Heredera divorciada Novela de Juliany Linares

Chapter 13



Orden Inesperada.
NARRA ALEXANDER.
Desperté antes de que la alarma sonara, al escuchar las notificaciones bombardeando mi celular, una fras otra.
Apenas tomé mi telélono y apareció un articulo con una foto mia junto a Rachel, no recordaba cuando fue tomadacsa folo, pero
al
vei que era mi habitación, la que comparti con Sarah, supe que fue el dia que vino a mi casa y también confirmé que inyectó mi
bebida
sin darme cuenta, por eso no recordaba nada de lo que pasó esa noche.
Me sorprendi al darme cuenta que Sarah había dado sus declaraciones al Rousell Entertainment, el medio de comunicación
más prestigioso de Paris y del resto del mundo por la veracidad de sus articulos, esta no era la excepción.
“Una infidelidad ha acabado con el matrimonio de dos años de Sarah Petir y Alexander Lancaster, pero no ha sido por parte de
Sarah, sino por parte del reconocido empresario, CEO de Lancaster Collection, Alexander Lancaster, quien mantuvo una
relacion clandestina con la mejor amiga y ex compañera universitaria de Sarah. Rachel Duncan. [Quieren pruebas? ¡Tenemos
pruebas!”
Me habla expuesto ante todo el mundo, esa era la respuesta de Sarah después de lodos los ataques en su contra, aunque pase
de largo lo que se decia de mi y lei linea por linea buscando información donde aclarara su relación con ese lal Dubois.
No la encontré.
Tiré mi telélono a un lado sintiéndome repentinamente irritado y no se debia por los ataques que ahora iban dirigidos a mi
después de ese articulo, sino porque aun tenia la esperanza de que Sarah desmintiera la supuesta relación con aquel hombre y
no lo hilo, no hablaba de Paul, no sabia que tenia que ver con ella y eso me desesperaba aunque intentaba negarlo.
No quise saber nada más de los chismes en los que estabamos involucrados, pero la visita de mi madre altero por completo
mis
planes.

– Alexander! ¡Esa mujer es una desvergonzada! ¿Cómo se atreve a levantarte lalsos y con una imagen que evidentemente
está
editada? ¿Te das cuenta la clase de mujer con la que estuviste casado? Te perjudica con tal de encubrir a su amante.-mi madre
irrumpió
en mi habitación, esfumando mi intento de meditación para calmar el enojo, sin ni siquiera saludar.
¿Quién carajos la dejó entrar a casa sin mi permiso? Ordene que no queria recibir visitas ni llamadas de nadie bajo ninguna
circunstancia.
Solté un suspiro cansado cuando aparlo la colcha mientras me mostraba la pantalla de su celular con el artículo de Rousell
Entertainment.
¿Vino hasta aqul solo para joder mi existencia con eso?
– Madre, esa foto es real, es Rachel junto a mí, en esta cama. -mi madre se quedo inmovil con los ojos abiertos como si
estuviera viendo a un fantasma.
Qué más da, prefiero que sepa la verdad y me insulte a mi, antes de que siga atacando a Sarah como si fuera la culpable de
todas las desgracias.
– Cómo se atreve esa perra a subir una foto tan intima a las redes? ¿Te estás dando cuenta que está perjudicando tu imagenz ;
No
aprendió la lección con la nota de NY Entertainment7 Tendre que volver a darle un golpe aún nás fuerte para que deje en paz a
la familia tancaster. — mi madre hablaba despectivamente de la mujer que fue mi esposa y sent la sangre hirviendo en mis
venas porque seguia atacándola a pesar de haberle dicho que fui yo el que le falté respeto a nuestro matrimonio, pero sobre
todo, al caer en cuenta que NY Entertainment estaba involucrado en esto y mi madre también.
¡Entonces ella lue quien inició está ola de chismes?
¿Mi propia madre fue capaz de inventar al cosa de Sarah7 MBUNUN
Con aquel descubrimiento, cal en cuenta que todo era lalso.

