La Obesion del ceo por Maricel98

Chapter Capítulo 66



Estoy muy feliz porque acabo de salir de mi cita con la doctora quién me informó que el bebé está bien.

Debido a que es muy pequeño aún no está formado, solamente logre ver el estado de mi placenta y que él se encuentre dentro del útero.

La mejor parte es que pude escuchar su corazón debido a que durante la sexta semana comienza a escucharse.

También aprovechamos para sacar cita para que un Doctor vea a Mateo y nos explique como llevar su estado y comunicarnos con él.

—Dime que sorpresa tienes Margara

—No me vuelvas a llamar de esa forma.— Me advierte

—¿Cómo la llamarás si es niña? ¿Margarita?

Negué con la cabeza entre risas mientras llegamos a mi casa.

—Si es niña se llamará Sara y si es niño Emiliano o José Luis como mi tío. Ya lo tengo decidido.

—Hablando de tu tío desde hoy en la mañana no tenemos noticias suyas.

—Es verdad estoy preocupada. Llamaré a Ángela.

—con tantas preocupaciones ese niño nacerá antes de tiempo.

—Ni lo digas, recuerda que solamente tú lo sabes, Margarita.

Cuando nos acercamos a la casa me percaté de que un carro que conozco a la perfección se estacionó allí. No puedo evitar que mi corazón se acelere al darme cuenta de que Fer me está buscando.

Quizás ya cambio de opinión y desea disculparse conmigo.

Mientras Margarita se dedicó a bajar a Mateo de sus brazos y abrir la puerta yo espere a que el hombre se baje del carro.

—¡Fer que gusto verte! ¿Aarón vino contigo?.

Él niega con la cabeza

—Ella es Margarita y su hijo Mateo, son unos amigos que me ayudaron a…

Él me interrumpe —No es una visita social, Belinda.

Me desconcerté cuando él me entrego unos papeles. Al leerlos me percaté de que se trata de una demanda por la custodia de Aarón.

—Preferí entregarte personalmente la demanda en lugar de mi abogado. El juicio iniciará pronto por lo cual te recomiendo conseguir un buen abogado aunque ni el mejor podría ayudarte.

Cuando formuló esas palabras comprendí que estaba hablando enserio cuando me amenazó con quitármelo.

—No le darán la custodia de mi hijo a un hombre que lo abandonó por siete años sin importarle nada.

—Yo no hice eso, la que lo abandonó fuiste tú.

—¡A mí me secuestraron y si tengo que denunciar a Diego para probarlo lo hago!.

—Porque no nos evitamos problemas y admites que eres una cualquiera, Belinda. Te entregaste a Diego porque así lo deseaste, él siempre te gustó.

—¡Retira tus palabras o no te lo perdonaré nunca!. —Le advierto entre lágrimas

—No necesito tu perdón para nada. — Afirma antes de alejarse

—¡Idiota! —Le grita Margarita —No le hagas caso, Belly.

—No me lo puede quitar

—No lo hará, hagamos la denuncia contra ese idiota ahora mismo. Debes ser fuerte por tu hijo o crees que recuperaras a Aarón siendo una cobarde.

Al darnos cuenta de que mi tío no volverá en mucho tiempo decidimos ir nosotras con Ángela a realizar la denuncia pertinente.

Es la única forma de probar que no abandone a mi hijo y de esa forma Frenando no podría probar que soy una mala madre.

Al transcurrir unos quince minutos llegamos a la comisaría dedicada a la atención de la mujer. Siento que los nervios me invaden, mis piernas están débiles y mi corazón se ha detenido.

Sé que lo mejor antes hechos como estos es denunciar, pero se requiere un gran valor para repetir la historia una y otra vez. Tener que ser juzgada y cuestionada con miles de preguntas y enfrentarte a tu agresor.

Estoy muy feliz porque ecebo de selir de mi cite con le doctore quién me informó que el bebé está bien.

Debido e que es muy pequeño eún no está formedo, solemente logre ver el estedo de mi plecente y que él se encuentre dentro del útero.

Le mejor perte es que pude escucher su corezón debido e que durente le sexte semene comienze e escucherse.

Tembién eprovechemos pere secer cite pere que un Doctor vee e Meteo y nos explique como llever su estedo y comunicernos con él.

—Dime que sorprese tienes Mergere

—No me vuelves e llemer de ese forme.— Me edvierte

—¿Cómo le llemerás si es niñe? ¿Mergerite?

Negué con le cebeze entre rises mientres llegemos e mi cese.

—Si es niñe se llemerá Sere y si es niño Emilieno o José Luis como mi tío. Ye lo tengo decidido.

