Chapter Capitulo 52
Capítulo 52
Se estaban burlando el uno del otro, pero al final de cuentas, ella nunca había estado con otro hombre y había ganado su dinero limpiamente con su propio esfuerzo.
“¿Quién lo dijo?!”. Carlos frunció el ceño y respondió de inmediato.
Estefanía suspiró para sus adentros mientras Joaquin bajaba de la cama descalzo y con fiebre para quedarse parado al lado de ellos luciendo un poco perdido.
Joaquin estaba con fiebre.
Estefanía se mordió ligeramente el labio, luego miró a Carlos y dijo en voz baja: “Tus mujeres no me interesan, y además, no es bueno pelear frente al niño. Joaquin tiene fiebre”.
Carlos estaba tan furioso que sus ojos se pusieron rojos como la sangre, asintió con la cabeza y, apretando los dientes, dijo: “Está bien, quédate”.
Rafael habia vuelto del supermercado con un montón de comida porque no tenia ni idea de qué querian comer esos dos tan tercos, así que terminó comprando todo tipo de verdura que había.
“Esta es la torta de queso que le gusta al Sr. Joaquin, que coma un poco para llenarse el estómago”. Rafael le pasó las cosas a Estefanía y señaló la torta que estaba dentro de la bolsa.
Estefanía se volteo y asintió silenciosamente al ver a Joaquin acurrucado en el sofà con cara de pena.
Antes de que pudiera recibir las cosas, una mano se extendió detrás de ella y le arrebató la bolsa de las manos a Rafael.
Estefanía se giró y vio a Carlos con una cara más oscura que el fondo de una olla entrar a la cocina, pero ella no dijo nada.
Eso era una cuestión de principios, no era cuestión de quién tenía la razón sólo porque estaba enojado.
Ella abrió el paquete de la torta de queso, se dirigió al salón y, mientras veía una caricatura desanimado Joaquin, le dio de comer el pastel.
“¿Te gusta?”, preguntó con voz suave.
Aunque Joaquín no tenía fuerzas, aun así hizo un esfuerzo para estar de acuerdo con Estef con vigor y dijo para apoyarla: “Está rico!”.
En la puerta de la cocina, Rafael le dijo a Carlos en voz baja: “Acabo de restaurar las cámaras seguridad y ya identifiqué a los dos que entraron, fueron personas contratadas por la familia Lo
Estefanía también escuchó lo que dijo Rafael y se volteó a mirarlos.
“Llama a Antonio”. Carlos se quitó el traje y se remangó la camisa, comenzó a lavar las verduras en fregadero y contestó con indiferencia.
Cuando Antonio vio que llegó una llamada desde la familia Mendoza, supo que algo malo estaba pasando. Ellos quisieron secuestrar a Estefania, llevarla a la familia Vargas y forzarla a casarse con Omar Vargas.
No se atrevió a contestar y le hizo una señal a Fabiola López que estaba a su lado.
Fabiola llevaba dias sin ver a Carlos y estaba nerviosa. Ahora que el plan de secuestrar a Estefania había fallado, no supo qué hacer.
“¡Contesta ya!”. Laura Romero estaba aún más nerviosa y apurada al lado.
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Capitulo 52
Fabiola contestó la llamada a regañadientes y sólo escuchó el sonido del agua corriendo al otro lado.
“¿Carlos?” Fabiola llamó con cautela.
*Pásale el teléfono a tu papá”. Carlos sacudió el agua de las verduras y contestó.
“¿Ya volviste del extranjero?”. Fabiola hizo una pausa y preguntó con un tono coqueto.
“No lo voy a decir dos veces”. Carlos respondió friamente.
Cuando Carlos se enfadaba y más enojado estaba, más tranquilo parecia y más clara era su lógica.
Fabiola no se atrevió a desobedecer más y le pasó el teléfono a Antonio con manos temblorosas.
“Carlos…. Antonio agarro el teléfono, intentó mantener la calma y saludo con cuidado.
Carlos miro friamente el teléfono y dijo: “Dame una razón”.
“Estefanía no ha vuelto a casa y queriamos que volviera, así que…”.
“¿Sabes que Joaquín está por aquí?”. Carlos no espero a que terminara de hablar, y con la expresión inexpresiva, siguió preguntando.
Antonio no se atrevió a decir nada más, el otro lado del teléfono cayó en un silencio sepulcral.
“Y otra cosa más, me gustaria mucho saber cómo repartió esa plata en aquellos tiempos el Sr. Antonio”, continuó Carlos.