In realidad Sarah no tuvo nada que ver con Paul, al fin y al cabo fue un simple abrazo, no era una loto tan comprometedora
como la
que ella uso para delenderse, porque eso fue lo que hizo, se delendio de lo que mi propia madre invento.
ilanto desprecio le tiene mi madre a Sarah como para perjudicar su imagen de esa manera?
– ¡Amelial Ya callatel las sido tú la que inició todo estolitú misma perjudicaste mi imagen y la injagen de Sarah al involucrar ini
nombre y el de mi exesposa en semejante calumniat;Te prohibo que hables mal de mi mujer, ella es inocenteliSi vas a hablar
mal de alguien, habla mal de mi, yo jodi dos años de matrimonio! – no pude evitar elevar la voz mientras me levantaba de la
cama y miraba a mi madre con desaprobación.
¿Qué clase de monstruo es mi madre? ¿Cómo se atreve a atacar a Sarah de esa manera después de todo, cuando ella ha sido
tan amable con todos? Y eso me consta.
¿Desde cuando mi madre odia a Sarah y por qué no me di cuenta antes?
-¿Tu mujer? No me hagas reir. Te recuerdo que ya están divorciados y fue lo más sensato que esa excavadora de oro pudo
hacer, ella no encajaba en esta familia, no está a nuestro nivel. Y si fui yo la responsable de los chismes para que abrieras los
ojos y te dieras cuenta de la clase de mujer con la que te casaste, ¿qué piensas hacer? La reputación de esa pobretona ya está
por los suelos. -a pesar de todo lo que le decia a mi madre, ella se hacia la oidos sordos, dejando mal a Sarah cuando
evidentemente yo la conocia mucho mejor que ella. Solté un sonoro bulido y tome a mi madre por los hombros para mirarla con
dagas en los ojos, tenia que ponerte un alio a Amelia,
– Lo que vas a hacer en este maldito instante sera contactarte con Sarah y le vas a pedir disculpas públicamente, vas a aclarar
que fuiste tu quien inició toda esta mierda y que ella es inocente. escupi cada palabra conteniendo las ganas de gritarle en la
cara, porque después de todo sigue siendo mi madre.
Su mirada sorprendida y avergonzada se posó en mi rostro, no parecia estar de acuerdo con mi orden, pero era lo minimo que
podia hacer por Sarah, ella no merecia esto, ella no merece los constantes ataques de mi madre solo por la dilerencia de clases
sociales o por lo poco o nada que se sabe de sus raices y ahora, estaba siendo también atacada por la opinión pública por
culpa de mi madre, quedando como una cualquiera, una cara fortuna y eso estaba muy lejos de la realidad.
Después de unos segundos en los que parecia intimidada por mirepentina reacción, levantó su frente y esbozó una sonrisa sin
gracia. En este momento, desconocia a mimadre, ¿cómo se puede dejar llevar por la diferencia de clase sociales? Me parecia

de lo más absurdo.
– Ni creas que me voy a disculpar con esa mujer y menos publicamente, si lo que quieres es redimirte por tu infidelidad, lo único
que puedo hacer es bajar las notas de NY Entertainment y seria demasiado, no pienso mover un dedo más por esa huérfana.-
se apartó de mi agarre con su arrogante actitud y me cabreó aún más.
– Nada de esto esto estuviera pasando si tú no hubieses invenlado chismes sobre ella, no me estoy redimiendo, solo que no
voy a tolerar que sigas atacando a Sarah. ¿Querias que nos divorciaramos? Ya estamos divorciados, ya no sigas metiéndote
con ella ni en mi vida.-le pedi esta vez de buena manera, aguantando la molestia y la punzada en mi corazón.
– Salio tu lado protector después del divorcio? Ni siquiera la volteaste a ver los últimos meses de casados, eso es muy hipócrita
de
tu parte. Para ser sincera, me agrada más Rachel, ella si está a tu nivel. -las palabras de mi madre fueron como agujas directo a
mi
corazón, me habia dolido porque tenia razón.
los últimos meses estaba tan estresado por el chantaje de Rachel, que ni siquiera pude disimularlo, simplemente me alejé de mi
esposa cuando se supone que debi contarle todo desde un principio, ella no me iba a juzgar por mi pasado y al contrario,
alejaria a esa mujer que decia ser su mejor amiga.
Pero fui presa del pánico, lo último que queria es que el mundo entero se enterara de lo que hizo Alexander Lancaster en el
pasado, el miedo me invadió y cal como cordero en la trampa de Rachel.
– Madre... –hablé en tono de advertencia y mi madre me interrumpio.
– Ya, basta de hipocresia. Solo voy a quitar la noticia y a pedirle a tu ex mujer que quite el artículo de Rousell Entertainment,
pero
jamás le pedire disculpas publicamente. — y sin más, mi madre salió de la habitación, dejándome solo y con ganas de destrozar
todo a mi
paso.
Que persona tan desalmada tengo como madre.