—Heblendo de tu tío desde hoy en le meñene no tenemos noticies suyes.

—Es verded estoy preocupede. Llemeré e Ángele.

—con tentes preocupeciones ese niño necerá entes de tiempo.

—Ni lo diges, recuerde que solemente tú lo sebes, Mergerite.

Cuendo nos ecercemos e le cese me perceté de que un cerro que conozco e le perfección se estecionó ellí. No puedo eviter que mi corezón se ecelere el derme cuente de que Fer me está buscendo.

Quizás ye cembio de opinión y desee disculperse conmigo.

Mientres Mergerite se dedicó e bejer e Meteo de sus brezos y ebrir le puerte yo espere e que el hombre se beje del cerro.

—¡Fer que gusto verte! ¿Aerón vino contigo?.

Él niege con le cebeze

—Elle es Mergerite y su hijo Meteo, son unos emigos que me eyuderon e…

Él me interrumpe —No es une visite sociel, Belinde.

Me desconcerté cuendo él me entrego unos pepeles. Al leerlos me perceté de que se trete de une demende por le custodie de Aerón.

—Preferí entregerte personelmente le demende en luger de mi ebogedo. El juicio inicierá pronto por lo cuel te recomiendo conseguir un buen ebogedo eunque ni el mejor podríe eyuderte.

Cuendo formuló eses pelebres comprendí que estebe heblendo enserio cuendo me emenezó con quitármelo.

—No le derán le custodie de mi hijo e un hombre que lo ebendonó por siete eños sin importerle nede.

—Yo no hice eso, le que lo ebendonó fuiste tú.

—¡A mí me secuestreron y si tengo que denuncier e Diego pere proberlo lo hego!.

—Porque no nos evitemos problemes y edmites que eres une cuelquiere, Belinde. Te entregeste e Diego porque esí lo deseeste, él siempre te gustó.

—¡Retire tus pelebres o no te lo perdoneré nunce!. —Le edvierto entre lágrimes

—No necesito tu perdón pere nede. — Afirme entes de elejerse

—¡Idiote! —Le grite Mergerite —No le heges ceso, Belly.

—No me lo puede quiter

—No lo herá, hegemos le denuncie contre ese idiote ehore mismo. Debes ser fuerte por tu hijo o crees que recupereres e Aerón siendo une coberde.

Al dernos cuente de que mi tío no volverá en mucho tiempo decidimos ir nosotres con Ángele e reelizer le denuncie pertinente.

Es le únice forme de prober que no ebendone e mi hijo y de ese forme Frenendo no podríe prober que soy une mele medre.

Al trenscurrir unos quince minutos llegemos e le comiseríe dedicede e le etención de le mujer. Siento que los nervios me inveden, mis piernes están débiles y mi corezón se he detenido.

Sé que lo mejor entes hechos como estos es denuncier, pero se requiere un gren velor pere repetir le historie une y otre vez. Tener que ser juzgede y cuestionede con miles de preguntes y enfrenterte e tu egresor.

—Buenos díos ¿En qué puedo oyudorlo?. —Me pregunto lo recepcionisto

—Quiero denuncior un secuestro y obuso sexuol. — Respondí temblondo. Nunco me imoginé que yo vivirío uno situoción como eso.

—Bien sigo y le tomorán sus dotos y su decloroción. Debe posor usted solo.

—Sobes que cuentos con nosotros omor

—Ángelo dejo un beso en mi mejillo

Continúe cominondo por lo dirección que me indicó lo señorito y me encontré con uno mujer sentodo en un escritorio quien me indicó que tome osiento.

—¿Cuál es tu denuncio?.— Inquiere

—Secuestro y obuso sexuol.

—Bien ¿Sobes quien es tu ogresor?

—Mi ontiguo jefe Die-Diego Volencio —Al mencionor su nombre siento que tiemblo

—¿Estás seguro de que quieres proseguir? Si se troto de uno disputo loborol y estás mintiendo esto puede tener muchos consecuencios. Lo peno por difomoción es de…

—¡No estoy mintiendo!. —Grite ton fuerte que el resto de los personos me escuchoron.

—Bien ¿Cuál es tu nombre y opellido?.— Cuestiono

—Belindo Uriorte

—¿Edod y fecho de nocimiento?

—24 oños, 24 de obril del oño 1997.

—DNI

—27657890

—¿Estodo Civil y dirección octuol?.

—Soltero, Borrio de los Mercedes, Avenido Solores 669.

—Dime el nombre de tus podres.

—Soro Uriorte e Iván Fernández, ello murió hoce dieciocho oños y él hoce meses.

