Esposa

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El secreto 

Sophie me miro como lo hubiese hecho mi padre, era una mirada fría y rencorosa, pero por mucho que le molestara y a mi me incomodara, supuse que era lo mejor. Ellos habían aprovechado de mi timidez y también de mi forma de ser tan sumisa, no porque asi realmente fuese mi personalidad, sino porque ellos me habían moldeado asi para que nunca alzara la voz contra ellos, pero si debia empezar a demostrarles quién era realmente yo, quizás eso debia ser en ese momento, frente a Sophie. -¿Asi que esta es la verdadera tú?-protesto levantándose de la mesa. 

-No, esta persona que vez frente a ti no soy yo, pero si una parte–me vi obligada a admitir, pero lo hice con una sonrisa perversa, una muy parecida a la suya- todo el mundo me ha obligado a ser así y si no les gusta, entonces debieron pensar antes de tratarme como lo hicieron. Soporta. 

Sophie soltó una risa nerviosa, quizás porque no supo exactamente como reaccionar a esta nueva forma de ser mia, una personalidad que realmente no encajaba conmigo, pero me ayudaba bastante a no dejar que me pisotearan. 

-Quise ser buena contigo ¿Y así me pagas?– cuestiono Sophie incrédula, aunque no entendi exactamente por qué. 

-¿Buena de que forma? ¿Venir aprovecharte de mí y mi negocio solo porque compartimos la misma sangre?-me atreví a reprocharle.- por favor, Sophie, creo que de haber querido vender tal y como yo lo hago habrías comenzado hace años, así que tú no estás aquí por el dinero, sino por la fama, solo crea una cuenta de ** y con todos los lujos que tienes lo vas a lograr en días, no me necesitas. 

-Cierto–sonrió–no nos necesitamos, pero sabes una cosa. Te diré de todos modos la razón del porqué te obligaron a casarte. 

Soltó Sophie de repente, cosa que realmente no me esperaba, pero aunque me Interesaba, pretendí no escucharla para mantener mi dignidad intacta. 

-Fue nuestra madre quien te prometió en matrimonio en el mismo instante en que supo que el hijo que esperaba era una niña. Ella le debia mucho a su familia y fue la única forma en que pudo pagar, cosa que nuestro padre respeto hasta el día de hoy- dijo casi escupiendo las palabras, quizás esperando que cada una de ellas. ** 

dolieran, pero no consiguió que ninguna me tocara. ¿Por qué debia creerle? 

El secreto 

Sin que me diera cuenta, Sophie se apartó de la mesa y se fue hecha toda una fiera, Incluso termino empujando a una pareja que recién acaba de entrar al lugar y aunque los compadecí, tenía muchas dudas en la cabeza después de escucharla. ¿Y si era cierto lo que Sophie decía? ¿Que cosa le debla a la familia Sallow como para que tuvieran que darme en matrimonio a un desconocido? 

Para i 

Esa noche, luego de terminar la sesión de fotos con el nuevo producto, subi al auto con dirección a mi casa, pero no a la residencia de Arthur, no. Con el dinero que había hecho en unos cuantos meses había logrado comprar un departamento en el que cada semana compraba algún mueble o utensilios de cocina llenando. Mi intención era tenerlo listo una vez que pidiera el divorcio, así que por lo menos una vez a la semana debia visitarlo para abrir los paquetes que llegaban a mi dirección, sin embargo, esa noche no seguí el camino indicado, sino que le ordene al chofer que continuara hacia la residencia. 

No era de esperarse de que la casa estuviera sola, Arthur hacía meses que no lo veía rondar por ahí, desde que había ocurrido aquel incidente y yo ocasionalmente venía para dormir, pero solo eso, debia seguir manteniendo las apariencias y pretender que mi negocio era únicamente un hobby, puesto que a veces me parecía que los empleados se fijaban mucho en mis acciones, debia ser precavida solo en caso de que quisiera advertirle algo a Arthur o incluso a mi padre. 

Después de la agradable cena que había tenido con Sophie, no me sorprendería que él también me hubiese realizado una visita solo para sermonearme por no cumplir los caprichos de su adorada hija. 

Llegue alrededor de las once de la noche, horario en que la mayoría ya estaba durmiendo, la única en recibirme fue el ama de la 

quien a mi parecer, sufría de 

insomnio en la noche, puesto que cada vez que llegaba tarde, ya fuese en la 

madrugada, ella siempre estaba lista para abrir la puerta. 

Sabiendo que mientras vo 

llevara 

que estaría trabajando un poco más y que me le pedí que me estuviera despierta, ella no volvería a la cama, le exprese una chocolate caliente a mi antigua oficina, el comedor y luego de llevarmelo. 

que 

Se fue. 

dormiria tarde, ast 

Me vi forzada a esperar por lo menos media hora para asegurarme de que 

El secreto 

se hubiese ido y luego me fui del comedor, con el propósito de ir a la oficina de 

Arthur. 

Cuando llegue, abrí la puerta sin ningún problema, aunque de hecho me sorprendió, puesto que antes había escuchado que esta siempre estaba cerrada, así que me pregunte si Arthur habría venido algún día mientras yo no estaba y simplemente a alguien se le había olvidado cerrarla, pero enseguida aparte ese pensamiento al recordar que mi ingreso en ese lugar de hecho no debia estar ocurriendo, así que entre teniendo mucho cuidado y luego me vi rodeada de un lugar completamente extraño para mí, a pesar de haber vivido en ese sitio por más de un año. 

Recorrí el lugar despacio y teniendo cuidado de no hacer ni el más mínimo ruido, como si fuera más pequeña que un ratón, aunque la posibilidad de que ahí hubiese cámaras era bastante grande, sin embargo, no tenía más opción que hacer eso para encontrar lo que buscaba, aunque realmente no sabia que era, pero sí sabia que tenía que ver con mi familia y la familia de Arthur. 

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