le digo que todas las presentes son mis novias, así la dejaré sorprendida y jamás lo olvidará.”

Collins seguía fantaseando sobre cómo jugaría con Adda, cada vez de forma más explícita: “En tres días, máximo, la tendré.”

En ese instante, Davis de repente se giró.

Y con un puñetazo acertó en la cara de Collins.

Collins cayó al suelo, totalmente desconcertado.

Davis dio un paso adelante, agarró a Collins por el cuello de la camisa: “Atrévete a tocarla y verás.”

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Capitule

Dicho esto, Davis soltó a Collins y se dirigió a grandes pasos hacia la salida.

Todos se quedaron estupefactos.

Aunque el Señor Davis parecía distante, siempre había sido bueno con su grupo de amigos de la infancia.

Si no, no habrían seguido todos de Imperatoria a Altópolis.

Pero justo ahora, todos pudieron sentir claramente un deseo asesino en los ojos de

Davis.

Flocelo reflexionó: “El Señor Davis realmente tiene sentimientos por esa mujer.”

Davis salió justo a tiempo para ver a Adda ayudando a Felipe a subir al auto.

Luego se alejaron de Flores.

Davis ese día no había venido en su coche, así que no pudo seguirlos.

Entonces sacó su teléfono para llamar a Adda.

Justo cuando Adda iba a responderle, viendo que era “Guapetón” quien llamaba, el teléfono se apagó por falta de batería.

El coche avanzaba por la carretera elevada

Adda llevó a Felipe directamente a la mansión Espinoza.

Los demás ya estaba durmiendo.

Adda tuvo que llevar sola a Felipe a su habitación.

Planeaba irse después de dejarlo, pero Felipe de repente se despertó.

Siguió sosteniendo su mano, llamándola Hada.

Adda lo vio medio despierto, y pensó en sacarle información.

Pero Felipe parecía haber perdido la memoria de los últimos tres años.

Hablaba solo de cosas del pasado.

Mayormente, de cosas de su infancia.

s

En medio de la conversación, Felipe levantó su camisa, mostrando una cicatriz que bajaba desde su cintura: “Hada, me desprecias, ¿verdad? Por esto. Pero dijiste que te harías cargo de mí toda la vida, incluso si me quedaba discapacitado, te harías cargo de mí para siempre.”

Adda miró la cicatriz en su cintura, sintiéndose conmocionada.

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Capitule

Era de cuando tenían doce años y participaron juntos en un campamento de exploración al aire libre.

En medio de la noche, Adda, con hambre, salió de la tienda y se llevó a Felipe a robar algo de comida para cocinarla en una pequeña estufa sobre la hoguera.

Pero cuando la comida estaba lista, y Felipe estaba bajando la olla del fuego…

Capítulo 78

El asa de la olla se rompió de repente.

Una olla completa de sopa caliente se volcó sobre la cintura de Felipe.

Felipe sufrió quemaduras graves.

Adda recordaba aquella vez cuando las heridas de Felipe fueron tan severas que tuvo que ser hospitalizado por largo tiempo, e incluso pasó algunos días en cuidados intensivos debido a una infección grave.

En aquel entonces, Adda pasaba días y noches junto a la cama de Felipe.

En el peor momento, los médicos dijeron que, si no controlaban la infección, podrían tener que amputar una pierna.

Adda, entre lágrimas, le dijo a Felipe que, incluso si quedaba discapacitado, lo

cuidaría toda la vida.

Después de recibir el alta, Felipe nunca volvió a mencionar aquel incidente.

Tampoco le contó a Adda cómo había quedado su herida.

Esta fue la primera vez que Adda vio la cicatriz de Felipe.

Los músculos de la zona estaban deformados, la piel estaba irregular, con altibajos y variaciones de color. Eso era solo una pequeña parte expuesta.

Las quemaduras más graves habían sido en su pierna izquierda.

Adda casi podía imaginar cuán atroces y alarmantes eran las cicatrices allí.

Al recordarlo, Adda miró su cicatriz, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

“Feli, ¿por qué dices eso? Nunca te he despreciado.”

“¿Lo vi en tu propio diario, y aún quieres negarlo?”

Felipe parecía desolado: “Quedé así, discapacitado, no merezco estar contigo.”

Adda quería preguntarle más.

Pero Felipe, de repente, la empujó hacia fuera en un arrebato de furia, diciéndole: “Vete, Adda, vete. No quiero tu compasión ni tu lástima.”

Después de eso, cerró la puerta de un portazo.

Adda pensó en irse.

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Pero al salir, se encontró con Sarabe.

Sarabe, sorprendida al ver a Adda, tomó su mano, mostrando un cálido interés por su bienestar.

Al final, insistió en que Adda se quedara a pasar la noche.

Dado que ya era medianoche y Adda aún tenía cosas que quería aclarar, decidió quedarse en la habitación de al lado.

Esa noche, Adda se revolvió en la cama sin poder dormir.

¿Qué quiso decir Felipe?

Y lo del diario, ¿qué significaba exactamente?

Adda se levantó temprano al día siguiente.

Al ir a desayunar, se encontró con Felipe.

Al ver a Adda, un destello de emociones incomprensibles cruzó por sus ojos.

“¿Fuiste tú quien me trajo de vuelta ayer?”

Adda, con naturalidad, tomó asiento para desayunar. “Estabas muy ebrio, Alonso me llamó.”

Felipe guardó silencio por un momento. “La próxima vez les diré que ya nos hemos separado, para que no te molesten.”

La expresión de Adda era indiferente. “Como quieras.”

Felipe la observó fijamente.

Estaba sin maquillaje, recién levantada, su apariencia natural era completamente distinta a su habitual elegancia.

Maquillada, Adda irradiaba una belleza cautivadora, como una seductora.

Pero sin maquillaje, parecía mucho más joven, casi como una adolescente.

Después de un breve lapso, le dijo: “Lo de la publicación, ya lo investigué. Fue Brisa quien lo hizo. No sé por qué te tiene en la mira, pero en su nombre, te pido disculpas.”

Adda no cambió de expresión, simplemente miró a Felipe.

“Yo también puedo compensarte. Puedes pedir lo que quieras.”

Adda arqueó ligeramente las cejas. “¿Realmente cualquier cosa?”

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Felipe parecía alerta, con un destello de cautela en sus ojos. “Siempre que esté a mi alcance.”

Adda no pudo evitar sonreír.

Él parecía estar a la defensiva.

