Mi Amante

Capítulo 212

Begoña asintió con la cabeza.

“Tú y Risa nacieron en el Centro Materno Hermosilla, que es un hospital privado de alta categoría. Pude tenerlas ahí porque trabajaba como enfermera, y el director, que era muy bondadoso, me permitió dar a luz gratuitamente allí.”

“Pero el día que ustedes dos nacieron, sucedieron muchas cosas. A pesar de ser un hospital de alto nivel, todo estaba en caos, y mucha gente fue enviada fuera, lo que le dio a Carlos la oportunidad perfecta.”

“Él trabajaba como guardia de seguridad en el hospital y conocía el lugar como la palma de su mano. Aprovechó su posición para desactivar todas las cámaras. Ese día, debido a la falta de personal, solo quedó una enfermera en la sala de recién nacidos, y Carlos aprovechó cuando la enfermera estaba bañando a otros. bebés para cambiar las pulseras de identificación entre tu y Risa.”

Al escuchar esto, Adda ya había entendido todo.

Adda preguntó: “Entonces, ¿cuándo te diste cuenta?”

Begoña respondió: “Risa fue a un colegio privado en Imperatoria durante la secundaria, pero se metió en problemas con algunas personas y acabó en el hospital con el bazo roto después de que la patearan con un zapato de tacón. Necesitaba una transfusión de sangre, y cuando vi el formulario, descubrí que era de tipo B, però Carlos y yo somos ambos de tipo A. ¿Cómo podríamos tener una hija de tipo B?”

Al escuchar esto, los ojos de Adda se abrieron de par en par.

Una expresión de incredulidad cruzó su mirada.

“¿Tú y Carlos son ambos de tipo A?”

Begoña asintió: “Sí, Carlos y yo nos conocemos desde niños, éramos vecinos en nuestro pueblo natal. Incluso nos hicimos pruebas prenupciales, y los resultados mostraron que ambos somos de tipo A.”

Adda sentía como si una tormenta se desatara en su interior.

Ella tenía un raro tipo de sangre AB negativo.

Genéticamente, era imposible que dos personas de tipo A fueran sus padres biológicos.

Adda trató de calmarse.

Continuó: “Entonces, ¿te diste cuenta de que Risa no era tu hija cuando estaba en la secundaria?”

“Al principio pensé que había habido un error en el hospital, pero Carlos me confesó que había cambiado intencionalmente a la hija de la Familia Atenas, pensando en intercambiarla cuando crecieran para beneficiarse de ambas, ya fueran las niñas que él crió o su hija biológica.”

“Quería usar a las dos niñas como cajeros automáticos.”

“Entonces, cuando supiste la verdad, no se lo dijiste a Risa, ¿verdad?”

Begoña suspiró profundamente: “Estaba muy confundida y no se lo dije a Risa de inmediato. Pensé que después de tantos años, ambas habían seguido sus propios caminos y el intercambio no sería necesariamente bueno.”

“Además, conociendo a Risa, si descubría que era la heredera de una familia adinerada, me dejaría sin mirar atrás. Parte de mí quería retenerla.”

La mirada de Begoña se oscureció rápidamente: “Pero pagué el precio.”

Adda sabía a qué se refería Begoña con pagar el precio. Risa, tal como ella había anticipado, se fue con la Familia Atenas y cortó todo contacto con ella.

Incluso sabiendo que Begoña actuó en defensa propia, Risa se negó a testificar en su favor, lo que resultó en