Chapter Capítulo 35
Capítulo 35
Durante los primeros años vio poco a su prometido, lo evitaba siempre que podía, sin embargo, hubo almuerzos obligatorios y
reuniones familiares en los que ambos coincidían. Para la fiesta de los dieciochos años de Gema, Mikhail no asistió. Jelena
agradeció que fuera así y realmente se divirtió, bailó con Rania y dos compañeras que Ivanna le pidió invitar y hasta con el
novio de Gema.
Su cuñado, Damien, le pidió un baile y, nerviosa, se excusó y se encerró en el baño. Cuando Alexa entró acompañada de sus
primas de Rusia que habían venido al cumpleaños de Gema, maldijo mentalmente y subió sus piernas encima del inodoro para
mantenerse oculta.
-Pobre Mikhail, la prometida que le toco no quiere saber nada de él, y eso que es tan familiar...
voces, así que no supo quien habló.
-Todo el tiempo parece malhumorada y nuestro primo es tan risueño y galante... -agregó otra. -Si no lo quiere como esposo que
lo diga, estoy segura de que nadie la obligará a casarse con él -Otra voz opinó.
-Y tan fea y mal arreglada que es la chica. Alexa, me sorprendió cuando dijiste que era la prometida de tu hermano, él es tan
hermoso -dijo una cuarta voz desconocida.
-¡Cállate, Tasya! No te metas con Jelena, ella es parte de mi familia y no permitiré que hables así de ella -dijo Alexa-. Y ustedes
deberían aprender a ser prudentes y evitar juzgar a las personas, nadie sabe por lo que ella ha pasado ni lo que siente. -Lo
siento, Alexa, tienes razón. Si Katerina nos oye se pondrá muy triste – aceptó una de las primas que habló al inicio.
-Es cierto, ella ama a su hermana -expresó otra.
-Yo le tengo cariño a mi tía y no pienso que sea mala persona, solo es muy tímida y reservada. Creo que no debe ser fácil para
ella todo lo que le ha pasado. La he visto muchas veces en casa de mi tía Ivanna y, en la intimidad, se comporta totalmente
diferente a como es en público – aseguró Alexa -Creo que debemos dejar que el destino tome las riendas. – Fue lo último que
escuchó decir a su sobrina, antes de que las chicas dejaran el baño.
Alexa la defendió de la tal Tasya. Y no les caía mal al resto de las primas Kuznetsov, quizás cuando se casase con Mikhail,
podría intentar un acercamiento. Gema siempre le decía que eran buenas chicas. Sin embargo, la tal Tasya se las pagaría, ella
era consciente de que estaba pasada de peso, pero no era sea. Además, dijo que su prometido era hermoso, la muy
descarada. Él era suyo, su prometido, y la otra mujer no tenía derecho a mirarlo de ese modo.
Poco tiempo después salió del baño, miró a través del salón y localizó el grupo que entró al aseo. Alexa estaba sería y la chica
que no conocía parecía molesta. Se acercó a Gema, que estaba en la barra tomando un cóctel rojo.
-Gema, ¿quién es la chica del vestido blanco que está con Alexa?
– Tasya, es familia de las primas Kuznetsov por parte de su madre, está viviendo con ellas en
este momento y me preguntaron si podían traerla. No me cae muy bien, pero era muy descortés decirlo. ¿Por qué?
-Ummm, por nada, solo que no sabía quién era -dijo, mientras su mente fraguaba un plan para devolvérsela.
Vio a la chica salir a la pista de baile con Damien y, pacientemente, esperó a que la canción estuviera finalizando. Pidió un
cóctel de frutas sin alcohol, servido en la copa más grande que había. Tomó un sorbo y miró las frutas nadando en el cóctel; con
una sonrisa de inocencia, comenzó a caminar hacia la pareja. Los jóvenes reían mientras caminaban en dirección a ella,
cuando estuvieron cerca, Jelena dobló a propósito su tobillo y dejó caer la copa en el pecho de la chica; para dar más realismo,
se dejó caer al suelo y se sujetó el tobillo con gesto de dolor. La chica grito de rabia, sin embargo, Damien, se arrodilló a su lado
preocupado. -Jelena, te hiciste daño? -preguntó su cuñado, mientras sus hermanas y Alexander corrían a su lado y la chica
protestaba por su vestido. -Creo que sí, se me dobló el pie, no estoy acostumbrada a los tacones –respondió dolorida de
verdad. Alexander le pidió permiso para examinar su tobillo.
-Esa tonta arruinó mi vestido -se quejó Tasya -¡Ya basta, Tasya! Jelena no es ninguna tonta, fue un accidente -exclamó
Katerina. -¡Pero miren cómo dejó mi vestido! -se quejó furiosa.
-Tasya, mi hermana aún está en el suelo con dolor, pagaremos la factura de la tintorería y, si la mancha no sale, repondremos el
vestido. Como me imagino que no quieres continuar en la fiesta con el traje sucio, dile al chofer que te lleve a casa -dijo
Katerina tajante. La chica dio media vuelta y se marchó furiosa.
-No me duele mucho, Alexander, creo que con ayuda podré levantarme.
Después de examinarla, su cuñado le tendió la mano para ayudarla a incorporarse. Cojeando un poco llegó a una silla.
Alexander pidió una bolsa de hielo y se la colocó en el inflamado tobillo que se lesionó de verdad cuando ella lo forzó a
doblarse. Le dolía un poco, pero valió la pena. « No dejaré ofensa sin cobrar», pensó satisfecha.
Al día siguiente continuaba en cama por mandato de Ivanna, Gema entró en su habitación y mirándola le preguntó:
-Dime, ¿qué ocurrió ayer para que le vaciaras encima la copa de cóctel a Tasya? – «¡Huy!, me descubrieron), pensó Jelena, sin
embargo, levantó la barbilla desafiante.
-Estaba en el inodoro cuando entró al tocador con Alexa y las primas Kuznetsov, me llamó gorda y tea y dijo que Mikhail era
muy hermoso para ser mi prometido,
-Si fuera ini mamá te diria que ignoraras lo que dice la gente, que no vale la pena, que la Veng, 1124 siempre se vuelve en
contra de quien la ejecuta, pero yo te digo muy bien! -Gema no con fuerza – Mira, lomé una foto de cómo quedó, creo que las
frutas le llegaron hasta las bragas -dijo ensenándole la foto. Las carcajadas se oyeron hasta el piso interior e Ivanna, inocente,
se alegró de oir reír a su hermanita,