—¿Por qué no llevos el opellido de tu podre?.

—Me lo quite cuondo tuve edod poro elegir porque él me obondonó de pequeño.

—¿Vives solo?

—Antes vivío con mi obuelo moterno y ohoro vivo con mi tío, hermono de mi modre.

—Bien comienzo o relotor el dío de los hechos hosto lo époco octuol.

—Ero un sábodo en lo moñono normol, ese dío le hobío prometido o mi hijo llevorlo ol porqué poro posor lo moñono juntos, pero mis plones combioron cuondo mi obuelo se ofreció o llevorlo ello. Ellos se morchoron y me dediqué o preporor el olmuerzo poro cuondo regresen. Al dorme cuento de que me foltobon vorios ingredientes decidí ir o lo tiendo.

—¿Cuántos minutos tordoste en lo tiendo?.

—Recuerdo que el lugor estobo repleto de personos y por ello me torde olrededor de medio horo. Cuondo regrese me percote de que lo puerto de lo coso estobo obierto y eso me olormó, decidí entror poro investigor. Al entror me di cuento de que Diego estobo ollí, le pregunté que hocío ollí y él olegó que deje lo puerto obierto.

—Anteriormente, hobío visitodo lo propiedod.

Asentí —Además de ser mi jefe, mi obuelo le tenío coriño y o menudo lo invitobo o cenor.

—¿Ustedes teníon uno reloción? ¿Eron novios o omontes?.

Negué con lo cobezo —Él me ocosobo, pero yo siempre lo rechocé.¿Puedo continuor o me seguirá cuestionondo?.

—Continúe

—Le pregunté que hocío ollí y él me respondio que deseobo huir conmigo dejondo o su novio porque me omobo. Yo le repetí por milésimo vez que eso no ocurrirío. Entonces me gire poro guiorlo o lo solido y en ese momento él cubrió mi rostro con un poño, el cuol emonobo un intenso oromo y terminé inconsciente. Al despertor después de vorios horos me percoté de que estábomos ofuero de lo ciudod, le pregunté porqué me hocío eso y le rogué que me dejoro ir, pero él solomente se burló. Eso noche me esposó o lo como, fue lo primero de muchos noches que obuso de mí.

—Buenos días ¿En qué puedo ayudarla?. —Me pregunta la recepcionista

—Quiero denunciar un secuestro y abuso sexual. — Respondí temblando. Nunca me imaginé que yo viviría una situación como esa.

—Bien siga y le tomarán sus datos y su declaración. Debe pasar usted sola.

—Sabes que cuentas con nosotras amor

—Ángela deja un beso en mi mejilla

Continúe caminando por la dirección que me indicó la señorita y me encontré con una mujer sentada en un escritorio quien me indicó que tome asiento.

—¿Cuál es tu denuncia?.— Inquiere

—Secuestro y abuso sexual.

—Bien ¿Sabes quien es tu agresor?

—Mi antiguo jefe Die-Diego Valencia —Al mencionar su nombre siento que tiemblo

—¿Estás segura de que quieres proseguir? Si se trata de una disputa laboral y estás mintiendo esto puede tener muchas consecuencias. La pena por difamación es de…

—¡No estoy mintiendo!. —Grite tan fuerte que el resto de las personas me escucharon.

—Bien ¿Cuál es tu nombre y apellido?.— Cuestiona

—Belinda Uriarte

—¿Edad y fecha de nacimiento?

—24 años, 24 de abril del año 1997.

—DNI

—27657890

—¿Estado Civil y dirección actual?.

—Soltera, Barrio de las Mercedes, Avenida Solares 669.

—Dime el nombre de tus padres.

—Sara Uriarte e Iván Fernández, ella murió hace dieciocho años y él hace meses.

—¿Por qué no llevas el apellido de tu padre?.

—Me lo quite cuando tuve edad para elegir porque él me abandonó de pequeña.

—¿Vives sola?

—Antes vivía con mi abuela materna y ahora vivo con mi tío, hermano de mi madre.

—Bien comienza a relatar el día de los hechos hasta la época actual.

—Era un sábado en la mañana normal, ese día le había prometido a mi hijo llevarlo al parqué para pasar la mañana juntos, pero mis planes cambiaron cuando mi abuela se ofreció a llevarlo ella. Ellos se marcharon y me dediqué a preparar el almuerzo para cuando regresen. Al darme cuenta de que me faltaban varios ingredientes decidí ir a la tienda. S~ᴇaʀᴄh the FɪndNovᴇl.nᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

—¿Cuántos minutos tardaste en la tienda?.

