Destinada a los gemelos alfas

Chapter 20



20
A pesar de que no quería sentirse así, no podía evitarlo. Su cuerpo estaba respondiendo a las feromonas ricas y densas de su
pareja, a las manos que recorrían su cuerpo desnudo, a su lengua que jugaba en su oído y ahora se desplazaba por su cuello,
lamiendo su piel perlada de gotas de sudor, como si fuera lo más dulce que existiese. Dixon la había acotado sobre la cama y
se había acomodado entre sus piernas haciendo que su erección cubriera se friccionara con el sexo ahora húmedo de ella.
Clara gemia lastimeramente ante cada roce. Su mente decía que no, que tenía miedo, que no quería aquello, pero su cuerpo
era otra cosa. Lágrimas corrieron por sus mejillas presa del miedo, como siempre.
Ella era tan débil, tan débil, tan dé...
«Apártate»> sintió la voz en su cabeza y tras un fuerte dolor de cabeza se sintió hundiéndose en un vacío oscuro y sin fondo
que de alguna forma la hizo sentir reconfortada. Así que cerró los ojos y se acurrucó allí, en ese escondite de su mente sin
importarle nada más sintiendo un chasquido de lengua que no supo de donde vino. Dixon estaba tan enfrascado en lamer la piel
de la loba desplazándose hasta agarrar el pecho de ella que no se percató cuando la coloración de los orbes de clara se fue
tornado de un rojizo intenso. La excitación del alfa lo tenía duro y jadeante. Su boca tenía el pecho de la loba dentro y lamía sin
cesar el pequeño pezón rojo e hinchado. Sus colmillos pinchándolo de forma atrevida. Se sentía tan bien hacer aquello, oler la
fragancia de la loba que era suya, era tan dulce, tan delicioso.
El alfa nunca había tenido la oportunidad de sentirse asi, tan bien, tan satisfecho con algo, algo que le pertenecia, algo a lo que
aferrarse. Soltó el pezón para ir hacia el otro pecho, pero una mano se aferró al cabello en la zona de su nuca y su cabeza fue
tirada hacia arriba. Sus labios fueron cubiertos por unos más suaves y él se estremeció. Su pecho se infló al saber que su loba
lo habia besado. Se acomodó sobre ella, dejando caer su peso entre sus piernas y se deleito comiendo su boca, enredando su
lengua con la de ella comenzando una batalla a ver quién tomaba el control que lo hizo grunir en su garganta. De ella haberlo
estado rechazando ahora luchaba con él en medio de un beso, algo que realmente lo confundía, pero en su estado no estaba
para pensar. Solo deseaba ahogarse en el placer que ella le ofrecía. Su lengua recorrió toda la cavidad de su mate de forma
completa, deleitándose con el sabor dulce de ella. El olor que ella desprendia lo tenía dolorosamente duro y no pudo evitar bajar
su mano y abrir la bragueta de su pantalón. Su erección golpeó su vientre entre los dos y el líquido preserninal caliente salpico
sobre el sexo de ella haciéndola gemir.
El alfa bajó nuevamente la cadera y cuando el calor húmedo de ella lo rozó Dixon pensó que perdería el control Su cuerpo
comenzó a temblar y las ganas de enterrarse en ella fue tan fuerte que tuvo que utilizar toda su fuerza de voluntad Era verdad
que nada se lo impedía, pero Apenas la conocia y si la penetraba de seguro querna completar el enlace, y por lo que le había
dicho al beta antes, eso le haría aún más dario

