Chapter Capitulo 50
Capítulo 50
Ella roció con un aliento tenue la palma de su mano, y como si le hubiera hecho cosquillas en el corazón, le picó sin razón.
Hubo una pequeña ondulación en sus ojos.
Soltó su mano, bajó la cabeza y, en el momento en que iba a besarla, Estefanía se cubrió los labios con su mano bruscamente para impedir el contacto.
Sus labios seguramente acababan de tocar a Isabel, a él no le importaba, pero a ella sí.
Los labios ligeramente frios de Carlos tocaron el dorso de su mano y se detuvieron un momento.
Estefanía no podia moverse, dejó que la besara en silencio, sintió sus labios moverse desde el dorso de su mano hasta debajo de su oreja, su cuello y el contorno de su oreja.
Joaquín todavía estaba encima de Carlos, y como Estefanía temía despertar al niño, no se atrevió a empujarlo.
“No cumpliste con tu palabra”, él le mordisqueo la delicada oreja y le susurró en voz baja.
Ella apretó los labios y ni siquiera se atrevió a mirarlo a los ojos.
“Ejem….. Justo en ese momento, de repente se escuchó un tosido de vergüenza involuntario desde
arriba.
Estefanía levantó la vista y vio a Rafael y a varios guardaespaldas de la familia Mendoza parados en la escalera. Rápidamente se apartó de los labios de Carlos y dio un paso hacia abajo.
Era algo vergonzoso para ella ser besada por Carlos frente a la gente de la familia Mendoza.
Rafael reaccionó rápidamente y se giró, los demás guardaespaldas fueron un poco más lentos, pero también se voltearon.
Carlos la miró fijamente a Estefania, quien desvió la mirada, y después de respirar hondo,
z grave: “¿Ya
revisaste adentro?”.
“Si”. Rafael respondió en voz baja: “La persona que entró ya se fue, y parece que no falta n habitación. Es posible que hayan venido por la señorita o por el señor Joaquín”.
La seguridad del Edificio Coral debería ser de las mejores en toda Esperanza Nueva, y mucha con identidades delicadas elegian vivir alli. Pero tenia un defecto, el sistema de seguridad est conectado en red, asi que si ocurría un corte de luz, era un problema.
El corte de luz de ese día definitivamente estaba relacionado con la intrusión en la habitación de
Estefanía.
o con
Al escuchar a Rafael, Estefania se sorprendió y sin pensar en otra cosa, subió corriendo las escalera
Lo primero que hizo al entrar en la habitación fue verificar si su computadora todavía estaba en la mesa. Todo su esfuerzo estaba allí, aunque tenía respaldos y estaba cifrado, ¡sería un problema si un colega habilidoso la robaba!
Al ver que la computadora aún estaba ahi, se tranquilizó.
Inmediatamente la encendió para ver si alguien habia intentado descifrar su contraseña. Después de una revisión rápida y comprobar que nadie la había tocado, finalmente suspiró con alivio.
Carlos estaba cargando a Joaquin, se paró en la puerta mirando a Estefanía operar la computadora por
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un rato y no pudo evitar fruncir el ceño ligeramente.
Ella parecía estar especialmente nerviosa por esa computadora.
Estefanía levantó la mirada y se encontró con los ojos desconfiados de Carlos.
Ella no dijo nada, simplemente cerró la computadora, se giró y comenzó a verificar si faltaba algo en su maleta y en la mesita de noche.
Carlos pasó por su lado y puso a Joaquin en la cama con mucho cuidado.
Luego, miró de nuevo hacia la mesa donde estaba la computadora.
En la tapa cerrada de la computadora había una etiqueta adhesiva de PVC impermeable.
Se quedó un momento sorprendido y luego miro de nuevo a Estefania.
Estefania fingió no notar que la observaba, solo bajó la cabeza y siguió revisando el interior de su maleta.
“Cinco años y aún no la has perdido. Dijo Carlos de repente detrás de ella en voz baja.
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