“No te preocupes, no te pediré que dejes a Brisa para volver conmigo.”

La frente de Felipe parecía aún más fruncida.

Capítulo 79

Capítulo 79

Adda empezó a comer pan con desgano: “Brisa me tendió una trampa, y yo le devolví el golpe. Por favor, dile que, con esto, estamos a mano. Pero si sigue jugando sucio a mis espaldas, que no espere que me quede de brazos cruzados”.

Brisa la había difamado en las redes sociales, haciendo que perdiera su puesto como presentadora en el horario prime.

En venganza, Adda había llevado a la madre de Brisa a hacer un escándalo en la estación de televisión, recuperando algo de terreno.

Y parecía que los próximos días de Brisa podrían ser aún más problemáticos.

Felipe guardó silencio por un momento antes de hablar: “Anoche bebí demasiado, ¿dije algo fuera de lugar?”

Adda pensó en la cicatriz en la cintura de Felipe, y su mirada se desvió involuntariamente hacia allí.

Felipe pareció darse cuenta y frunció el ceño.

“¿Lo viste?”

Un atisbo de culpa apareció en el rostro de Adda: “No sabía que en aquel entonces, tu herida fue tan grave“.

Por un momento, pareció que una chispa de furia y disgusto cruzaba los ojos de Felipe: “Adda, no me mires así“.

Él había visto la culpa y la compasión en su mirada.

Si hubiera sido genuina, habría sido tolerable, pero era falsa, todo era una

actuación.

Sentir lástima ya era suficiente para herir el orgullo de un hombre, y peor aun cuando estaba envuelta en falsedad.

“Lo siento, esa herida también fue por mi culpa“.

De repente, Felipe estalló en furia.

“Adda, deja de fingir conmigo. En tu corazón, me desprecias, incluso deseas mi muerte. Eres una mujer maliciosa con una fachada de bondad. ¿Ahora te haces la

santa?”

Adda captó la esencia de sus palabras.

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Capitulo 79

¿Qué hice para que pienses así de mí?”

“Estaba claro en tu diario, ¿vas a negarlo?”

Adda siempre había tenido la costumbre de escribir un diario desde pequeña.

Pero no recordaba haber escrito nada sobre despreciar o maldecir a Felipe.

Y, de hecho, parecía haber perdido uno de sus diarios durante la universidad.

Desde entonces, Adda había dejado de escribir diarios.

“¿Leíste mi diario? Dime, ¿qué fue lo que escribí para que pienses tan mal de mí?”

A pesar de los años, el recuerdo de lo escrito en esos diarios aún dolía en el corazón de Felipe.

“Sabes bien lo que escribiste“.

“Si no quieres decirlo, entonces muéstrame el diario. Confrontémoslo cara a cara”.

Adda sospechaba que Felipe tenía el diario perdido.

Felipe soltó una risa fría: “Ya lo quemé“.

El ambiente se tensó al máximo.

Adda fue la primera en calmarse.

“Antes, si te decía que Brisa estaba manipulando nuestra relación, tal vez no me creerías. Pero ahora, deberías ver que Brisa no es tan inocente como creías. Sin embargo, ya que has elegido estar con ella, lo que pasó ya no importa“.

Una sombra de oscuridad cruzó los ojos de Felipe.

“Estoy cansada, ya no quiero seguir en esta pelea con Brisa. Dile que te dejo en sus manos, que no busque problemas conmigo, porque lo que es mío, y lo que no, to recuperaré“.

Levantando la mirada, Felipe fijó sus ojos en Adda.

Había frialdad en su mirada y una luz helada en sus ojos.

“Adda, soy una persona, no algo que se pueda usar y ceder así como así“.

Partieron en malos términos.

Adda solo pudo sonreír ante la ironía.

Esto era, al fin y al cabo, lo que ambos querían.

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13:00

Capítulo 79

¿Qué más se suponía que hiciera?

Al salir de la mansión de los Espinoza, Adda se dirigió a Villa Green.

Había dormido terriblemente mal la noche anterior.

Originalmente, había planeado volver a dormir un poco más.

Capítulo 80

Apenas entró a la casa, vio a Davis bajando por las escaleras del segundo piso.

Al ver a Adda, se detuvo en seco.

Adda lo saludó casualmente: “¿Vas a la oficina?”

Davis no le respondió, solo la miró desde arriba con superioridad.

Esperó a que Adda pasara junto a él para finalmente hablar.

“¿Por qué no contestaste el teléfono?”

Adda sacó su celular del bolso para revisarlo.

“Me quedé sin batería.”

Adda notó que Davis no parecía estar de buen humor.

“¿Me esperaste anoche? Te dije que tenía un compromiso y que no me esperaras.”

Davis la miró fijamente: “No dijiste que no volverías a casa.”

Adda sonrió.

Se acercó y con un gesto de consuelo, le dio un ligero beso en los labios a Davis: “Lo siento, amor, la próxima vez te avisaré con anticipación.”

Después de decir eso, Adda intentó subir las escaleras para descansar un poco

más.

Pero de repente, Davis agarró su brazo con fuerza.

“Adda, ¿qué crees que soy, tu mascota?”

Su rostro guapo claramente mostraba enfado: “¿Solo me haces caso cuando te conviene y me descartas cuando no?”

Adda no entendía por qué Davis estaba tan enfadado desde tan temprano.

Ella claramente le había dicho que no lo esperara la noche anterior.

Sin embargo, ocasionalmente durante estos tres años, él mostraba estos arrebatos.

Adda trató de calmarlo: “Ayer realmente tuve un compromiso, ¿qué tal si te compenso esta noche?”

Normalmente, esa propuesta calmaba a Davis, quien solía ceder fácilmente.

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13:00

Pero esta vez, su expresión se volvió aún más sombría.

“¿Tu ‘compromiso‘ era acurrucarte con Felipe en el vestíbulo de Flores?”

Adda reaccionó rápidamente.

“¿También estabas en Flores anoche?”

Era evidente que Davis había visto a Adda con Felipe, por eso estaba tan furioso.

Adda pensó por un momento antes de explicarle.

“Felipe se había embriagado, solo lo acompañé a casa.

“Si estaba ebrio, ¿por qué tenías que ser tú quien lo llevara? Adda, ¿qué relación tienes ahora con él?”

“Por el favor que su familia me ha hecho, no veo nada de malo ayudarlo.”

Davis soltó una carcajada sarcástica.

