Chapter Capítulo 24
Capítulo 24
Là comisure de los labios de Triko se curvó irónicamente, “Parece que ser una carga durante todos estos ados realmente te ha hecho creer que eres la señorita de la familia Zavala
Belinda, herida por las palabras punzantes de Erika, perdió casi por completo su compostura y las palabras que había estado reprimiendo en su corazón salieron disparadas, “¡Yo soy la hija de la familia Zavala!“.
Con esas palabras, el restaurante se sumió en un momento de silencio.
Los padres de Belinda, que hasta ese momento se habían mostrado molestos por los comentarios desagradables de Erika, de repente se transformaron, sus expresiones se llenaron de culpa y pánico.
Ambos, casi al mismo tiempo, dirigieron sus miradas hacia Erika, quien alzó una ceja y esbozó una sonrisa maliciosa, luego se frotó los oídos y miró fijamente a Belinda con los ojos entrecerrados para decir:
“¿Qué dijiste justo ahora?“.
Belinda, cuya mente había sido embotada por la ira, comenzó a recuperar la lucidez.
Al encontrarse con la mirada burlona de Erika, su corazón dio un vuelco involuntario, y su mirada vacilo, fue incapaz de sostener su mirada.
Erika no esperaba que ella respondiera, su atención se posó en Arturo y soltó una risa ligera…
“Si no escuché mal, ¿dijo que de hecho es la hija de la familia Zavala?“.
“No… no, Belinda no quiso decir eso“, se apresuró a explicar Arturo.
En ese momento, Arturo no tenía la menor intención de reprochar a Erika por sus comentarios extremadamente ofensivos, sino que rápidamente intentó aclarar las cosas con Erika:
“Lo que Belinda quiso decir es que, ahora también es mi hijastra, también es parte de la familia Zavala“.
Raquel también intervino rápidamente: “Sí, eso es lo que Belinda quiso decir“.
“¿Ah sí?“. Erika soltó una carcajada, su mirada regresó a Belinda, ignoró completamente la ira y el resentimiento en sus ojos y dijo:
“Había pensado que mi padre había engañado a mi madre contigo“.
La sonrisa en los labios de Arturo se congeló abruptamente, mientras reía nerviosamente, dijo: “Qué tonterías estás diciendo“.
Fidel, sentado en su silla, lanzó una mirada furtiva a la cara tensa de Arturo y, con esa sola mirada, pareció entenderlo todo.
Una frialdad se asentó en sus profundos ojos mientras esbozaba una sonrisa imperceptible.
Parecía que Erika había descubierto algo, por lo que su comportamiento de ese día difería de los rumores.
1 Su mirada volvió a posarse en Erika.
Vio que Erika sorprendentemente dejó de profundizar en el tema, sino que, en cambio, tomó la silla en la que Belinda acababa de sentarse y la limpió cuidadosamente con una servilleta antes de sentarse.
Levantó la vista, miró a Belinda con una sonrisa despectiva y burlona y dijo sin disimulo:
“Una hijastra sigue siendo una hijastra, diferente de una hija de sangre. Bajo este techo, debes caminar con la cabeza gacha y recordar siempre cuál es tu verdadero lugar. ¿Entendido?“.
Mientras hablaba, la sonrisa juguetona en los labios de Erika hizo que cada palabra golpeara fuertemente el corazón de Belinda, enfureciéndola hasta el punto de sentir dolor en el corazón.
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Por qual
@Por que?!
¿Porque, después de tantos años, todavía tenía que ocultar su identidad y suplicar por comprensión?!
Siendo ambas hijas de Arturo, ¿por que Erika podía tratarla con tanto desdén, mientras que ella ni siquiera tenia el derecho de defenderse?
Belinda miro furiosamente la sonrisa burlona en los labios de Erika, su respiración se hizo más rápida.
No podia aceptarlo! ¡No podia tragarse ese orgullo heridol
Con ira y dolor, se agarró el corazón, su rostro se volvió cada vez más pálido, y su cuerpo tembló, fue casi incapaz de mantenerse en pie