Chapter Capítulo 24
Capitulo 24
Eso si que fue facil. Pero, ella se lament6 un poco de haber perdido una gran oportunidad para desp con cortesia le dijo al policfa: “Oficial, por favor sigame, Rosalinda esta por aqui.”
En la oficina, Elia habia hecho la mitad de la
limpieza, preocupada por sus cuatro nifios. Le marcé a Rosalinda: “Mama, los nifios vinieron a donde los nifios se hubieran ido por su cuenta.
"jLos encontré, estos chicos traviesos volvieron conmigo! Solo los traje para que se relajaran un pocc después de haber llorado.
Elia alejo el teléfono de su oido, o se quedarfa sorda. Aunque Rosalinda se quejaba, Elia entendi6 la "Mam4, gracias, te amamos mucho. Cuida de los pequefios, después del trabajo les llevaré algo rico En ese momento, la puerta detras de ella
se abrio, se oyeron pasos y varias personas entraron. Elia se giré rdpidamente para ver a Maribel y a Al ver la expresion de Elia, Maribel sinti6 un
aumento de ira y hostilidad. Habia escuchado a Elia hablar por teléfono cuando entré. jEsos cuatro n Maribel estaba tan celosa que casi se desmorona, pero tenia que mantener la calma y manejar la sitt “Rosalinda, metiste la pata, ve a la
comisarfa a aclararlo todo.” Aunque Maribel se controlé mucho, su tono al hablar con Elia atin era ar Elia asinti6 levemente a Maribel en respuesta. Se acerco a los
policias y dijo: “;Podrian esperarme un momento, por favor? Todavia no he encontrado a
Bruno, voy a buscar su nimero de contacto para llamarlo.”
“Claro.”
Elia estaba a punto de salir a buscar el nimero de Bruno en Recursos Humanos, pero se detuvo. Mar A
Maribel no le gust6 la idea. Preferiria que Elia fuera a la carcel, ;por qué deberia darle el nimero de I con los policias presentes, seria demasiado obvio si se negaba. No era aceptable que la secretaria de su asistente.
Maribel reprimio6 su resentimiento y le dio el nimero a Elia.
“Gracias.” Elia agradeci6 y luego marcé el nimero.
Después de dos tonos, la llamada fue contestada y se escuché una voz formal de hombre: “Hola, soy “Bruno, soy Rosalinda. Necesito pedirte un favor.” Elia dijo con respeto y cortesia.
En ese momento, Bruno estaba
con Asier y el volumen de su teléfono era alto, por lo que todos podian escuchar la conversacion.
En los ojos de Asier pasé un destello de reflexion antes de girarse hacia Bruno.