“¿Realmente te preocupa el favor de la Familia Espinoza, o aún tienes sentimientos por Felipe?”

La noche anterior, Davis había escuchado todas las palabras cariñosas que Adda le había dicho a Felipe.

Ella lo llamaba Feli con ternura.

Le decía que nunca lo abandonaría.

Lo consolaba como si fuera un niño.

La esquina de los labios de Davis se torció en un gesto irónico.

“Parece que tienes un verdadero talento para consolar a los hombres.” Agarrando la barbilla de Adda, le dijo: “¿Acaso no te satisfago lo suficiente? ¿Tan rápido quieres volver con Felipe?”

La mirada de Adda se enfrió rápidamente.

Pero en sus labios todavía se dibujaba una leve sonrisa.

“Señor Ravello, estás violando la regla que quedamos.”

Davis frunció el ceño, sus ojos oscuros ocultaban una oscura tormenta.

Adda mantenía su habitual sonrisa amable, su voz era seductora: “Lo que haya entre tú y yo no justifica que deba darte explicaciones sobre esto, así que por favor, no te comportes como si estuvieras interrogando a un criminal. Lo nuestro

Capitulo 80

es una relación de conveniencia, buscamos la felicidad del otro.”

“No somos esposos ni novios, solo puedo decirte que no he violado nuestro acuerdo. En cuanto a mis sentimientos y pensamientos, no tienes derecho a interferir en ellos.”

“Por supuesto, si ya estás cansado de mí, puedes terminar esto en cualquier momento, y yo me mudaré de inmediato.”

Davis la miraba fijamente.

Su mensaje era claro.

No había dormido con Felipe, pero aún le importaba, así que le pedía que no se entrometiera.

Davis incluso sospechaba que si él decidiera terminar la relación, ella se iría de inmediato, quizás hasta celebrando por todo lo alto.

Capitulo 81

Capítulo 81

Davis soltó a Adda y se alejó con grandes pasos.

De repente, Adda se sintió aún más cansada.

Había discutido con los Espinoza y con Felipe, y ahora esto.

Ella podia entender que era normal que un hombre tuviera algo de celos.

Pero no habia violado ningún acuerdo entre ellos.

Si tenía que humillarse para complacer a todos, entonces estaba demasiado cansada.

Para ella, los hombres eran simplemente una fuente de felicidad.

No quería involucrarse emocionalmente con ninguno más.

Adda durmió medio día.

Al terminar de cargar su celular, lo vio y se encontró con una pantalla llena de llamadas perdidas.

Todas eran de Davis, desde la noche anterior.

Incluso a las cuatro de la madrugada, él había intentado llamarla.

Había esperado por ella toda la noche.

Adda suspiró.

Un sentimiento inexplicable brotó en su corazón. En realidad, no era tan despreocupada como parecía.

Después de que Felipe regresara, había decidido romper con Davis porque se dio cuenta de que había empezado a sentir algo especial por este “Guapetón“.

No quería permitirse caer en la red del amor, por eso quería cortar por lo sano esa relación.

Pero no esperaba haberse metido con un personaje importante de la élite de Imperatoria.

De repente, la situación se invirtió, así que no podía cortar cuando quisiera.

Davis tenía el control.

Si el Señor Davis no había terminado de jugar, estaba destinada a no poder salir.

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Pero, en el fondo, no quería enredarse demasiado con él.

Davis era una trampa aún problemática que Felipe.

Si su relación se deterioroba a tal punto que Davis decidiera dejarla ir, tal vez no fuera tan malo.

Como Adda lo habla anticipado, Davis no volvió a Villa Green en los siguientes dias.

Adda tampoco le envió ningún mensaje.

Cada noche, Adda reflexionaba.

Quizás su relación ya había terminado.

Con el paso de los días, el peso en su corazón se aliviaba poco a poco, sintiéndose liberada de involucrarse con alguien con el que nunca debió haberlo hecho.

Sin embargo, no sabía por qué, pero no podía sentirse completamente feliz.

Las vacaciones de Adda estaban por terminar.

Justo cuando estaba debatiéndose sobre si renunciar o no, Said le llamó.

Le pidió que fuera a trabajar al día siguiente y que presentara las noticias de las siete en el Horario Prime

Adda estaba confundida. Said no le devolvería la posición de presentadora del Horario Prime sin motivo alguno.

Y, como esperaba, al revisar las noticias en internet, encontró una serie de giros inesperados sobre el post anterior.

Primero, alguien descubrió que Carlos era adicto al juego y tenía una larga historia de violencia doméstica.

Luego, una persona autoproclamada como paladín de la justicia defendió a Begoña, describiéndola como una persona extremadamente amable y cariñosa.

Además, varios hogares donde Begoña había trabajado como niñera salieron en su defensa, asegurando que tenía un buen carácter y no era la cruel asesina que los rumores sugerían.

Un vecino, en una entrevista con los medios, declaró haber visto a Carlos agrediendo a Begoña el día de su muerte, lo que indicaba que podría haber sido un caso de defensa propia.

También se reveló que Adda había sido confundida al nacer en el hospital y criada

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como la hija de la Familia Atenas.

De repente, internet se inundo de especulaciones,

Uno era sobre la duda respecto al juicio del caso de asesinato de Begoña, com algunos abogando por una nueva investigación y revisión del caso.

El otro era sobre la fascinante historia de la verdadera y falsa heredera de la Familia Alenas,

La identidad de Risa también fue expuesta

Los nombres de Adda y Risa aparecieron en las tendencias de búsqueda,

Un comentario decía: Qué triste es la historia de Begoña, sufriendo violencia doméstica durante veinte años, su única resistencia resultó en la muerte accidental de su agresor, y ahora enfrenta una cadena perpetua.

Capítulo 82

Capítulo 82

Otros siguieron:

El termino ‘violencia doméstica” me repugna profundamente, claramente era un acto de agresión intencional. Si Begoña no hubiera resistido aquel dia, ¿habria sido solo otra “disputa familiar?

Adda no debería haberse visto afectada por esto, especialmente habiendo crecido como la señorita de la prestigiosa familia Atenas. Cuando la gente la criticaba, fácilmente podria haberse distanciado de la situación, pero nunca negó ser la hija de su propia madre.

¿Es realmente posible en la vida real que los niños se confundan al nacer? La verdadera heredera, Risa, también me daba pena. Crecer en ese tipo de ambiente debe ser duro.