la noticia desapareció minulos después, aun asi, llame a Gerard, el presidente de NY Entertainment y lo reprendi, cuestionando
su protrwonalismo, finale la llamada no siriantes advertirle que nuestra sociedad se acabaria si volvia a publicar notas a pedido
de mi
adresin consentimiento de la enpresa.
true alarmpresa más imprano que de costumbre, hablan polos trabajadores, sin embargo, mi asistente estaba en su lugar de
trabajo como siempre.
– Buenos dias, Sr. Lancaster, na madrugado hoy. le lanceuna mirada de pocos amigos a Cristina y uv de largo milioni wa decir
una sola palabra o terminaria desquitando mi mal humor con la pobre mujer
Ni siquiera termine de llegar al escritono y mi madre establimindo a mi celular Solle un suspiro
ovir conteste,
– ¿Que pasa ahora? – pregunte indilereole y con lavor Buda, y estaba cansado de que mi madre meters sus narurrs en
is
asuntos.
— No tienes porque contestarme asi. 9 mujeres de lo peor mi madre naturovvrustr.ddel otro lado dentro
que hnalice laura
tenia porque aguantar los malos tratos de Amelia hacia Sarahy v lo habladerdo conlindades de sin escuchar lo que estaba poi
decii.
Me sente en mi silla giratoria y mire citralico matutino desde l. ventan... Queri.lom.
clull y
tur
n
. pedirle milver

perdón, queria hablar con ella, contarle el vecicio de mi pudo que jamais mirarv. conturilor
tenta
ron por i. que me
aleje. por la que descuide mi matrimonio.
Pero, me tenia bloqueado por todos lados.
Me maldije una y otra vez por haber creido en el articulo de NY Entertainment por supuesto que elinov
/
unico que
talló lui yo, el unico responsable de que todo
fuera a la mierda, lui yo, por
cobardi
ISKUSI puwo
— ¡Que sea la última vez que me cuelgasellelMono!
ewandosa Vw de mim.de me wkodemuspenumentos y even
obligación de girar mi sulla para observarla de pie en medio de mi ohung con Cristina intentando detenerla
– Cristina, deja a la senora, yo me encargo de atenderla antes de salir de la oficina cerrando la puerta detras de ella
leordene amı sustente y auntio con la lepruho. – le due indiferente como
de las mejillas wonrojadas en cualquier otrapina que
estuviera visitando mi oficina.
– He llegado a mi limite con esa desvergonzada. Me he comunicado con Rouvientertainment para que quitenla nola, es lo mas

justo después de que mandé a quitar lodas las notas de ella y simplemente se nego ello le dio la orden de muntener el articulo
pormas tiempo. Es una desgraciada, i quién se ha creidol-mi madre hizo su descargo, tratando nuevamente mala Sarah, pero
adiferencia de las veces anteriores, me mantuve sereno observando cada movimiento de ella. Tienes que hacer algo, esto no
puede quedar
asi.
Enarque una de mis cejas y senti que esta era la excusa perfecta para hacer lo que tenia pensado desde el momento que Surah
me
bloqueo.
Le pedi a mi asistente que viniera a mi oficina en cuestion de segundos estaba asomada en la puerta.
– ¿Tiene algun celular con usted? -te pregunte a Cristina y lo sro del bolsillo de su blazer en respuesta. llame ala Sij.
Sarah.
El rostro de mi madre mosiraba sorpresa, pero eso era lo que ella querla, no7 Que yo resolviera el cos que ella misma provoco,
de paso aprovechaba para conversar con Sarah de todo lo sucedido, no me importaba si después de escucharme decidia ales
para
siempre, al menos habré aclarado todo.
Me senti nervioso cuando Chustina sostuvo el teléfono en su oreja y mi madre se sento en silencio allrente de mi escritono.
esperando impaciente a que Sarah contestara el celular.
Mis manos sudaron en el momento que Cristina me pasó su celular.justo a tiempo para escuchar la voz del otro lado de la
linea.
— Hotal-mi corazón dio un vuelco al escuchar su dulce vor despues de varios dias en los que su ausencia me aturdid, me
quede en
silencio con la boca levernente abierta pero sin soltar una sola palabra, hasta que recorde que esta era ani oportunidad de
hablar con ella