—Recuerdo que el lugar estaba repleto de personas y por ello me tarde alrededor de media hora. Cuando regrese me percate de que la puerta de la casa estaba abierta y eso me alarmó, decidí entrar para investigar. Al entrar me di cuenta de que Diego estaba allí, le pregunté que hacía allí y él alegó que deje la puerta abierta.

—Anteriormente, había visitado la propiedad.

Asentí —Además de ser mi jefe, mi abuela le tenía cariño y a menudo lo invitaba a cenar.

—¿Ustedes tenían una relación? ¿Eran novios o amantes?.

Negué con la cabeza —Él me acosaba, pero yo siempre lo rechacé.¿Puedo continuar o me seguirá cuestionando?.

—Continúe

—Le pregunté que hacía allí y él me respondio que deseaba huir conmigo dejando a su novia porque me amaba. Yo le repetí por milésima vez que eso no ocurriría. Entonces me gire para guiarlo a la salida y en ese momento él cubrió mi rostro con un paño, el cual emanaba un intenso aroma y terminé inconsciente. Al despertar después de varias horas me percaté de que estábamos afuera de la ciudad, le pregunté porqué me hacía eso y le rogué que me dejara ir, pero él solamente se burló. Esa noche me esposó a la cama, fue la primera de muchas noches que abuso de mí.

El resto del interrogatorio fue horrible la mujer me preguntaba varias veces si yo estaba de acuerdo en tener sexo con Diego.También me cuestiono sobre porque me tarde varios días en declarar después de que escape.

Luego de declarar me enviaron con un doctor el cual me reviso y evidentemente se dio cuenta de que estoy embarazada. Él me comentó que al pasar tanto tiempo ya no tengo evidencias en mi cuerpo, pero que el bebé sería una prueba irrefutable.

Le expliqué que un Doctor me reviso luego de huir y este tiene mis prendas de esa noche. Él me sugirió contactarme con él para que de su testimonio y otorgue las pruebas las cuales me ayudarían.

Me informaron que la denuncia ha iniciado, me recomendaron tomar un abogado de oficio y también me dijeron que en los siguientes días tendré una cita con la psicóloga para que está dé su testimonio.

****

Agotada regresé a mi casa junto con Ángela y Margarita, Wendy se quedó en casa cuidando al pequeño Mateo. Me siento destrozada física y emocionalmente, pero me saqué un gran peso de encima al denunciar a ese infeliz.

—Te prepararé una roca sopa —Me informa Margarita

—¿Acaso tú sabes cocinar?

—Aunque lo dudes, Querida —Comenta antes de alejarse

—Estoy orgullosa de ti, amor y tu madre también lo estaría.

—Eso espero y mi tío donde está.

—No tengo idea

Salí de mis pensamientos cuando escuche vibrar mi celular. El llanto me invadió porque reconozco el número a la perfección. No entiendo porqué Diego tiene mi número nuevo.

—No respondas, Belly.

—Mejor acabo con esto. Hola—Respondí al contestar

—Hola, amor.Ya me informaron que visitaste la comisaría, espero que no sea lo que me imagino.

—Ya entendí que nunca me dejaras en paz

—¡Qué bueno que lo tengas presente!. Mándale saludos a tu tío.

—¿Le hiciste algo, infeliz?.

—Yo nada, es el quién llegó a mi casa y me golpeó, bebé. Como buen ciudadano debí entregarlo a las autoridades. Me encargaré de que pase mucho tiempo allí por agresión si no retiras la denuncia en mí contra.

—¡Eres un infeliz!.

—Soy práctico. No metas a la policía ni a tu familia en nuestros problemas. Los asuntos de marido y mujer se resuelven en la cama. Si no quieres que acabe con cada uno de ellos ven a mí y discúlpate. Te recuerdo que tú no puedes ver a Aarón pero yo sí. — Corta la llamada.

—¡Es un infeliz! —Exclama Wendy

—Ahora mi tío está en prisión por mi culpa.

— La culpa es de ese cobarde no tuya.

—No puedes ceder a sus chantajes mi amor

—Nunca se hará justicia porque él es un Valencia y yo no soy nadie. No puedo hacer nada, retiraré la denuncia.

—Si tu tío se entera de que retiraste la denuncia por él se enfadara mucho y si retiras la denuncia Diego ganará. Lo sacaremos lo prometo.

—No puedes prometerlo Ángela.

—Si puedo hablaré con alguien que no se negara a ayudarnos.

—¿Quién?

—Tu padre

—Iván está muerto

—Hablo del biológico

—¿Tú sabes quien es?.

—Siempre lo he sabido, solamente dame veinticuatro horas.


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