La opinión pública en internet sobre Adda cambió radicalmente. Incluso hubo quienes pedían que volviera a conducir las noticias de Horario Prime. Inicialmente, Adda tenía apenas unos cientos de miles de seguidores en las redes sociales, pero de la noche a la mañana, ese número se disparó a tres millones.

Said, claramente interesado en aprovechar ese auge en la figura de Adda, fue quien la convenció de volver a presentar en Horario Prime. Adda sabía que el cambio en la opinión pública no había sido espontáneo. Definitivamente había alguien manipulando las cosas detrás de todo.

Sobre Begoña, investigar tan a fondo y manipular la opinión pública no era algo que cualquier persona pudiera hacer. ¿Sería él?

Por primera vez, Adda se sintió indecisa. Miró su teléfono varias veces, considerando llamar. Al caer la tarde, todavía estaba indecisa. Pero entonces, su teléfono sonó. Era una llamada de Davis.

Adda miró el teléfono, quedándose pensativa por unos segundos, antes de contestar. Al principio, ninguno de los dos habló. Luego, tras unos segundos del silencio, una voz grave sonó a través del teléfono: “¿Si yo no te busco, nunca me buscarías?”

Adda finalmente habló: “Lo de internet, ¿fuiste tú?” En realidad, todos esos rumores en internet, incluso sin intervenir, habrían desaparecido con el tiempo. Pero manejarlos había requerido un inmenso esfuerzo humano, técnico y financiero. Ella había pensado en simplemente dejar que la tormenta pasara.

“Sí, me costó bastante dinero. ¿Cómo me vas a agradecer?”

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Adda sonrió: “Entonces, te invito a cenar esta noche.”

Quedaron en encontrarse en La Nube. Adda llegó primero. Ya que el salón privado estaba reservado, tuvieron que sentarse en el comedor principal. Ella escogió una mesa junto a la ventana y comenzó a ordenar.

“¡Qué coincidencia, hermana, también vienes a comer aquí!” Al levantar la vista, Adda vio a Risa acompañada de Leticia y Pascual. Se levantó y mirando a Leticia, les dijo: “Papá, mamá.” Leticia la miró fríamente, sin responderle.

Pascual, en cambio, le explicó: “Vinimos a ver el lugar. El próximo domingo es el cumpleaños de Risa, y estamos planeando hacer una gran fiesta aquí en el salón de banquetes.”

Antes de que Adda pudiera decir algo, Risa se adelantó. “El próximo domingo también es tu cumpleaños, ¿verdad, hermana? Ya que ambas cumplimos años el mismo día, ¿por qué no lo celebramos juntas?”

Desde que Adda se “casó con Felipe, había pasado sus últimos tres cumpleaños con la familia Espinoza.

Adda le respondió: “No hace falta, no quiero opacarte. Mejor que mi hermanita sea la única princesa ese día.”

Risa rio sarcásticamente: “Como si pudieras opacarme.” Luego, recordando que Pascual y Leticia estaban presentes, cambió rápidamente de tono y se acercó a Leticia: “Mamá, aunque mi hermana ya se casó, sigue siendo la señorita de nuestra familia Atenas. No deberíamos permitir que otros piensen que nuestra familia descuida a su hija adoptiva. Me encantaría compartir mi cumpleaños con ella para mostrar a todos lo unidos que somos en la familia, y desmentir los rumores.”

Capitulo 83

Ultimamente, el tema sobre la verdadera y falsa heredera de la familia Atenas no había dejado de circular en las redes.

Había todo tipo de versiones.

El asunto de la verdadera y falsa heredera de la familia Atenas, al principio, solo lo sabian unos cuantos de su mismo estrato social.

Ahora, era de conocimiento público en Altópolis.

La más molesta, por supuesto, era Risa.

Ella había logrado por fin convertirse en la auténtica heredera de una familia acaudalada. Ahora, toda la ciudad sabía que creció en una familia deshonrosa, donde su madre era una asesina y su padre un ludópata.

Aunque la mayoría de los comentarios en las redes eran de compasión y lástima bacia ella.

Pero ella no le interesaba esa compasión.

¿Cómo ella, siendo superior, podría recibir la compasión de esos plebeyos?

Incluso se decía en las redes que los padres de la familia Atenas preferían a la falsa heredera que habían criado durante veinte

e años.

Ella, la hija biológica, no tenía ningún estatus dentro de la familia Atenas y vivía de manera muy trágica.

Por eso, para su cumpleaños, invitó a casi todos los ricos y famosos de la ciudad y a muchos medios.

Quería que todos los vieran.

Quería que vieran era su estatus en la familia Atenas y cuál era el de Adda.

Por eso, Adda debía estar presente.

“Mamá, realmente espero poder celebrar mi cumpleaños con mi hermana.” Risal * abrazaba el brazo de Leticia con cariño.

Leticia miró a Adda: “Las noticias en internet han afectado mucho tanto a la familia Atenas como a Risa. Tú revelaste todo por tu propio bien, ignoras el honor de Risa. Ya te casaste, ¿no has pensado en el impacto que esto tiene sobre el futuro de Risa?”

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Cómo esos de alta sociedad podrian casa se con alguien criado en tal familia, a pesar de su nobleza?

Addo entendió el mensaje.

Leticia pensaba que las noticias sobre ella y Risa en internet habían sido divulgadas por ella misma.

Adda no se molestó en explicarles nada.

Porque no importaba lo que dijera, Leticia no lo creería y lo tomaría como una

excusa.

Adda sonrió: “¿Y entonces?”

“En este cumpleaños de Risa, tienes que venir. No me importa cómo compitan normalmente, ese día deben actuar como hermanas amorosas, no solo por el futuro de Risa, también por la reputación de nuestra familia Atenas. Te guste o no, le debes esto a Risa, a nuestra familia.”

Esas palabras dejaron a Adda sin respuesta.

Pascual, viendo la tensión, trató de mediar: “Tu mamá en realidad quiere que vengas, ella se ve dura pero su corazón es blando. No has estado en casa para tu cumpleaños en tres años, esta vez hagámoslo juntos.”

Adda sonrió: “Está bien, iré. Si eso hace feliz a mi hermana, haré lo que sea.”

Pascual le dio una palmada en el hombro a Adda: “Eres una buena hija para papá.”

Risa, viendo la sonrisa en el rostro de Adda, sintió una mala corazonada.

Pero no creía que Adda pudiera causar problemas.

Adda tenía un punto débil, era Leticia.

