¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 8

Ela estaba casi corriendo hacia los dos pequenos, pero ellos se metieron en el ascensor antes que ell Elia grité apurada Esperen un momento!"

Répidamente entr6 al ascensor, nerviosa, presionando repetidamente el boton para errar las puertas Las puertas del ascensor se cerraban lentamente. Elia vio a través de la pequefia abertura a Asier can Los tensos hombros de Ela se relajaron Se volvié y vio los brillantes ojos de los nifios, llenos de curio "Mama, ;qué haces aqui, pregunto Joel, su hijo menor, parpadeando sus grandes ojos con una voce: De repente, a Elia se le ocurrié que los ojos de Joel tenian cierto parecido con los del hombre de ant "Vine a una entrevista de trabajo aqui, y a partir de mafiana

comenzare a trabajar aqui oficialmente ;Por qué estan ustedes aqui? ;Dénde esta su abuela? pregur A pesar

de que podia ser indulgente con las travesuras de los nifos, tenia que ser estricta en cuestiones de s Joel bajo la cabeza al sentir la severidad en la mirada de su madre, sin saber que decir Sabia desde p buscar a Asier Lo ofendiste ayer y queriamos pedirle disculpas, y rogarle que te perdone”

Elia volvié su mirada a Abel, su rostro serio y pequefio, su mirada infantil pero profunda, y esos ojos, ;Que estaba pasando? ;Estaba tan asustada por ese hombre que ya estaba alucinando? ;Por qué vei Si, seguro debia ser un efecto de la sombra que le habia dejado aquel hombre, que la llevaba a tenel Elia sacudio la cabeza para alejar esos pensamientos, se volvié a mirar seriamente a Abel, luego a Joe “Sr, asintié

Joel “Mama, te asustaron ayer, sonabas muy triste, nos rompié el corazén. Mama, no queremos que Elia se sinti6 profundamente conmovida, sus ojos se humedecieron al instante, y se sintié muy emoc No pudo evitar querer llorar, se sentia calida por el cuidado de sus hijos.

"Si, prometemos que no saldremos solos de nuevo”, asintié obedientemente Joel, intercambiando ur parpadeando traviesamente

iBueno, su mama no los regafaria por ese momento! Ademas, no habfan mentido

Elia sumida en su conmocioén, olvidé pensar por un momento, ni siquiera se pregunté como esos do Grupo Griera

Mientras Asier retiro su tria mirada del ascensor, pensando Esta mujer puede correr muy rapido! Siempre aparecia frente a el, tentandolo, era muy valiente!

Regreso a su oficina su asistente Bruno lo estaba esperando

L

Presidente hubo dos chicos que Bruno queda decirle que dos nifios hablan venido a buscarlo, pero Jefe tranquilo yo me encargo de tu agenda personalmente, no hay manera de que se filtre Bruno res la cabeza

Asier lo miré con sevendad, dudando de sus palabras, pero al ia expressin de Bruno, desvié bafo no Ademas, la hora a la que iba ai

Y la mujer habia logrado arrumpir precisamente en el bafio de hombres y ver algo que no debia Eso informacion privada.

na fuga de

Asier se sent6 en su sillén de CEO, cogié su pluma, la solto y dirigio una mirada profunda a Bruno Q "Oh, decia que vinieron dos personas a buscarte Bruno respondié respetuosamente

"Era algo importante?” le pregunto Asier

Capitulo B

“Dijeron que querian disculparse con usted Bruno habfa reconocido a los dos nifios de antes y les hi: Probablemente eran hijos de alguien jugando, pero al final Bruno cumplié su promesa

Asier quito la tapa

de su pluma y comenz6 a trabajar, sin prestar mas atencién “En el futuro, no permitas que entre gen Y que nadie mas irrumpiera en los bafos!

Bruno hizo una ligera reverencia “De acuerdo, le dire a la secretaria inmediatamente”

"iEspera!” Asier levanto la cabeza

Bruno se detuvo

Necesita algo mas, jefe?”

“Coloca un letrero en el bano que diga Bafo de hombres, exclusivo para el jefe”, dijo Asier con serie podia entrar o usarlo, pero siempre habia gente que no sabia y entraba sin permiso

Bruno asintié “De acuerdo, me encargo de inmediato

Elia llevo a Abel y Joel a casa.

Justo cuando llegaron a la puerta, escucharon un llanto fuerte desde adentro.

“Ay. (como los voy a encontrar? ;Qué voy a hacer, Abel, Joel, donde estan?”

Elia abro rapidamente la puerta, vio que Rosalinda estaba sentada en el suelo, llorando desconsolad: Ina e inés estaban paradas frente a ella, mirdndola fijamente con sus ojos inocentes, sus caritas frunc "Mama!"

Mama! Abel, Joel”

Las dos nifias se lanzaron al abrazo de Elia, quien les acaricié suavemente la cabeza. Rosalinda giro Iz Conto con sus dedos “Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

Cuatro nifios, un adulto. No faltaba ninguno.

Rosalinda se secé las lagrimas de inmediato, se levanto del suelo y fue hacia Elia, torciéndole la oreja traviesa! Te llevaste a los nifios sin decirme nada! ;Qué estas planeando? ;Eh?”