Sin embargo, auhi podia haver que ambos se sintieran bien. Apenas solió la boca de la loba y la A del hombro para girarla boca
abajo Fue tan rápido que no pudo ver el color de los ojos durilor la love sonried P sus labies la princión de ella ahora se restrego
contra los glútros
redondos y movió su cadera sobre ellos aumentando la fricción haciéndolo gemir.
Agarró la cadera de Clara y la alzó. Introdujo su miembro entre los muslos de ella donde los labios íntimos y húmedos lo
envolvieron, jadeó echando la cabeza hacia atrás ante la ola de places que lo recorrió y tensó cada músculo de sù cuerpo. Solo
no se espero que los muslos de ella se apretaran y su cadera comenzara a moverse de adelanta hacia atrás. Los dedos de él
se apretaron contra la piel de ella, sus garras completamente desenfundadas dejaron ligeras heridas, pero ninguno se dio
cuenta. Dixon estaba sumido en su placer y comenzó un vaivén rozándose contra ella con fuerza casi como si estuviera
penetrándola. La humedad cubría su miembro palpitante anunciando que no tardaria dem familiarizado con la sensación de ser
estimulado por alguien más y podía decir que era gloriosa. El alfa jadeó y se inclinó lamiendo la zona de la nuca de Clara,
donde su cuello mostraba una marca de mordida que tenía un olor que no era el de él. Era el de su hermano y eso lo hizo
grunir. Sus encías picaron y abrió la boca. Sus colmillos crecieron en toda la extensión y aunque no sería en enlace completo
dado que no anudaría dentro de ella la marca permanecería en su piel. Así que los enterró del otro lado ganando un gemido por
parte de su mate. Y eso hizo ue su cuerpo se estremeciera.
El sabor de la sangre de su loba fue potente y dulce recordando cuando la había mordido antes, esta vez aún más profundo. La
temperatura dentro de él se elevó llevándolo al orgasmo. Su mente se puso en blanco mientras daba una última estocada
contra la cadera de ella y se derramaba entre sus muslos.
A Dixon le tomó un tiempo considerable dejar que su cuerpo dejara de temblar para soltar el cuello de ella y levantarse de su
cuerpo que había quedado completamente tendido. Se sintió realmente agotado y se giró boca arriba al lado de ella, jadeando
con la boca abierta y su pecho perlado de sudor subiendo y bajando.
Pasó un brazo por encima de sus ojos intentando tomar aire. Su erección descendía lentamente, aunque había un ligero nudo
en la base dado el orgasmo, aunque este era pequeño dado que no había anudado a su pareja. Al menos estaba satisfecho con
haberla marcado con su olor.
Y no se dio cuenta, pero su cuerpo se fue relajando hasta que se quedo dormido envuelto en el olor de ambos mezclados.
A su lado, Clara no se había movido hasta que alzó la cabeza y se recargó sobre sus codos. Sus ojos completamente rojos
entrecerrados se dirigieron al lobo con respiración ya pausada y constante. A diferencia de otras veces su mirada se enfocaba
cada vez más.

Al menos ellos sirven para algo – ella inclinó la cabeza con los ojos entrecerrados. Su voz apenas era un susurro – Saquemos
el mejor provecho de esto se relamió los labios – Después... solo tengo que tornar yo el control de una m*****a vez.
Sus ojos brillaron antes de levantarse de la cama para secarse el semen sobre sus muslos y abdomen. Pudo escuchar muy a lo
lejos un aullido y sacudió la cabeza en dirección a la ventana, Ese sonido provenía de su otro mate. De seguro ya sabía que el
cuerpo de ella habia sido marcado por el alla
Se llevó la mano al cuello palpando la inaria de mordida que se encontraba allí y frunció el
Dolla, no era superficial la había hecho con intenciones que dejara una muy buena Thatra Lobos territoriales en PXPSO.
Después, agarró una de las sábanas y se levantó de la cama. Pudo escuchar como el alfa protestaba gruñendo entre sueños
ante la pérdida del peso en la cama y que la fragancia de su mate se alejara. Eso no impidió que ella caminara y se sentara
envuelta en una de las esquinas del cuarto lo más lejos del lobo y cerró los ojos. Dándole el camino libre a su parte más débil.
Esa que de seguro lloraría en cuanto se despertara y ella que tendria que aguantar.1
Clara solo deseaba ser libre de una vez por todas, y utilizaría todos los medios posibles. Como si tendría que utilizar a sus dos
mates para renunciar luego a ellos.


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