Mientras Leticia siempre estuviera de su lado, siempre podría dominar a Adda.

Risa y Leticia acababan de irse cuando Davis apareció.

“¿Por qué estás sola aquí?”

Adda levantó la vista y de repente mostró una radiante sonrisa.

“Estaba extrañándote.”

Davis había estado conteniendo su frustración estos últimos días.

Se había abstenido de buscarla.

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Y ella tampoco lo había buscado, ni siquiera le habia enviado un mensaje

Lo hizo mirar su teléfono todos los dias, hasta que sus trabajadores pensaron que estaba poseído.

Pero ahora, al ver la cara radiante de Adda, toda la frustración desapareció

misteriosamente

Solo quedaba un poco de amargura y resignación

Se rindió, sin dignidad alguna

La severa expresión de Davis se suavizo, aunque todavia gruñó suavemente: “Qué bonitas palabras, pero no te vi buscarme.

Capítulo 84

“Porque sabia que el señor Davis estaba muy ocupado y no me atrevía a molestarlo sin una buena razón.”

Aunque sabia que era una excusa, él no tuvo el valor para desmentirla.

Davis era consciente de que, si no hubiera sido por su iniciativa, todo habría

terminado entre ellos.

Y ella ni siquiera habla mostrado el más mínimo intento de retenerlo.

Adda le pasó el menú: “Elige tú, hoy invito yo, para disculparme con usted, Señor Davis.”

“Si las disculpas sirvieran, ¿para qué estaría la policía?”

Adda levantó la vista y lo miró de reojo, con una mirada cautivadora: “Ya basta.”

Davis se sentó obedientemente.

La primera confrontación terminó en su total derrota.

El temido Señor Davis aprendió una lección.

Frente a esa mujer despiadada, no podía permitirse el lujo de hacer berrinches ni de desaparecer.

De lo contrario, les daría ventaja a otros y no tendría a dónde ir a llorar.

Durante la cena, Davis habló: “Estos días he estado investigando a la Señora Begoña y he descubierto algunas cosas sorprendentes.”

Adda sabía que Davis había investigado a Begoña también para limpiar su nombre. “¿Como qué?”

Davis sacó su celular y le mostró a Adda un video.

Adda estaba muy sorprendida: “¿Cómo conseguiste este video?”

Ella sabia que Begoña no había asesinado a propósito a Carlos y que había estado buscando una manera de apelar durante años.

Pero Risa no quería testificar.

Los rumores de los vecinos tampoco podían probar que Risa estuviera allí en el momento del crimen.

Pero ahora, en ese video que Davis había encontrado, mostraba a Risa saliendo de la escena esa noche.

El video tenía fecha y hora, justo después de la muerte de Carlos y antes de que llegara la policía.

Con este video, se podía probar que Risa estaba presente la noche de la muerte de Carlos.

Probablemente vio a Carlos atacando a Begoña, lo que podría llevar a que Begoña fuera considerada como que estaba actuando en defensa propia en lugar de homicidio premeditado.

Adda le preguntó: “¿Cómo encontraste este video?”

“La casa de la Señora Begoña está frente a una escuela, que se estabal

construyendo hace tres años. El día del incidente, había un estacionamiento justo enfrente, y encontré un camión que estaba estacionado allí ese día. El camión tenía una cámara de seguridad que captó todo el incidente.”

Adda estaba impresionada.

Aunque Davis se lo explicó en pocas palabras, Adda sabía cuán complicado era realmente llevar a cabo esa búsqueda.

Ella también sabía que Risa estaba allí ese día.

Pero no había podido encontrar ninguna prueba.

Y no podía forzar a Risa a testificar en la corte.

“Gracias, realmente me has ayudado mucho.”

Adda envió el video a su propio teléfono.

Pero como no quería hablar más de eso con Davis, cambió de tema: “Ahora te debo otro favor, ¿cómo quieres que te lo pague?”

A Davis no le gustaba su actitud tan distante y clara.

Frunció el ceño y le dijo: “Pero a mí me gusta que me debas favores.”

Adda simplemente sonrió y los dos comenzaron a cenar.

Cuando Risa regresó, no pudo confrontar a Adda delante de Leticia y Pascual.

Pero estaba decidida a saldar cuentas con Adda para revelar su relación con Begoña.

12-111

Capitulo 84

Al regresar Risa, vio a Adda cenando con un hombre.

Adda tenía salsa de su bistec en la esquina de la boca.

El hombre, aprovechando el momento para ayudarla a limpiarse, se inclinó para darle un beso en la esquina de los labios.

Adda no se resistió, incluso sonrió con aire triunfante.

Risa estaba de espaldas a la silla del hombre, así que solo podía verlo de espaldas. A pesar de solo verlo de espaldas, Risa sabía que definitivamente no era Felipe.

Risa se alarmó.

¡Adda estaba siendo infiel!

Capitulo 85

Blake Bend die jübilo y una pizea de

sha

Pies to confronté de inmediato. En hugar dhe ata, sarò du celular y rápidamente grabó

a pequeño vidno Largo to as a Felipe de inmediato

un

Falge estaba tramitando el alta hospitalaria de Brisa cuando recibió el mensaje.

certaha

Venin de Risa. No tenia una buena opinión de ella. Era una mujer criada en un bamo pobre, con complejos y sensibilidades, y que le daba demasiada importancia a su estatus social. Aunque tenia su WhatsApp, nunca habian hablado

Risa le envió un corto video. En la imagen, Adda estaba cenando con un hombre, riendo y hablando. De repente, el hombre se inclino y sus labios se encontraron con los de Adda. Adda no mostró resistencia, sino todo lo contrario, lucia radiante

de felicidad

El corazón de Felipe se sintió como si alguien lo apretara. La mano con la que sostenia el celular se tenso involuntariamente. De repente, recordó la noche en que había vuelto al país. Adda dijo que ya tenia novio. El pensó que Adda estaba actuando. No podia creer que fuera verdad. Nunca pensó que Adda realmente había encontrado a otro. Un sentimiento de rabia se levantó inexplicablemente en su interior. Inmediatamente, llamó por teléfono a Adda

Por otro lado, Adda y Davis acababan de terminar de comer y estaban a punto de irse. El celular de Adda, que estaba en la mesa, se iluminó. Davis vio claramente el nombre de Felipe. La expresión de Davis se ensombreció instantáneamente. Adda levantó el teléfono, le echó un vistazo a Davis y aun asi respondió el teléfono.

“¿Necesitas algo?”

