Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 527
Rosa, “Lo que dijiste, ya mandé a alguien a investigar con quién había estado en contacto antes.”
“Eso no es fácil de investigar.”
Camilo lo afirmó con seguridad y continuó: “Cuando fue a buscar a Cloé ayer, seguramente alguien con intenciones ya la había
visto. Quien quiera borrar las huellas del pasado definitivamente actuará más rápido que nosotros en investigar.”
“En vez de eso, lo mejor sería dejar el asunto por ahora, esperar a que estos días pasen y la otra parte pierda la sospecha,
entonces podremos seguir el rastro.”
“Pero, el contacto entre mi mamá y yo ayer y hoy ya ha superado la relación de diseñadora y cliente.”
Expresé mi duda, “¿La desconfianza de la otra parte se disipará tan fácilmente?”
La persona detrás de todo esto, sus métodos son similares a los de hace dos años.
Y ambos están muy bien ocultos. Con tanta astucia, no es tan fácil dejar a un lado las preocupaciones.
Dylan entrecerró los ojos, “Hermana, ¿qué te parece si anunciamos públicamente a Cloé como nuestra ahijada?”
“De esta manera, podemos protegerla abiertamente y también serviría como una razón para tus recientes frecuentes
encuentros con Cloé.”
“En ese caso, Cloé...”
Rosa realmente quería anunciar mi origen esa noche, pero de hecho, si no sacamos a la persona detrás de todo esto, quién
sabe qué podría pasar más adelante.
Por lo tanto, me miró preocupada, temiendo que me pusiera triste.
Sonreí y acepté el plan de Camilo y Dylan, “Mamá, creo que tío y Camilo tienen razón. Comparado con si podemos vivir
tranquilamente en el futuro, cómo y cuándo se anuncia mi origen no es tan importante.”
La persona detrás de todo esto había extendido su mano demasiado, pero hasta aquel momento, todavía no podíamos
entender cuál era su propósito.

En ambas ocasiones, la otra parte aún no había podido obtener ningún beneficio, y lo único afectado
era mi origen.
Rosa respiró profundamente, “Bueno, ya que es así, mamá anunciará luego que te toma como ahijada.”
“Eso me dará de qué presumir por un buen rato.” Bromeé.
Justo después de decir eso, mi celular sonó. Era una llamada de Leticia, que ya había llegado al hotel.
Después de colgar, me levanté para recibirla. Antes de salir, le lancé a Camilo una mirada de “ánimo“.
Camilo, incluso sentado en el sofá, no estaba tan relajado como de costumbre, era muy... obediente.
Inés incluso bromeó diciendo que al fin había encontrado alguien a quien temer.
Salí del salón de descanso y me dirigí hacia el ascensor. Había más invitados ahora, y como me vestí especialmente bien esta
noche y salía del salón de descanso de Rosa, inmediatamente atraje muchas
miradas.
Algunos jóvenes incluso se acercaron a flirtear, pidiendo mi contacto.
Capitule 527
Los rechacé a todos.
Justo cuando estaba a punto de salir del salón de banquetes, ivi a un invitado no deseado!
¡Era Abril Monroy!
Estaba segura, Jennie definitivamente no envió una invitación a la familia Monroy.
En ese momento, un ídolo con millones de seguidores también se acercó a charlar conmigo, “Eres muy hermosa, ese carisma
tuyo sería único incluso en nuestro mundo del entretenimiento.”
“¿Eres la diseñadora que está en auge recientemente, señorita Daisy?”
“¿Eres muy cercana a la señora Yánez, verdad?”

El joven se comportó de manera muy humilde, incluso sabiendo su propósito, mantuve la cortesía, “Gracias, sí lo soy. Con la
señora Yáñez... supongo que sí, somos cercanas...”
¿Cuenta ser madre e hija como cercanas?
Sin embargo, antes de que pudiera terminar de hablar, escuché una voz sarcástica, “Pff, ¿Cloé Coral, tratando de dorarte la
píldora hasta el punto de perder la dignidad? ¿Tan cercanas? Solo eres una diseñadora, ¿ya te crees tanto?”
Al lado de Abril, una joven de alguna familia adinerada, sujetaba el brazo de Abril, “Abril, ¿ustedes se
conocen?”
“A duras penas,” respondió Abril, con indiferencia y ocultando la envidia en sus ojos, con sarcasmo dijo: “Solo una desgraciada
sin padre ni madre, que hace dos años incluso engañó a mi abuela para que la tratara como a una nieta propia, y ahora viene a
codearse con la señora Yáñez. Este tipo de personas, ino son de nuestro mundo!”
“¿Tan calculadora ella?”
Aquella joven adinerada me examinaba de arriba a abajo, una expresión de desdén cruzó su rostro, “Oye, ¿en serio te atreves a
apuntar tan alto? Mira, hasta nosotros, la familia Cuevas, tenemos que esforzarnos al máximo y demostrar una sinceridad total
solo para poder colaborar con la señora Yáñez y ganarnos un lugar en la mesa. ¿De verdad te crees tan importante?”
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