Chapter 15
15
El agua golpeaba contra su piel como queriendo romperla, su cuerpo se estrellaba contra las piedras rompiendo lastimando sus
huesos a su paso. Y a pesar de todo aquello y del dolor que casi la llevaba a la inconciencia, Isabela solo podía sonreir
internamente porque por fin, después de esto, cuando llegara al borde del rio, donde se encontraba el inicio de una violenta
cascada, ella podria encontrar la paz tras la muerte. «NO» escuchaba en su cabeza, una voz que no pertenecía a su mate, más
ella no le prestaba atención.
Había sido la primera vez que había podido tomar una decisión y llevarla a cabo hasta el final. Más feliz no podía ser, incluso si
esta significaba terminar con su vida.
Sin embargo, su felicidad, como siempre no duró mucho. Algo se cerró en torno a su nuca de una manera violenta y tiró de ella
con fuerza impidiendo que llegara a su destino. Clara intentó luchar y resistirse, para percatarse del daño a su cuerpo y no
poder moverse Además, lo que atravesaba la piel trasera de su cuello eran colmillos y se aferraban a ella con firmeza.
Solo le quedó rendirse otra vez y resignarse a ser arrastrada, por ya ni le importaba quien de vuelta a la orilla. Algo que no fue
nada fácil. La corriente era sumamente fuerte y tiraba de los dos haciendo difícil poder estabilizarse.
Clara intentó por última vez liberarse siendo un resultado inútil oyendo el gruñido del lobo que la tenia aguantada. Se
estremeció al reconocerlo. Era aquel de pelaje dorado. El que la había marcado.
Antes, mientras ellos estaban tan enfrascados en su lucha, mordiéndose en un intento e destruirse, ninguno se había dado
cuenta que habían dejado a su mate y ella había huido. Descubriéndolo muy tarde teniendo que presenciar como ella se
precipitaba buscando acabar con su vida.
Erthan no lo había pensado dos veces antes de lanzarse en busca de ella dado que era el que estaba más cerca. No dejaría
que ella muriese. Y agradeció que sabía nadar bien aun en su forma animal, llevándola consigo de vuelta a tierra. Gruno, aun
con la piel de la loba mientras Dixon, en la orilla la agarraban de la parte trasera del lomo y tiraba de ella para estabilizarla en la
orilla. La presión del agua hacía que fuera un proceso muy complicado.
Pero antes de poder volver a pelear con su hermano, Ethan necesitaba un respiro. Le dolía cada músculo de su cuerpo y tenía
heridas de su pelea anterior. Lentamente abrió la boca soltando la piel magullada de la loba. La sangre bañaba su paladar
deleitándose con el dulce sabor. Retrocedió un paso y se dejó caer en sus traseros. Acto seguido alzó la cabeza mostrando sus
colmillos.
Aléjate de ella – Ethan sentía como la rabia volvía a consumir su cuerpo viendo a Dixon casi sobre la loba. Loba que estaba
empapada y hecho un ovillo tembloroso en el suelo.
– Tů a mí no me mandas – Dixon no se vio intimidado por el otro lobo y bajó la cabeza para dar una larnida fuerte contra la nuca
de la loba y dejando salir una cantidad absurda de feromonas contra ella, con la intención de inarcarla también con su olor. Si el
otro la habia marcado por que el no
Clara ya no pudo resistir y soltó un gemido de dolor estremeciéndose por aquello. Sentía su sangre ander y se recogió tanto
entre ella misma, escondiendo su cabeza entre sus palas que
parecia una cachorra muy pequeña. Su sangre demasiado caliente para su gusto corriendo por sus venas por lo que no pudo
controlar su transformación y pronto su cuerpo se encontró desnudo en medio de las dos bestias. Ella no subió su cabeza. Se
abrazaba como podía intentando protegerme.
Estaba aterrada de ellos dos.
Dixon y Ethan se quedaron, en partes iguales mirando el pequeño cuerpo desnudo y tembloroso, con la piel erizada dada la
baja temperatura del agua. Tendrían que llevarla a la manada para que entrara en calor, y Ethan fue el primero en moverse.
Transformó su cuerpo rápidamente y la agarró del brazo con intenciones de tirar de ella para cargarla en brazos, pero algo lo
detuvo. Dixon lo había copiado y no tenía intenciones de que él se hiciera con la loba. Ahora la mano del proclamado alfa
estaba alrededor del brazo de la loba. – Ni pienses que te la vas a llevar. Ella es mía. Es mi mate. Ethan entrecerró los ojos y
habló mostrando sus colmillos.
-Ella es mi mate. Hago lo que desee con ella.