Desde el teléfono, se escuchó la voz de Felipe, tratando de contenerse: “Adda, ¿dónde estás y con quien?”

Adda sonrió: “Cenando con mi novio, ¿hay algo más, Sr. Felipe?”

Las venas de Felipe parecían a punto de estallar en su frente. Siempre había pensado que Adda fingia y solo trataba de provocarlo. No podía creer que cada palabra que ella decía fuera verdad.

¡Adda, cómo te atreves a engañarme!”

Adda soltó una risa: “Felipe, piensa bien, ¿qué somos el uno para el otro?”

12

Capítulo 86

Con un gesto de enfado, Felipe lanzó su celular lejos.

Brisa lo vio todo.

Se acercó a él, enlazando su brazo con el de Felipe: “Feli, ¿qué pasa?”

Felipe la miró con una frialdad en sus ojos que la hizo estremecerse.

Nunca antes la habia mirado asi.

Desde aquel día en el hospital, cuando Adda reveló esa grabación, Felipe parecía haber cambiado.

¿Acaso empezaba a sospechar de ella?

Después de tantos años planificando cuidadosamente, no podía dejar que todo se viniera abajo ahora.

Los ojos de Brisa se llenaron de lágrimas, mostrando una imagen de total vulnerabilidad.

“¿Hice algo que te molesto?”

Al ver a Brisa asi de frágil, Felipe se sintió dividido.

Era la primera vez que veía su capacidad para fingir.

Había encontrado ciertas cosas en su computadora pero aún no había

confrontado a Brisa directamente.

Por un lado, pensaba que si ella había hecho eso, era por falta de seguridad en la relación.

Por otro lado, el médico había dicho que su embarazo era delicado y no debía recibir más estrés.

“Feli, todo lo que hice, lo hice por amor a ti. Por favor, no te enojes conmigo. No volveré a hacer algo que te moleste.”

Finalmente, Felipe pareció relajarse un poco.

Brisa parecía frágil e indefensa, con ojos solo para él.

No como Adda, que, aunque era bella como una rosa, tenia el espíritu indomable de un caballo salvaje y nunca lo escuchaba.

Felipe la abrazó por los hombros: “De ahora en adelante, no provoques más a

Adda. Ella es implacable y tú no puedes con ella.”

Brisa todavía parecía afligida: “¿Y qué hacemos con mi madre? Ha estado causando escándalos en la televisora, estoy tan preocupada…”

“¿Ella solo quiere dinero, verdad? No te preocupes, me ocuparé de eso.”

Brisa se aferró a Felipe: “Gracias, Fell. En este mundo, solo tú me tratas bien.”

Al día siguiente, Brisa fue a la televisora.

Después de varios escándalos protagonizados por su madre, la percepción de los.

demás hacia ella había cambiado.

Y todos sabian que tanto el escándalo de Adda en internet como la aparición de la madre de Brisa eran maniobras por el puesto de presentadora en Horario Prime.

Pero al final, Adda ganó.

Said anunció en la reunión matinal que Adda sería la nueva presentadora de Horario Prime.

Por supuesto, dado que Brisa tenía un contrato de cinco años con la televisora y era la novia del heredero de los Espinoza, no la dejarían de lado.

Le dieron el espacio de las nueve, “Noticias Express“, apenas por debajo de Horario

Prime.

Esa noche, a las siete y media.

Adda acababa de salir del estudio y se encontró con una escena inusualmente

animada.

Su asistente, Silvia, la llamó apresuradamente: “Adda, ven, tenemos comida y café con leche.”

Al llegar, Adda vio una larga mesa llena de todo tipo de comida, con una variedad impresionante.

Otra mesa estaba repleta de termos de café con leche y postres.

La gente ya estaba disfrutando de la comida.

Silvia la arrastró hacia la mesa: “Todo esto viene de un hotel de cinco estrellas, el gerente del Hotel César lo trajo personalmente. Es completamente diferente a lo que venden en la calle. Adda, tienes que probar este pastel, es delicioso.”

Adda, viendo la extensa variedad, supo que no había sido barato.

12:14

Capitulo 85

“¿Quién está pagando por todo esto?” le preguntó.

“El novio de Brisa, Felipe de JE Infraestructura,” le dijo Silvia mientras señalaba hacia la puerta. “Realmente trata muy bien a Brisa, vino temprano solo para recogerla después del trabajo.”

Capítulo 87

Brisa ahora era la presentadora nocturna. Terminaba su turno a las nueve y media. Llegó a las siete y media, bastante temprano. Brisa vio a Adda salir del estudio y se acercó a ella arrastrando a Felipe.

“Adda, le pedi especialmente a Felipe que te ordenara tu postre favorito, el flan de almendra del Hotel César. El chef es increíble, tienes que comer un poco más.”

Adda sonrió: “No te preocupes, no tengo hambre. Come tú.”

Brisa sonrio

aún más brillante: “Feli también me dijo lo mismo, pero últimamente no tengo apetito, siempre siento náuseas. Feli se preocupa porque no como bien en el trabajo, por eso insiste en acompañarme todos los días, no sé si se preocupa por mi o por el bebé en mi vientre.”

Brisa fingió estar celosa. Felipe le tocó la nariz con cariño y le dijo: “¿Cómo es que hasta del bebé sientes celos?”

Brisa, acurrucada en el brazo de Felipe, actuó de manera coqueta: “Solo quiero que tengas ojos para mí.”

“¡Brisa, tú y Felipe son demasiado dulces! Apenas he comido un poco de torta y ya estoy lleno de dulzura.”

“Brisa y Felipe, una pareja de novela, el bebé que tengan será precioso.”

“Brisa, Felipe realmente te trata muy bien. El Hotel César es famoso por ser costoso y difícil de reservar, y aun así, el gerente nos trajo la cena nocturna como si fuera un pedido a domicilio. Podemos disfrutar de estas delicias gracias a ti, Brisa.”

La competencia en el canal era feroz, y la mayoría de las personas eran muy astutas. Aunque despreciaron a Brisa por robar una entrevista y tenderle una trampa a Adda antes, frente a las ventajas tangibles, aún estaban dispuestos a hablar bien de ella. Después de todo, todos debemos ser hipócritas en algún momento. Además, ella sería la futura señora Espinoza.

Adda los miró a los dos fingiendo ser empalagosos y sonrió sinceramente: “Brisa, ya estás bastante avanzada, ¿cuándo planean casarse? Todos estamos esperando esa boda.”