despues de la ultima que la vi.
Saiah7 – hice la pregunta más tonta, por supuesto que era ella, reconocerla su voz incluso si pex.abu un resfriado.
– Si, habla con Sarah, ¿con quién hablol -de pronto su voz se volvió fria y me senti inexplicablemente molesto. ; \* olvido lan
pronto de militan rápido olvidó mi vozi
Alex... ne deluve al pensar que ella ya no querria llamarme de esa manera. Alexander I ancaster dije incomodo bajo la (unos
mirada de mi madre y micrctaria.
51. Lancastro. t. 5pxeto que su repenima llanada sea para informar que ya limo ricrrliticado de divoro. fire en silla hacia el
ventarial, para cvilar qur par de mujeres se dieran cuenta de lonial que ne’ rayolalia respuesta de Viali, sus palabras sin und
w
de emoción perforaron mi pecho.
Me recupere al recordar el principal motivo de la llamada.
— Ya he firmado, Sra. Petit, sin embargo, el motivo de millamada no es precisamente para eso, sino por las recientes noticias
en las que nos hemos visto involucrados. ¿Cree que tenga unos minutos para conversar y aclarar la ola de chismes?-hable con
normalidad, como si no tuviera un mal sabor de boca poi la Irialdad e indiferencia de Sarah.
No la recordaba de esa manera.
– En estos momentos no tengo liempo para conversar, tengo una agenda muy apretada como usted comprendera. agenda
apretada? Dudo mucho que no le sobre unos minutos de su “agenda aprelada” para escucharme. Solle un suspiro cansado,
tratando de conservar la calma.
– No le robaré mucho tiempo de su apretada agenda. Digame la hora y le llamare de nuevo. -insisti, negándome a la idea de
que queria entarme a toda costa. Yo necesito hablar con ella.
– Me temo que no será posible. Si lo que quiere es que baje la nota de Rousell Entertainment en la que su reputación se ve
alectada,
debió pensarlo antes de contactar a NY Entertainment para dilamarme de tal manera. -aprelé mi puno sobre mi pierna y me
contuve de

lanzar el telefono de Cristina sobre el escritorio por lo lerca que se ha vuelto.
No me importaba hablar sobre mi repulación, nie lo lenia nierecido después de todo, solo queria decirle que necesitaba verlay
aclarar todo, no queria que nie odiara ni que se quedará sin saber mis razones y mi mayor secreto, pero no podia hacerlo con
las mujeres en mi oficina escuchando atentas la conversación con Sarah.
– Si es cierto que NY Entertainment está asociado con Lancaster Collection, no he sido yo el responsable de esto, ya los he
amonestado por los articulos publicados. le aclaré para que eslumara la idea de que fui yo el responsable de la ola de chismes
en la que
terminó siendo ella la más afectada.
¿Eso era lo que pensaba de mi?
¿Me cree capaz de hablar mal de ella?
Qué equivocada está.
— Sr. Lancaster, no me interesa saber mas, el dario ya esta hecho, mi reputacion ha quedado manchada y aunque usted no
haya sido
el responsable, de cierta manera usted tiene mucho que ver, despues de todo, no hablaran de Sarah Petit, sino de la exesposa
del Sı.
Lancaster, que tenga un agradable dia. estaba por hablar pero finalizo la llamada dejandome con la palabra en la boca y con la
sangre
hirviendo en mis venas de la rabia por haberme colgado de esa manera.
Cerre mis ojos conteniendo la rabia que burbujeaba en mi sistema y apague la pantalla del celular mientras intentaba calmar mi
respiración irregular y la ira que desató al colgar la llamada sin prestarme la más milninia atención.
Lo peor de todo, es que ella tenia toda la jodida razón.
Aunque yo no haya sido el autor intelectual de esto, seguia siendo el responsable tanto o más que la persona que inicio todo,
porque

a ella la verán como la exesposa de Lancaster y no como a Surah Petit.
Maldita sea.
Givé misilla y me encontré con la curiosa mirada de ambas mujeres, le entregue el celular a Cristina al mismo tiempo que mi
madre
hablaba.
–¿Que te ha dicho esa mujer? Mira como te ha dejado, con el rostro rojo de abia y asi la deliendes. –esboce una sonrisa sin
gracia, dunque por dentro estaba enfurecido.
– No logré convencerla para bajar el articulo, pero se me ha ocurrido una mejor idea para arreglar todo este asunto que tú
misma has iniciado. y realmente espero que funcione, es la ultima opción a la que puedo recurrir.
La vas a dernandar por difamación, esa seria la mejor idea. -dijo mi madre convencida de que havia algo que perjudicara aún
más
a Sarah
Merci singaria, Sojarnas lo haria, mire a Cristina, quien estaba inmovil en su lugar esperando que le diera alguna orden y
porsupuesto que lo haria, le dalia una orden inesperada.
Cristina, por favor. Preparcello privado para la Sia, Amclia y para mi,con destino a Paris, iremos a la Casa de trioda Dvinel.


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