Dixon no estaba para nada contento con el mismo discurso que venía oyendo desde el inicio. Lo que, si estaba convencido, su
supuesto hermano no se haría de su loba. Y tiró de Clara hacia él. Ethan al sentir aquello tiró por su lado sin despegar la mirada
del otro lobo. Ambos en una disputa entre ellos, sin haberse percatado del estado de la loba que sentía sus músculos siendo
estirados violentamente ante su estado casi letárgico. Un gritó proveniente de su boca hizo que los dos machos por sin salieran
de su burbuja de demostrar quien era el más fuerte. Clara había gritado de dolor y se sacudió. Sintió alivio al ser soltada y se
arrodilló en el suelo enterrando su cabeza en sus rodillas. Lo que prosiguió hizo a los lobos quedarse sin saber qué hacer. Ella
estaba llorando fuertemente. Con sollozos potentes y dolor y de miedo. Ambos la miraron mas no intentaron esta vez tocarla.
Las lobas no lloraban con frecuencia. No estaba en su naturaleza. Podían ser sumisas, sin embargo, cuando no podían más
llegaban a ese estado. Eso significaba....
-Alfa
Dixon escuchó una voz a lo lejos y vieron un lobo de un pelaje blanco brillante correr en dirección a ellos. Se detuvo y se
transformó tan rápido que sus huesos crujieron. Los orbes del beta Will se desplazaron por encima de los dos hermanos para
terminar en la loba. Suspiro cerrando los ojos.
-Disculpen si soy un poco brusco con lo que voy a decir, pero dado que los dos están reclamando a esa loba como su mate, es
mejor que sepan algunas cosas- no era beta por gusto. Claro que se había dado cuenta del detalle que esos lobos estaban
luchando por ella, solo había tenido que verlos salir corriendo detrás de la loba como si sus vidas dependieran de ello. Además,
ella ahora estaba rodeada de las feromonas de ella y por la forma en que estaban Impregnadas en la piel no habia dudas que
ella era su mate.
Qué tienes que decir?- Dixon lo menos que quería en ese momento era más machos alrededor de su hembra.
Habula rapido presionó Ethan frunciendo el veno
Willinantlivo la mejor postura que pudo, aunque se le apretaba el pechu al escuchar los
sollozos de la loba. Cualquier macho se sentiría igual de impotente, aunque al parecer no ellos dos.
-Lo más importante aquí es que no deberían tratarla de ese modo tan violento-escuchó a los dos lobos grunirlos, bueno,
después de todo como que les estaba diciendo que hacer, y uno de ellos era el alfa- No lo digo en vano. Clara es una loba de
constitución débil en nuestra manada Además, ella es casi ciega, sus ojos son asi de claros pues apenas puede ver definir su
alrededor, eso la hace aún más vulnerable.
Tanto Dixon como Ethan miraron a la loba con impresión en sus rostros. Se espetaban cualquier cosa menos aquello. Era bien
sabido que un sentido debilitado podría costarle la vida a un lobo.
-Además, deben entender que no es normal tener no un solo mate, sino a dos. Clara es la loba más adulta de nuestra manada
que aún está soltera. Tiene 22 años y puede estar muy confundida y agobiada por tenerlos a los dos como sus parejas.
También está la parte de que son hermanos y acaban de conocerse y entrar en su vida. Ella está igual o peor de confundida
que ustedes. Si la tratan tan violentamente porque solo está asustada y huye, solamente buscarán que ella muera. Will
aprovechó que los dos lobos estaban conmocionados y pensando en sus palabras para acercarse a Clara. Era consciente que
tenía que alejarla de ellos, al menos hasta que ella se calmara, y ellos también. -Clara- la llamó arrodillándose al lado de ella y
tomándola por los hombros. Intentó no tener mucho contacto con ella en caso que los lobos reaccionaran. De seguro se
volverían como bestias. Eran muy impulsivos, eso... no seria nada bueno. Igual escuchó como ambos le grunían al levantarse y
agarrar más fuerte a Clara que se recosto contra él.
-Debemos llevarla a la manada. Allá podemos hablar tanto de la situación de los tres, como la del alfa- se giró hacia Dixon- Por
favor alfa.
Los ojos dorados de Dixon lo fulminaron y luego miró a su loba. Al final asintió con la cabeza. Solo no se esperaron que entre
ellos apareciera el olor dulce de la sangre de Clara que provino de una gota de sangre a sus pies. -Eso... – Ethan habló para
ver como de la boca y la nariz de la loba salía sangre, antes que ella cayera hacia adelante... completamente inconsciente.