Al decir esto, la expresión de Felipe se volvió sombría. No había ni un atisbo de celos en su cara, solo parecía la preocupación genuina de una vieja amiga. Pero sus palabras tenían un filo irónico. El rostro de Brisa también se ensombreció.

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12:14

Adda sabía bien que ella y Felipe jamás podrían casarse y lo dijo a propósito para que los demás escucharan.

Como era de esperarse, la gente a su alrededor comenzó a hacer comentarios.

*Si, Brisa, debes estar de tres meses ya, ¿cuándo piensan hacer la boda? Si esperan más, no podrás ponerte el vestido de novia,

“Esa boda será sin duda espectacular, será una oportunidad para nosotros de ver algo grandioso.”

“Brisa, todos en nuestro equipo somos solteros, podríamos ser tus damas de honor y asi compartir un poco de tu buena suerte para casarnos pronto.”

Brisa parecía incómoda. Con una sonrisa forzada, les dijo: “Si hacemos la boda, por supuesto que invitaremos a todos.”

En ese momento, alguien en la multitud habló: “¿Me equivoco o la familia Espinoza ya tuvo una boda hace tres años? Fue un evento discreto, sin cobertura mediática. Recuerdo que el jefe Said me envió a tomar un par de fotos a escondidas, pero me echaron antes de que pudiera entrar. Lo recuerdo muy bien, la familia de la novia también era muy influyente, se decía que era un matrimonio de conveniencia.” El que habló f

Dugan, del departamento de cámaras, conocido por ser un poco chismoso. De repente, todos lo miraron. Solo entonces se dio cuenta de lo que había dicho. Rascándose la cabeza con incomodidad, les dijo: “Eh… tal vez me equivoqué…”

Pero después de la mención de Dugan, parece que otros también empezaron a recordar.

Capítulo 88

En Altópolis circulaban rumores sobre el heredero de la Familia Espinoza, indicando que ya estaba casado. Hace poco, un canal de televisión había listado a los solteros de oro de la ciudad, excluyendo a Felipe por su estado civil. Los

murmullos no tardaron en empezar.

“¿Será Brisa una amante?”

“Dugan ya dijo que la familia de esa mujer es muy influyente, debe tratarse de un matrimonio por conveniencia, definitivamente no debe ser Brisa.”

*Si fuera Brisa, no estaría diciendo que Felipe es su novio.”

Aunque todos murmuraban en voz baja, Brisa podía escucharlos y su expresión se tornaba cada vez más sombría. Una interna imprudente se atrevió a preguntarle a

Adda:

“Adda, tú conoces a Felipe y a Brisa, Brisa no puede ser una amante, ¿verdad?”

Adda giró, fingiendo molestia: “Silvia, con esa franqueza, no sé cómo te las arreglas en la televisión.” Luego, casi en broma, continuó: “Pero, ¿qué más da si ya estuvo casado? Si las tasas de divorcio son tan altas hoy en día.” Sin esperar respuesta, miró a Felipe: “¿Verdad, Felipe?”

Sin confirmarlo ni negarlo, Adda parecía haber asentado la idea de que Felipe se

había estado casado anteriormente.

“Adda, ya basta,” le dijo Felipe, visiblemente molesto:

Adda se despidió de todos: “Coman sin mi, me voy a casa.”

“¿Tan temprano, Adda?”

Ella le respondió sonriente: “Mi novio es muy estricto con el horario, tengo que estar en casa antes de las nueve.”

Al oírla, todos estallaron en risas.

“Adda, ¿estás saliendo con alguien? Pobre de los solteros de la televisión, esta noche no podrán dormir.”

Sin decir más, Adda salió, dejando atrás el bullicio. Felipe la observaba irse, conteniéndose por unos momentos hasta que finalmente salió detrás de ella.

Al salir del edificio, Felipe alcanzó a Adda y la tomó del brazo.

“Adda, aclárame esto ahora.”

Adda se giró hacia él, sonriendo irónicam

*¿Qué pasa, Felipe? Pensé que querias que te dejara libre. Ahora que te suelto, ¿me echas de menos? ¿Disfrutas viendo a Brisaly a mi pelear por ti?”

El rostro de Felpe se oscurecia, la miraba fiamente

Adda tenia los ojos hermosos y amorosos incluso seductores aunque estuviera de mal humor

Mantenia la sonrisa, pero miró a los ojos de Felipe y dijo con desden,

“Lamentablemente, ya no te quiero”

Felipe la miratia fiamente, casi furioso “Quien es ese hombre?”

A pesar de sus muchos desencuentros, Felipe no podía creer que Adda pudiera estar realmente con cero Más bien creeria que fue por venganza. Su relación habia estado marcada por el resentimenta mutuo durante años. La intensidad de sus emociones, mezcladas con odo y frustración, habia alimentado su conivencia. La idea de que Adida pudiera dejarlo atras definitivamente le era insoportable

Felipe agarratia el brazo de Anda. Ella intentaba soltarse, pero el la sujetaba con más fuerza

‘Adda, dime quien es ese hombre?”

“Soy yo

Un hombre emergis de un lujoso autorovi estacionado cerca. El hombre, elegantemente vestido, camino tranquilo hasta ellos, tomo a Adda entre sus brazos con una voz profunda y firme

“Felipe, ese hombre soy yo

Capítulo 89

Felipe alzò la vista hacia el hombre que se acercaba. Cuando pudo ver claramente su cara, la furia en sus ojos se transformó en asombro. Parecía que no podía

reaccionar.

“¿Señor Davis?”

La primera reacción de Felipe fue que era imposible. Davis ya había tomado a Adda por la cintura delicadamente. Inclinándose hacia ella, le preguntó: “¿Tienes

hambre? ¿Qué quieres comer después?”

Adda pensó un poco: “Quiero comer tus costillas agridulces.”

“Bien, entonces primero vamos al supermercado a comprar las costillas.”

Felipe, viendo cómo los dos conversaban íntimamente, todavía no podía creerlo. Pero el otro era el Supremo Potentado. El proyecto del Resort Jardín Celestial todavía no estaba en manos de los Espinoza. Felipe se esforzó por contener sus emociones: “¿Señor Ravello? ¿Cuál es su relación con mi esposa?”

En el pasado, en el aniversario de la doña Ravello, él y Adda habían ido a felicitarlos como marido y mujer. Con la posición de Davis, ¿cómo podría involucrarse con una mujer casada sabiéndolo? Davis, abrazando a Adda, mostró una sonrisa sarcástica en su rostro frio: “¿No es obvio?”

La ira en el corazón de Felipe creció: “¿Usted no sabe que Adda es una mujer casada?”

Davis se rio fríamente: “¿Una mujer casada? Entonces, por favor, muéstrame el certificado de matrimonio.”

La cara de Felipe se volvió pálida. Parecía que Davis ya sabía que no habían registrado su matrimonio. Felipe le respondió fríamente: “Aunque no hayamos registrado nuestro matrimonio, aparte de eso, somos un matrimonio legítimo. Celebramos una boda, Adda ha vivido en mi casa desde entonces. La existencia de nuestro matrimonio no puede negarse con un pedazo de papel.”

“Mi esposa es hermosa, pero confío en que usted no será cegado por la belleza, ni engañado por unas pocas palabras suyas, perdiendo así la dignidad de su familia y convirtiéndola en el hazmerreír de todos.”

Felipe ya tenía una sospecha en su corazón. Los dos debieron haberse involucrado antes por la entrevista. Pero lo que no esperaba era que el hecho de que no tenían certificado de matrimonio se había convertido en un pase para Adda para seducir a

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otros hombres. ¿No tener certificado de matrimonio significa no estar casados? ¿Puede negar la promesa en el altar y tres años de matrimonio?

La cara de Davis estaba claramente llena de sarcasmo: “La desvergüenza de usted realmente abre mis ojos. Si entre ustedes existe un matrimonio real, entonces como esposos, deberían ser fieles el uno al otro. Entonces, ¿qué pasa con el hijo que Señorita Brisa lleva en su vientre?”

“En cuanto a la dignidad de su familia, esa se perdió cuando usted se fugó con su amante. Ahora, ¿por qué debería importarnos?”

Davis dio un paso adelante, separando directamente a Adda de Felipe. “Felipe, Adda ahora es mi novia, por favor no molestes a mi novia en el futuro. De lo contrario, con el proyecto del Resort Jardín Celestial, no me culpes por no tener una oportunidad.”

Dichos

Davis tomó la mano de Adda y subieron al coche. La rabia en el corazón de Felipe se disparó, pero todavía le resultaba increíble. ¿Cómo podría Adda involucrarse con Davis, el Supremo Potentado? ¿Quizás fue solo una coincidencia? ¿Davis pasó por casualidad, vio su discusión y se hizo el héroe? ¿No es esto lo que más les gusta hacer a estos herederos arrogantes? Cuanto más lo pensaba, más probable le parecía. Pero al ver la espalda de Adda alejándose en su coche, se sintió extremadamente perturbado.

Cuando Brisa se acercó, Adda ya se había ido. Se paró junto a Felipe, preguntando le insegura: “Feli, ¿todavía amas a Adda?”

Brisa solía hacer este tipo de preguntas para confirmar cuando se sentía insegura.

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Capítulo 90

En el pasado, Felipe siempre lo negaba con firmeza y consolaba a Brisa con ternura. Pero hoy, se sentia extremadamente irritable. No quería decir ni una palabra.

Brisa miraba fijamente a Felipe, sintiéndose cada vez más insegura. Si Felipe vacilaba, había una posibilidad real de que pudieran reconciliarse. Y eso arruinaria todos sus planes.

Brisa agarró la manga de Felipe, sus ojos se empañaron de lágrimas. Su voz era suave y casi suplicante: “Feli, ¿podrías terminar definitivamente con tu matrimonio. con Adda, por favor?”

Felipe bajo la mirada hacia Brisa. En todos sus años juntos, era la primera vez que ella hacia tal petición. Brisa lo miraba con los ojos llenos de lágrimas, de manera inocente y lastimosa, despertando un instinto de compasión y protección.

Si hubiera sido antes, Felipe seguramente se habría ablandado. Pero ahora, sabía que todo era una fachada de Brisa. Ella no era tan inocente ni pacifica como aparentaba. De lo contrario, no habría fabricado tantas calumnias sobre Adda.

El hecho de que él y Adda nunca se hubieran registrado el matrimonio era algo que Brisa nunca supo. Sin matrimonio, no había divorcio. Pero por alguna razón, Felipe no quería explicarle eso a Brisa, especialmente ahora,

“¿No dijiste que no te importaban esos títulos falsos, que mientras estuviera contigo era suficiente?”

Brisa se sorprendió de que Felipe dijera eso. Antes, ‘habia prometido que tarde of temprano se casaría con ella. Y ahora, los ojos de Felipe eran fríos y evaluadores, tan ajenos como si fuera otra persona.

Brisa se apresuró a decirle: “No estoy tratando de forzarte a divorciarte de Adda, solo que hoy ella dijo eso a propósito, y mis compañeros de trabajo me miran como si fuera la otra. Puedo soportar que mi reputación se vea afectada, pero no quiero que nuestro hijo tenga que sufrir señalamientos después de nacer.”

La voz de Brisa sonaba extremadamente afligida: “¿Acaso en el certificado de nacimiento del niño, tendremos que decir que su padre es desconocido?”

Felipe estaba irritado. Al mencionar al niño, se contuvo. Luego le dijo: “Hablaremos de esto más tarde, de todos modos, no te voy a dejar a ti ni al bebé desamparados.”

La actitud de Felipe dejò a Brisa desolada. Antes de regresar, Felipe no hablaba asi Dve que se haria cargo del bebé, que limpiaría el camino para ellos, que la haria brillas en el lugar de su esposa. Desde que se encontró con Adda, todo cambió

Podia sentir la indecisión de Felipe y su vacilación. Odiaba a Adda en el fondo. porque ese asunto era una barrera que no podía superar. Si el descubría que todo habia sido obra de Brisa, estaria acabada. No podia darles la oportunidad de aclarar su malentendido. Tenía que asegurarse de que se divorciaran lo antes posible. Si no podia convencer a Felipe, tendría que empujar a Adda.

Brisa ya tenia un plan en mente.

Por otro lado, después de que Adda subiera al auto de Davis, se recostó perezosamente en la ventana, mirando el paisaje. Davis, viendo su actitud indolente, supo que estaba de mal humor. Tomó su mano delicada y suave directamente.

“Adda, no pienses más en otros hombres.

Adda se giró para mirar a Davis y sonrió: “Qué nostalgia, antes eras tan dócil y tierno, ¿cómo es que ahora te has vuelto tan dominante?”